Verdades y mitos sobre el vinagre de manzana: ¿es tan beneficioso como dicen?

En los últimos años el vinagre de manzana ha ganado popularidad por sus supuestas propiedades para regular el azúcar, mejorar la digestión y adelgazar. Vamos a aclarar cuál es la evidencia científica al respecto, puesto que este vinagre no está exento de contraindicaciones.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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vinagre de manzana

El vinagre de manzana es especialmente útil para controlar el azúcar en sangre.

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El vinagre como aliño se ha utilizado desde la antigüedad. El más popular en nuestro país es el de uva, aunque el vinagre de manzana ha ido ganando adeptos entre los cocineros por su sabor más suave y afrutado. Además, han ido apareciendo diversos estudios que han confirmado algunos de los beneficios para la salud que se le habían atribuido tradicionalmente.

El vinagre de manzana se obtiene a partir de la fermentación de los azúcares presentes de manera natural en las manzanas. Primero estos azúcares se convierten en alcohol (como saben los amantes de la sidra) y posteriormente unas bacterias presentes acaban formando un ácido, que es el componente principal del vinagre.

Ese ácido es el que le confiere su característico sabor agrio y el que contiene las propiedades saludables que hoy avalan su consumo. No hay consenso en si es mejor o peor que el vinagre de uva. Este último contiene más antioxidantes, pero no parece tan efectivo para regular el azúcar.

Propiedades del vinagre de manzana

Para aprovechar los beneficios del vinagre, se recomienda añadir una o dos cucharas a nuestra dieta, lo que equivale a unos 20 ml al día). En los ensayos científicos que se han hecho se ha tomado diluida en agua o acompañando las comidas.

  • Regula el azúcar en sangre. Se ha comprobado que su ingesta ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre después de la comida. Pero para ello has de consumir el vinagre justo antes de una comida rica en carbohidratos. El estudio comprobó que hacía que la persona tenga más sensibilidad a la insulina, que es la hormona que facilita el paso del azúcar a las células.
  • Antibacteriano. El ácido del vinagre tiene efectos antimicrobianos. Se ha demostrado que inhibe el crecimiento de bacterias como la E. coli. Ayuda a conservar los alimentos preparados.
  • Adelgazante. Podría ayudar a la pérdida de peso, según un estudio que publicaron unos científicos japoneses en la revista Journal of Bioscience, Biotechnology and Biochemistry en 2009. Un consumo diario de vinagre disminuyó el peso corporal y la grasa abdominal de los voluntarios. Los autores establecen que el vinagre aumenta la sensación de saciedad y reduce el consumo de calorías.
  • Antioxidante. Contiene polifenoles y otros compuestos considerados antioxidantes, lo que sí puede ayudar a reducir el estrés oxidativo que aceleran el envejecimiento de las células. Hay estudios que confirman que ayuda a la salud celular y la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Beneficios que no se han demostrado

No todos sus supuestos beneficios están tan comprobados. Algunos de los que se pregonan no son completamente ciertos o no tienen un aval científico claro.

  • ¿Cardiosaludable? Un estudio de laboratorio con animales comprobó que puede reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, que como sabes son factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no hay evidencia clara en personas.
  • ¿Desintoxicante? No hay evidencia científica concluyente que lo respalde. El cuerpo humano ya cuenta con órganos como el hígado y los riñones, encargados de eliminar toxinas de manera natural. Sin embargo, algunas personas reportan sensación de bienestar al incluirlo en su dieta regularmente.
  • ¿Digestivo? Se le atribuye una mejora de la digestión porque ayuda a equilibrar el pH del estómago. Otro aspecto que hay que relativizar. Algunas personas experimentan reflujo, acidez o irritación gástrica si lo consumen fuera de las comidas.
  • ¿Salud bucal? Sus propiedades antibacterianas también le confieren capacidad de ayudar a la salud bucal. No obstante su acidez también puede dañar el esmalte de los dientes si se consume con frecuencia.

Otras posibles contraindicaciones

Algunas dietas que circulan por internet atribuyen beneficios a su consumo en ayunas por la mañana. No hay ningún motivo para hacerlo.

Como indicábamos, más bien es contraproducente por los problemas gástricos que puede suponer, sobre todo si no lo diluyes en agua.

El vinagre de manzana también ha de tomarse con precaución si tienes diabetes tipo 2 pues puede perjudicar la absorción de la insulina y también las de algunos medicamentos diuréticos.

En personas con diabetes también puede provocar una bajada excesiva de azúcar (hipoglucemia) en el caso de que hicieran un consumo excesivo.

¿Cómo lo añado a mi dieta?

Como aliño de ensaladas, va a darle un toque algo más fresco y afrutado que el vinagre de vino y no es tan dulzón como el de Módena. Un aliño muy recomendable es combinar 2 cucharadas de vinagre, con 4 de aceite de oliva, un poco de miel y salpimentar.

También funciona bien para marinar carnes y verduras, ayudando a ablandarlas y dándoles sabor. Basta que pongas 3 cucharadas de vinagre con 1 de mostaza y dos dientes de ajo picados. Puedes añadir hierbas aromáticas al gusto (tomillo, orégano, romero).

Si quieres probar a tomarlo como bebida refrescante para justo antes de las comidas, puedes crear una bebida si diluyes una cuchara de vinagre en un vaso de agua añades miel y el jugo de medio limón. Pero recuerda que si tienes el estómago sensible, puede ser algo fuerte.