¿El tomate es malo para el colesterol? Un experto lo aclara

El licopeno, un antioxidante presente en el tomate, es el responsable de su efecto en el colesterol. Un experto en nutrición explica si es beneficioso o perjudicial.

Diana Llorens
Diana Llorens

Redactora especializada en salud, nutrición y bienestar

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mujer comiendo tomate

El tomate contiene licopeno, un carotenoide con muchos beneficios para la salud.

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El colesterol es una grasa necesaria para nuestro cuerpo, pero cuando se acumula demasiado puede llegar a taponar las arterias. De hecho, tener el colesterol alto (lo que se conoce como hipercolesterolemia) es un importante factor de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Una alimentación desequilibrada, demasiado rica en grasas saturadas, la falta de actividad física, la obesidad y el consumo de sustancias tóxicas (tabaco, alcohol) están entre las causas más frecuentes de la elevación del colesterol. Aunque, en ocasiones la hipercolesterolemia tiene que ver con la genética.

Del mismo modo que lo que comemos puede hacer que nuestro colesterol suba, también hay algunos alimentos que pueden contribuir a reducir sus niveles, y uno de los más populares en este sentido es el tomate. Pero ¿qué hay de cierto en su efecto sobre el colesterol?

Efecto del tomate sobre el colesterol

Una de cada tres muertes en occidente se produce por enfermedad cardiovascular”, explica el Dr. Borja Bandera, especialista en endocrinología y nutrición, en su canal de YouTube.

Uno de los factores que contribuyen a esto es la oxidación de las partículas LDL de colesterol (el conocido como “colesterol malo”), que favorece que estas partículas tengan una mayor tendencia a formar placas en las arterias, lo que se conoce como placa de ateroma. 

tomates

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Los antioxidantes del tomate previenen esta oxidación del LDL”, asegura. Entre estos antioxidantes está el licopeno, un carotenoide con muchos beneficios para la salud y que es el responsable del color rojo del tomate. “De hecho, el tomate y sus derivados suponen la principal fuente de licopeno en humanos”. 

Tal como indica el experto, un mayor contenido de licopeno en la sangre se ha asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y se sabe que el tomate disminuye la cantidad total de LDL, la inflamación y de estrés oxidativo. 

Otros beneficios del tomate

Más allá de su efecto beneficioso sobre el colesterol, el tomate tiene otros beneficios para la salud, tal y como apunta el Dr. Bandera en este vídeo: 

  • En la piel: el tomate protege y cuida la piel. Los carotenoides, como el licopeno, se acumulan en las células de la piel y las hacen más resistentes a la radiación ultravioleta del sol. El tomate tiene, además, un alto contenido en vitamina C, que estimula la producción de colágeno y mejora la elasticidad y el aspecto de la piel.
  • En la próstata: hay estudios que vinculan el consumo de tomate con un menor riesgo de cáncer de próstata, algo que se atribuye, una vez más, al licopeno. Sin embargo, hace falta más investigación para confirmarlo.

    Cómo absorber mejor el licopeno del tomate

    El tomate, aunque gastronómicamente se use como una verdura, es en realidad una fruta que proviene de la familia Solanaceae, igual que la patata o la berenjena.

    La forma de prepararlo tiene una gran importancia en cómo absorbemos sus nutrientes. Al cocinarlo se libera el licopeno y es por ello que derivados como la salsa de tomate, el zumo de tomate, la pasta de tomate o el ketchup contienen más cantidad de esta sustancia. 

    “Esto es un claro ejemplo de que el procesamiento no siempre es malo, pero obviamente hay que analizar el resto de ingredientes”, explica el Dr. Bandera. Por ejemplo, es bien conocido que las salsas de tomate contienen una gran gran cantidad de azúcar añadido.

    Por otro lado, el licopeno es liposoluble, es decir, se disuelve (y se absorbe mejor) en grasa. “Consumir tomate o derivados con una fuente de grasa puede incrementar su absorción hasta 4 veces”, señala el doctor. Puedes tomarlo con aguacate o con un poco de aceite de oliva virgen extra, por ejemplo. 

    Riesgos de las solaninas del tomate

    El tomate contiene solanina, una sustancia presente en las plantas de la familia de las solanáceas que puede ser prejudicial en grandes cantidades. Se encuentra en mucha mayor cantidad en los tomates verdes, aunque sería necesario consumir más de 600 gramos de tomate para empezar a notar sus efectos. En los tomates maduros la cantidad de solanina es prácticamente insignificante.

    Algunas personas con enfermedades inflamatorias, como la artritis, experimentan un empeoramiento tras consumir solanáceas, como los tomates, y se cree que esto se debe a las solaninas. No es algo que le ocurra a todo el mundo, solo les pasa a las personas susceptibles a esta sustancia. 

    No hay evidencia clara de que eliminar las solanáceas en todos los casos mejores síntomas de inflamación o disminuya la incidencia de enfermedades autoinmunes”, explica el Dr. Bandera. Sin embargo, aquellas personas que notan una mejoría al dejar de consumir tomate y consumen otros vegetales, pueden prescindir de él, de acuerdo con el especialista.