A pesar de que para mucha gente el chocolate es un placer culpable, no deja de ser un alimento nutritivo. Es cierto que no forma parte de ninguna dieta, pero tomado con moderación, el chocolate negro con porcentaje alto de cacao natural tiene propiedades para el organismo. El problema es que este tipo de chocolate es amargo. Aunque si te consideras un verdadero amante del chocolate, el sabor intenso del chocolate negro no es un impedimento. De hecho, cuanto más negro (puro), mejor.
Ahora bien, el repertorio de chocolates es amplísimo. Basta con ver las estanterías del supermercado para darse cuenta de ello. Lo malo es que inmensa mayoría de chocolates se comercializan con diferentes cantidades de azúcar, algo que los hace muy poco recomendables para la salud. Como todos sabemos a estas alturas, el exceso de azúcar es uno de los grandes problemas de nuestra alimentación.
No está prohibido comer chocolate, lo que necesitas es saber elegir uno verdaderamente saludable. Sergi Codonyer, fabricante del mejor chocolate africano, confesaba en una entrevista para La Vanguardia cómo sus chocolates ecológicos combinados con superalimentos le ayudaron a adelgazar. Porque el chocolate de verdad no es un impedimento para la pérdida de peso.
CÓMO SE FABRICA UN BUEN CHOCOLATE
El chocolate Organic Africa Chocolate de Sergi Codonyer se fabrica con cacao limpio, ecológico y natural. Durante el proceso, se prohíben el uso de fertilizantes sintéticos e insecticidas. Al contrario de lo que encontramos en el supermercado, que según el experto: "Tuestan el cacao a alta temperatura, lo alcalinizan y añaden azúcar. Y por eso hemos comido el chocolate con culpa, porque no es chocolate".
Por ejemplo, un Toblerone contiene un 64% de azúcar, una tableta de chocolate Lindt un 46% de azúcar. La Nutella, entre el azúcar, el aceite de palma y otros ingredientes, solo contiene un 7,4% de cacao. Un chocolate de verdad contiene cero azúcar. Organic Africa se tuesta a baja temperatura, no alcalinizado, sin azúcar y con ingredientes considerados superalimentos.
Sergi Codonyer confesaba para La Vanguardia: "Una temporada estuve a pie de plantación, comiendo cada día nuestro cacao y chocolate y perdí 15 kilos en 18 meses". El chocolate con cacao puro contiene calorías de calidad. Solo de caminar y comer chocolate consiguió incluso curar su psoriasis.
CUÁL ES EL CHOCOLATE MÁS SALUDABLE
No todo el chocolate negro es sano. Asociamos chocolate negro con salud, pero a diferencia del blanco o con leche, no encontramos una definición para el chocolate negro publicada en ninguna normativa como el BOE.
En los supermercados se nos presentan tantas opciones que es necesario comprender en qué nos debemos fijar a la hora de comprar. Por ejemplo, un chocolate negro con un 55% de cacao que contienen alrededor de un 40% de azúcares añadidos aparece bajo el nombre "chocolate negro", pero obviamente no son recomendables para nuestra salud.
Los beneficios del consumo de chocolate son atribuidos al cacao, ya que constituye una fuente de fibra y antioxidantes (compuestos fenólicos o polifenoles) además de teobromina y cafeína. Varias investigaciones han demostrado que el cacao y sus antioxidantes, en concreto los flavanoles, tienen un papal muy importante en la protección contra ciertas enfermedades. Como decíamos antes, cuanto más cacao tenga, mejor.
en el porcentaje está la clave
El chocolate saludable tiene sabor amargo. El porcentaje de cacao es la señal más evidente que tenemos a nuestra disposición para acertar con un chocolate conveniente. Lo ideal es a partir de 85%, pero si no estás acostumbrado a este sabor, te va a resultar muy complicado. Por ello, una forma más sencilla de elegir un buen chocolate, es comenzar por un 72% cacao e ir aumentando el porcentaje poco a poco.
Además del porcentaje, debemos fijarnos que el producto especifique las palabras "sin azúcares añadidos". A estos chocolates se les añaden edulcorantes para mejorar su sabor. Por ello, un chocolate 90% cacao "sin azúcares añadidos" presenta un sabor dulce. Lo ideal es ir acostumbrando el paladar al sabor propio del cacao. Si elegimos siempre la opción edulcorada no conseguiremos acostumbrarnos jamás al sabor amargo del chocolate, es decir, a su sabor de verdad.