Doctora Pasricha de Harvard: “Cuatro consejos para elegir de qué lado dormir para descansar más profundamente”

La forma en que dormimos es fundamental para conseguir un buen descanso. A algunas personas les va a ir mejor dormir del lado derecho o izquierdo. La doctora de Harvard Trisha Pasricha ha compartido cuatro claves que te van a ayudar a elegir tu lado, dormir bien y levantarte sin dolor.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

Dormida sonriendo

Hay que saber de qué lado conviene dormir para descansar mejor.

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La tradición popular decía que era mejor dormir del lado derecho para que el corazón (situado ligeramente a la izquierda) sufra menos. La realidad es que no hay una evidencia científica clara que confirme esta teoría. Algunos estudios sugieren que las personas con insuficiencia cardiaca instintivamente evitan dormir del lado izquierdo. Pero no queda claro el motivo.

Sí es cierto que el lado en el que dormimos puede afectarnos significativamente en la calidad del sueño, aunque es por otros motivos. La doctora Trisha Pasricha, profesora de Harvard y una de las grandes divulgadoras de temas de salud en Estados Unidos, ha compartido cuatro trucos sencillos para mejorar la postura en la que dormimos y conseguir un mejor descanso. Son consejos a partir de la evidencia científica que sí ha podido demostrar su validez.

Elige el lado que más te conviene

Lo primero que plantea la doctora Pasricha es elegir en qué lado queremos dormir. Te adelanto que no plantea que un lado sea mejor que el otro. Va a depender de nuestra propia condición.

  • “Dormir sobre el lado izquierdo es una buena manera de evitar que tengas reflujos o ardor estomacal”, ha apuntado la doctora.

“Las investigaciones han descubierto que al dormir así conseguimos que los ácidos tengan menos posibilidades de pasar hacia el esófago.”

Esto ocurre porque cuando dormimos de espalda o del lado derecho, por anatomía, nuestro esófago queda un poco por debajo del estómago y los ácidos que contiene el estómago llegan más fácilmente.

  • Sin embargo si tomas medicamentos antes de dormir, te puede interesar dormir sobre el lado derecho.

“Una investigación del Hospital John Hopkins comprobó que en esta posición los medicamentos actúan 13 minutos antes -detalla la doctora-. Mientras que dormir en el lado izquierdo retrasa la absorción en más de una hora”.

La explicación de nuevo está en la posición del estómago. En el lado derecho permite que los medicamentos tomen un camino más rápido y corto hacia el intestino, que es donde van a ser absorbidos.

Dos consejos para mejorar la postura

Indistintamente del lado en el que duermas, la doctora da dos otros consejos generales que nos pueden ir bien a todos cuando duermes de costado:

  • Flexiona ligeramente las piernas y coloca un almohadón justo entre tus piernas. “Te ayudará a relajarte y rebaja la presión sobre tus caderas. De esta manera la postura general de tu columna será más recta”, dice la profesora de Harvard.
  • No dejes apretujado el brazo que queda debajo del cuerpo. “Colócalo como si te estuvieras dando un abrazo”, aconseja. Verás que estás más cómodo y que te ayuda a que la columna vertebral esté mejor alineada.

Pueden parecer consejos poco importantes o que no veas una utilidad inmediata. Sin embargo, hemos de recordar que en la postura que dormimos es una de la que mantenemos durante más horas al día. Y sus consecuencias se pueden ir detectando a largo plazo.

“Un estudio en 2021 comparó personas que no seguían estos consejos y vio que se levantaban más a menudo con dolor de cuello”, avisa la doctora Pasricha.

Algunas recomendaciones finales

El descanso nocturno es un elemento fundamental de nuestra salud a largo plazo y también puede afectar mucho en el día a día. Recuerda seguir unas rutinas, si te cuesta conciliar el sueño.

Es curioso que cuando nos instalamos en una casa y pensamos en amueblarla, dedicamos mucho más tiempo a pensar en las mesitas o la lámpara del dormitorio que en el colchón, donde vamos a pasar tanto tiempo.

El colchón ha de ser transpirable y con una rigidez adaptada al peso de cada persona. No forzosamente el más caro es el mejor, aunque seguramente es un error comprar uno de calidad baja.

Si duermes en pareja hay que analizar la conveniencia de dormir en camas separadas, o al menos tener cada uno su propio edredón. Si uno de los dos ronca, se mueve mucho o quita las mantas o el edredón al otro, puede perjudicar el cansancio.

Son aspectos que conviene hablar más, con sinceridad. Dormir separados, puede ser menos romántico, pero al final es un acto de amor que se agradece.