Dra. Patricia Pozo Rosich, neuróloga: "Un cerebro migrañoso necesita momentos de resetearse de forma más continuada"

La migraña es una enfermedad neurovascular crónica que provoca intensos e incapacitantes dolores de cabeza y que suele clasificarse según el la duración de los ataques.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

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mujer en el campo pensativa
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La migraña de una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, afecta a cerca de un 14% de la población de Europa. Las mujeres son las más afectadas, con un 80% de los casos, en especial las de mediana edad (entre 20 y 50 años).

La migraña se caracteriza por la aparición de dolores de cabeza intensos que pueden ir acompañados de síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz, al sonido o dificultad para la concentración. 

Hay diferentes tipos de migraña y la que recibe el nombre de “migraña crónica” es la más habitual. De acuerdo con la clasificación internacional de la migraña, se considera crónica cuando la cefalea se produce 15 o más días al mes, de los que como mínimo 8 cumplen los criterios de migraña sin aura durante al menos tres meses. Sin embargo, esta denominación puede crear confusión.

La migraña siempre es crónica

"La migraña como enfermedad es crónica, una persona nace y muere siendo migrañosa", explicó a Saber Vivir la Dra. Patricia Pozo Rosich, neuróloga y responsable de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario Vall d’Hebron en Barcelona.

La migraña es una enfermedad en la que ocurren ataques episódicos (es decir, que empiezan y acaban) impredecibles y recurrentes, que pueden durar entre 4 y 72 horas. El dolor de cabeza que genera es intenso y pulsátil y resulta incapacitante. Además, empeora con el movimiento o si hay estímulos externos de luz o ruido. Por otro lado, pude ir acompañado de auras sensitivas (por ejemplo, ver destellos de luz) o de lenguaje, que pueden ocurrir antes o durante los ataques.

El término migraña crónica para referirse a un solo tipo de migraña sería, de acuerdo con especialista, es “un término técnico mal elegido que induce a error". "Cuando los médicos utilizamos el término de migraña crónica, simplemente lo hacemos para diferenciarlo del término migraña episódica", aclaró.

Así, la diferencia entre migraña crónica y migraña episódica tiene que ver únicamente con el número de días que dura la migraña.

  • La migraña crónica es aquella en la que los ataques aparecen 15 o más días al mes.
  • En la migraña episódica, los ataques de migraña se suceden hasta 14 días al mes.

Diferentes tipos de migraña según la incapacidad

Una clasificación de la migraña en función de la incapacidad que genera en quien la sufre es más útil de acuerdo con la Dra. Pozo Rosich. "El grado de discapacidad que provoca es lo que nos da pistas para recurrir a un tratamiento u otro", nos explicó.

  • Discapacidad baja: cuando hay entre 0 y 4 días al mes de migraña (aunque, evidentemente, si ocurre un día a la semana es muy molesto).
  • Discapacidad moderada: cuando ocurre entre 5 y 9 días al mes.
  • Discapacidad severa o muy severa: 9 o 10 días al mes o más (sin llegar a los 15 días que se establece en la clasificación de migraña crónica).

Qué hacer en caso de migraña

Lo más importante a la hora de tratar la migraña, de acuerdo con la neuróloga, es entender cómo funciona el cerebro de las personas que la sufren. "El manual de instrucciones de un cerebro migrañoso es diferente. Si no averiguas cómo funciona controlarás peor el problema y el número de crisis será mayor", nos aseguró.

Y es que la migraña es una enfermedad neurovascular en la que el cerebro tiene problemas para adaptarse a los cambios bruscos. Esto implica que no es capaz de bloquear los sobreestímulos, lo que acaba provocando el dolor de cabeza.

La doctora nos hizo un símil que muestra muy bien lo que sucede en el cerebro migrañoso: "piensa en el cerebro como si fuera un ordenador con muchos programas abiertos en función de los estímulos que recibe. Llega un momento en que el cerebro se cansa, necesita reponer energía y para ello, volviendo al símil del ordenador, necesita resetearse". Este reset es el ataque de migraña.

