Dr. Mauricio González, especialista en obesidad: "Estas son las 3 razones por las que fallamos al implementar un estilo de vida saludable"

Cuántas veces nos planteamos que hemos de mejorar nuestros hábitos. Cuidarnos más y bajar de peso. Antes del verano, al volver de vacaciones, a final de año, al cumplir 40 o 50 años… Y luego fracasamos. El doctor González ha analizado tres buenos motivos por los que pasa.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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Las metas irreales son algunas de las razones por las que podemos fracasar al cambiar de hábitos.

ISTOCK

Conocemos bien los hábitos de vida saludables. Cada uno tiene su propia percepción de cómo puede mejorar los suyos. O se ha informado con el médico de dónde falla y qué puede hacer.

A lo mejor necesitas más actividad física. Ya sabes que la Organización Mundial de la Salud recomienda de 150 a 300 minutos semanales de ejercicio moderado, como andar rápido. Modificar algo tu dieta, comiendo menos caprichos y más alimentos frescos y sanos. Puede que te reducirás riesgos si reduces el sobrepeso en un número determinado de kilos.

Todos estos pasos suponen también algunos sacrificios. No es fácil cambiar de hábitos. Sobre todo cuando los de la vida saludable son, en apariencia, menos apetecibles. ¿Quién quiere salir a caminar cuando se está tan bien en el sofá?

La realidad es que los beneficios que aportan acaban compensando. Te sentirás mejor, más feliz contigo. ¿Y cómo puedes lograrlo? El doctor Mauricio González, especialista en obesidad y conocido como doctor Mau en las redes sociales, nos ayuda a dar con la clave.

Por qué fallamos en buenos hábitos

Según los estudios que se han hecho hasta un 90% de las personas tienden a fracasar cuando ponen en marcha un nuevo intento de mejorar sus hábitos de vida. Cada vez que deciden volver al gimnasio, mejorar la dieta o tomarse las cosas sin tanto estrés.

Este dato no es muy alentador. Sin embargo, el doctor Mau considera que tenemos un sesgo de percepción. Nos fijamos mucho en los fracasos y conviene también darse cuenta de que hay personas que sí consiguieron su propósito de mejorar aspectos de su vida.

Se puede aprender de los lecciones de los que fracasaron y también de los que acertaron y sacar buenas conclusiones de ambos”, señala el doctor.

De su experiencia profesional con personas de los dos grupos, de éxitos y fracasos, combinada con la literatura médica, ha podido extraer algunas conclusiones útiles. Insiste en que no son “reglas de vida”, sino sugerencias. Él aporta estas tres razones por las que puedes fracasar al implementar estos cambios en tu vida.

No miras a largo plazo

Las personas que fracasan quieren ir de cero a cien. El ansia de conseguir objetivos no ayuda. Estas personas lo quieren todo ya, “como si conseguir las cosas en tres semanas o en dos meses fuera una virtud, como si hacerlo de manera urgente mereciera una medalla”, dice el doctor Mau.

Pasamos por alto la belleza de hacer algo a largo plazo. Cuando nos enfocamos en el largo plazo la perspectiva es mejor. Nos enfocamos en aprender, en caer, recular y volver a levantarnos.

A largo plazo un fallo no es el final. “Estos fallos generan experiencia, genera resiliencia”, añade el especialista. En definitiva, nos crean unas enseñanzas que nos ayudarán y que no consigues si deseas conseguir las cosas de manera inmediata.

Nos guste o no, las metas a largo plazo son un deber”, concluye.

Tienes metas irreales

Cuando nos planteamos hacer un cambio de hábitos, muchas veces nuestro objetivo es conseguir un sueño irrealizable. Nos planteamos cánones de belleza distorsionados, irrealizables. Expectativas falsas. “Son un virus que ha infectado a la sociedad moderna”, dice.

En este sentido, las redes sociales, como antes ocurría con las modelos, nos crean unos ideales que no existen. Lo que vemos en los vídeos y fotos de redes no son más que películas. Fotos retocadas en paisajes paradisíacos, que no reflejan la realidad del autor de la foto, solo lo que te quiere mostrar.

Ahora queremos perder 25 kilos pensando que es fácil. Es posible, pero no debe ser una meta en sí, porque hay muchas variables. Esto daña la mente. Es comenzar el viaje con un mapa equivocado.

El doctor Mo pone el ejemplo de una paciente que había perdido 18 kilos de los 21 que quería alcanzar. Y se había quedado encallada. No acababa de perder esos tres que faltaban. Se obsesionó y frustró, sin tener en cuenta el gran logro que había sido perder 18 kilos.

Esperas el momento adecuado

Cuánta gente has oído decir que dejarán de fumar el 1 de enero, o que esperan al verano para hacer dieta o que se plantean a partir de los 40 años cambiar de vida.

El esperar el momento adecuado es el tercer error más habitual. “La incertidumbre y las tragedias son la norma de la historia humana”, nos recuerda el doctor. Siempre habrá problemas financieros, laborales, divorcios y cualquier otro situación que podamos usar de excusa para retrasar el cambio de hábitos.

Tratar de mentalizarte para encontrar el momento adecuado para cambiar tu salud es una tontería”, zanja este experto. Tienes que empezar ahora con lo que tengas. Un primer pequeño paso. Adelante.