Con el paso del tiempo, es inevitable que la piel pierda firmeza y elasticidad, se vuelva más fina y seca y aparezcan manchas, líneas de expresión y arrugas. Esto se debe, en parte, a un proceso natural, programado genéticamente, causado por los efectos degenerativos de los radicales libres, los cambios hormonales y la incapacidad del cuerpo para reparar perfectamente los daños en la piel.
Más allá del proceso natural, hay algunos factores que pueden acelerar el envejecimiento de la piel, como la exposición excesiva al sol, el tabaquismo, el estrés, dormir mal, la falta de hidratación, el consumo de alcohol o una alimentación inadecuada. Y es que lo que comemos juega un papel importante en el envejecimiento, e incorporar determinados alimentos a la dieta puede ayudar a mantener una piel sana y retrasar los signos visibles del envejecimiento.
Efecto del colágeno y el ácido hialurónico
Si hay dos sustancias que influyen en el aspecto y la salud de la piel, estas son el colágeno y el ácido hialurónico. Su papel es clave para el mantenimiento de tersura, la hidratación y la firmeza de la piel durante más tiempo y, mediante la alimentación, podemos favorecer su producción.
- El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y el principal componente de la piel. Es esencial para la estructura y la firmeza de la piel, pero a medida que envejecemos, disminuye de forma natural la producción de colágeno, lo que reduce la elasticidad de la piel y provoca la formación de arrugas y la pérdida de volumen y firmeza de la piel.
- El ácido hialurónico es una sustancia que nuestro cuerpo produce de forma natural y que tiene un papel clave para la hidratación y el volumen de la piel. Con la edad, el contenido de ácido hialurónico de la piel disminuye, lo que hace que la piel esté más seca y menos tersa.
Alimentos que favorecen la producción de colágeno y ácido hialurónico
Son muchos los alimentos que pueden ayudar a aumentar la producción de colágeno y ácido hialurónico o contienen estos compuestos tan beneficiosos para la salud y el aspecto de la piel.
Alimentos que estimulan la producción de colágeno
Hay que tener en cuenta que el colágeno no se puede absorber de los alimentos en su forma completa. Es decir, comer alimentos ricos en colágeno no aumenta directamente los niveles de colágeno en el cuerpo.
Cuando ingerimos un alimento rico en colágeno, nuestro cuerpo descompone las proteínas de colágeno en componentes más pequeños (aminoácidos y péptidos) durante la digestión y estos componentes son luego absorbidos a través del intestino. El cuerpo puede después usar estos componentes para producir su propio colágeno.
Además, hay sustancias que ayudan a la síntesis de esta proteína o que contribuyen a prevenir su degradación.
- Caldo de huesos: es el alimento más interesante para aumentar el colágeno pues es muy rico en esta sustancia procedente de los huesos y tejidos conectivos de los animales. También contiene aminoácidos como la glicina y la prolina, esenciales para la síntesis de colágeno.
- Pollo: el colágeno está presente especialmente en la piel y las partes ricas en cartílago como las patas y el cuello.
- Pescado: en este caso, el colágeno se encuentra especialmente en la piel, los huesos y las escamas del pescado. El colágeno marino es conocido por su alta biodisponibilidad.
- Carne (de vaca, cerdo): la carne de está entre los alimentos con mayor contenido de colágeno, aunque su cantidad varía según el corte.
- Vísceras: el corazón y los intestinos son los que más colágeno contienen.
- Marisco: los camarones, calamares, ostras y mejillones están entre los más ricos en colágeno.
- Clara de huevo: contiene prolina, un aminoácido fundamental para la producción de colágeno.
- Frutas cítricas: como la naranja o el limón, son ricas en vitamina C, que es esencial para la síntesis de colágeno y protege contra su degradación.
- Frutos rojos: como los arándanos o las grosellas, son ricas en vitamina C y antioxidantes que protegen el colágeno.
- Verduras de hoja verde: contienen clorofila, que aumenta los precursores de colágeno.
- Ajo y cebolla: tienen un gran contenido de azufre, que ayuda a sintetizar el colágeno y a prevenir su degradación.
- Pimiento rojo: es una excelente fuente de vitamina C.
- Tomate: contiene vitamina C y licopeno.
- Legumbres: aportan aminoácidos y minerales necesarios para la producción de colágeno.
- Frutos secos y semillas: contienen cobre, que activa las enzimas implicadas en la producción del colágeno.
- Ostras: contienen zinc, que favorece la producción de colágeno y ayuda a reparar los tejidos dañados. También las semillas de calabaza son ricas en este mineral.
Alimentos que favorecen la producción de ácido hialurónico
El ácido hialurónico sí que puede absorberse de los alimentos, pero el proceso es complejo y la tasa de absorción es limitada. No obstante, hay algunos alimentos que pueden favorecer la producción natural de ácido hialurónico en nuestro organismo.
- Alimentos a base de soja: tofu, leche de soja, tempeh… contienen estrógenos vegetales que pueden estimular la producción de ácido hialurónico y aumentar sus niveles al favorecer su retención en los tejidos.
- Caldo de huesos: además de contener colágeno, también aporta ácido hialurónico derivado de los tejidos conectivos y favorece su producción.
- Hígado: el hígado y otras vísceras son buenas fuentes de ácido hialurónico.
- Frutas cítricas: la vitamina C que contienen, esencial para la síntesis de colágeno, es también clave para la síntesis de ácido hialurónico.
- Verduras de hoja verde: como la col rizada o las espinacas, aportan antioxidantes y nutrientes que favorecen la producción de ácido hialurónico.
- Verduras de raíz: contienen antioxidantes y magnesio que favorecen la síntesis de ácido hialurónico.
- Alimentos ricos en magnesio: como los almendras, chocolate negro, aguacates o los cereales integrales. Este mineral ayuda a la síntesis de ácido hialurónico.