"Un cerebro no migrañoso no lo puede aguantar todo, pero no necesita resetearse de forma tan agresiva como un cerebro migrañoso", comentó.

Migraña

El 80% de las personas que sufren migrañas son mujeres.

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Causas de la migraña

La mayoría de personas que tienen migraña tienen antecedentes familiares de esta enfermedad, ya sean padres, abuelos, hermanos o tíos. Y es que la migraña tiene un origen genético.

"Puede que no te percates de tu predisposición genética a sufrir migrañas hasta que en algún momento de tu vida empiezas a tener las primeras crisis", nos explicó la doctora. De hecho, se considera que una persona tiene predisposición genética a tener migraña cuando ha tenido al menos 5 ataques en la vida de migraña.

Más allá de la predisposición genética, hay otros factores que aumentan el riesgo de sufrir ataques de migraña y uno de ellos es la propia frecuencia de los ataques. Tal y como nos explicó la doctora, "el cerebro es un órgano que aprende muy bien, por eso cuantos más ataques tienes más riesgo hay de seguir sufriéndolos. Es como si el cerebro cogiera carrerilla".

Otros factores relacionados con la aparición de ataques de migraña incluyen:

  • El uso excesivo de medicamentos analgésicos
  • La obesidad
  • Los problemas de sueño
  • La fibromialgia y el dolor crónico
  • Ser mujer

Aunque pasen unos años sin que aparezcan ataques de migraña, no significa que la enfermedad se haya “curado”. "Las personas entienden que son o no son migrañosas en función de los ataques que sufren, nos comentó. “Si empiezan a sufrir crisis en la adolescencia y luego están 10-15 años sin tener ninguna piensan que la enfermedad se ha superado en ese tiempo, pero no es así. Su cerebro sigue siendo migrañoso, aunque no sean conscientes de ello".

Tratamientos para la migraña

"A partir de 5 días de migraña al mes se aconseja hacer un tratamiento para prevenir los ataques", nos comentó la neuróloga. Existen diversos tratamientos diferentes para la migraña, como:

  • Medicamentos neuromoduladores. Suelen ser la primera opción y hay diversos tipos: antagonistas del calcio, antihipertensivos/betabloqueantes, algunos antidepresivos... El neurólogo es el que recetará el más indicado en cada caso.
  • Toxina butolínica. Se aconseja en caso de migraña crónica.
  • Fármacos biológicos con anticuerpos monoclonales contra el péptido CGRP. Se trata de los fármacos más nuevos para abordar esta enfermedad. Aunque hace unos 30 años que se sabe que el péptido CGRP está relacionado con la migraña, no ha sido hasta hace unos años que se ha hallado la manera de bloquearlo. Se usan cuando hay más de 8 días de migraña al mes y no han funcionado tres tratamientos preventivos previos.

De acuerdo con la Dra. Pozo Rosich, los ataques deben tratarse y no esperar a que desaparezcan solos. "Las crisis son discapacitantes y es una obligación tratarlas, no es algo opcional. Los médicos deberían recomendar que se traten los ataques", nos aseguró.

Cómo prevenir los ataques de migraña

Para evitar los ataques de migraña o reducir el riesgo de que sucedan, hay que evitar la sobreestimulación del cerebro. Algunas claves para ello incluyen:

  • Hacer ejercicio de forma moderada.
  • Seguir unas rutinas.
  • Evitar el abuso de los medicamentos analgésicos. "No pasa nada por tomar un analgésico, pero si las crisis no mejoran hay que ir al médico y no seguir tomando analgésicos cuando ya hemos visto que no nos funciona", afirma.

Además, llevar un diario del dolor, anotando los días, la intensidad y la duración, puede ayudar al médico a recetar el tratamiento más adecuado para tu caso concreto.