Dr. Joan Lorente Piera, otorrino de la Clínica Universidad de Navarra: "Hasta el 70% de los casos de tinnitus llegan a superarlo con el tratamiento adecuado"

Conocidos también como acúfenos, el tipo de sonido que sienten los afectados da pistas muy valiosas sobre el posible origen de los pitidos en los oídos.

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Tinitus

Los tinnitus pueden notarse agudos, graves, en un solo oído, en los dos, pulsátiles, como un chasquido o un martilleo...

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Cuando una persona tiene tinnitus siente una especie de ruido interior que, normalmente, adopta la forma de un pitido o un zumbido, y es algo muy común. Según una impecable revisión de estudios publicada hace un tiempo en JAMA, lo sufre el 14,4% de la población mundial. De todos los casos, se calcula que entre un 12,5% y un 16% necesitan un tratamiento personalizado, y que entre el 60-70% llegan a superarlo después de un tratamiento adecuado. 

Cuando la causa está clara (pueden deberse, por ejemplo, a una otitis o a un tapón de cera en los oídos), se resuelven tratándola directamente. Pero no siempre es así: es entonces cuando se busca reducir su percepción e impacto emocional mediante diferentes técnicas como la terapia de reentrenamiento del tinnitus (TRT) o la terapia cognitivo-conductual.

Por qué se generan estos ruidos

Encontrar el mecanismo concreto que provoca los acúfenos es nuestro gran desafío. En el tinnitus no solo interviene la estructura de los oídos, también involucra a diferentes zonas del cerebro, entre ellas la corteza auditiva. Se dañan por factores internos y también por enfermedades más generales.

Todo ello puede provocar que las neuronas emitan una señal de compensación central para contrarrestar la pérdida de audición, la causa que más frecuentemente está detrás en estos casos.

No todos se oyen de la misma manera

La descripción de estos ruidos varía mucho entre pacientes. Esta información ayuda a identificar factores que influyen en su aparición y puede usarse, incluso, para crear algoritmos de inteligencia artificial que facilitan a los especialistas un diagnóstico más rápido. 

  • Los sonidos agudos son los más comunes. Suelen estar asociados a la pérdida de audición (que es más frecuente a medida que cumplimos años) y a la exposición a ruidos altos y sostenidos (la principal causa por la que cada vez más jovenes sufren acúfenos). Ambos tienen la capacidad de dañar las células sensoriales del oído interno (ciliadas), que transmiten las señales sonoras. Cuando están deterioradas, pueden enviar señales erráticas que el cerebro interpreta como sonidos, a menudo en tonos altos, como zumbidos o pitidos. Usar auriculares externos, y no de botón, protege los oídos y, por tanto, reduce el riesgo de sufrir tinnitus en el futuro.
  • Si son como un latido (de tipo pulsátil), puede haber una alteración vascular, como hipertensión o anemia. Este tipo de acúfenos suelen agudizarse al hacer ejercicio o tras un cambio brusco de posición.
  • Notarlos en un solo oído podría indicar la presencia de un tumor benigno que afecta al nervio del equilibrio, conocido como schwannoma vestibular. 
  • Si se acompañan de cefaleas, fotofobia o disminución de la capacidad auditiva, una migraña vestibular o la enfermedad de Menière (que afecta al oído interno y que provoca, también, vértigos) podrían estar detrás. 

Hay fármacos que también los provocan

Se conocen como ototóxicos y en esa lista se encuentran algunos antibióticos, los antiinflamatorios si se utilizan a dosis altas, los antidepresivos y algunos diuréticos. No los tomes sin consultar con el médico.

Hasta qué punto influye la dieta

  • ¿Los alimentos procesados contribuyen a su aparición? Suelen ser ricos en glutamato monosódico, un aditivo que se utiliza como potenciador del sabor. Pero no es su único efecto: el consumo elevado se ha relacionado, también, con la aparición de tinnitus. Al descomponerse, esta sustancia sobreexcita las neuronas, y esto podría explicar la aparición de los acúfenos. 
  • ¿Y tomar mucho café? Existen numerosos estudios que exploran esta relación, y es un tema algo controvertido. Si partimos de la idea de que el café puede elevar la presión arterial, entonces podría haber una relación indirecta con el tinnitus. Sin embargo, la mayoría de investigaciones muestran que no hay diferencias significativas en la incidencia del trastorno entre quienes consumen café y en quienes no, ni entre quienes consumen dosis bajas medias en comparación con los que toman dosis altas. Algunos expertos sugieren, incluso, que los síntomas de abstinencia de dejar de tomarlo cuando se tienen tinnitus puede intensificar la percepción de estos sonidos.
  • ¿El magnesio los reduce? Aunque la evidencia en este sentido es limitada, se aconseja un consumo adecuado de este mineral para una correcta salud neurológica y general. Las almendras, las legumbres, el maíz y el cacao son ricos en él.

En las mujeres son más molestos

Aunque los hombres suelen sufrir más acúfenos, parece ser que en ellas son más molestos y debilitantes. 

  • El vaivén hormonal de la menopausia podría influir. La disminución de los estrógenos puede hacer que la sangre llegue peor al oído interno y que el funcionamiento de los neurotransmisores se altere. Esto favorece que los pitidos sean más intensos en algunas mujeres. 
  • Abre una nueva vía de tratamiento médico. El manejo de los tinnitus tras la menopausia podría beneficiarse de un enfoque que incluya también esta dimensión hormonal.