Dr. Jesús Vázquez, nutricionista, sobre la sensación de hambre: “Dale al cuerpo algo que no aporte azúcares: un poco de jamón de York, carne de pollo o de pavo, jamón serrano, atún, boquerones…”

Si estamos aburridos o haciendo dieta es fácil que tengamos la comida en mente muy a menudo, cuando no directamente todo el rato. Es uno de los peligros que nos puede llevar a comer a deshoras, saltarnos la dieta y aumentar el riesgo de sobrepeso.

Detrás de este hambre puede haber diversas causas, algunas no son reales sino debidas a factores emocionales. Otras sí son fisiológicas, nos lo pide realmente el cuerpo para indicar la necesidad de energía. De esta última nos habla el doctor y nutricionista Jesús Vázquez.

“Hambre no es más que una pequeña bajada de azúcar, muy pequeña, la justa para que tu cuerpo te diga: oye me das algo o tendré que ir a buscarlo al almacén”, explica el doctor señalándose la zona de la barriga donde tenemos tejido graso.

Cómo solucionar el hambre a todas horas

El doctor Vázquez ha contado en un vídeo en sus redes sociales cómo actúa el cuerpo una vez manda la sensación de hambre. Va a depender de si le has hecho caso o no. “Si esperas veinte o treinta minutos y no le das nada, el cuerpo tiene que poner en marcha su maquinaria”, dice.

@nutri.vazquez ¿Tienes HAMBRE a todas horas? Te explicamos los motivos 🧐. #nutricion#nutricionista#nutricionistatiktok#consejos#viral#bajardepeso#dieta#nopasarhambre♬ sonido original - nutri.vazquez

Esa maquinaria es ir a buscar la grasa que tiene almacenada y transformarla en azúcares, que es la materia que utiliza como energía. Sube el azúcar en sangre y allí se mantiene estable. En ese momento desaparece el apetito.

Poco a poco ese azúcar irá distribuyéndose por las células para metabolizarse y darles la energía que necesitan. Hasta que se reduzca el suministro. Eso será después de varias horas.

Entonces, ¿por qué tengo hambre a todas horas? “Otra cosa es la cabeza que está pidiendo sin parar”, admite el doctor Vázquez. Ante esta situación plantea una solución:

“Dale al cuerpo algo que no aporte azúcares, como un poco de jamón de York, carne de pollo o de pavo, jamón serrano, un taco de atún, unos boquerones…”, aconseja.

Cómo funciona este mecanismo

Esta pequeña dosis de alimento va a ser muy efectiva. Si le das al cuerpo algo que no suba el azúcar, ya le obligas a sacar energía no solo de esa grasa del alimento sino también la de tu cuerpo que está en reserva.

“Subirá el azúcar y ya se mantendrá estable. Ya no hay hambre. Pruébalo porque es así de simple”, asegura el especialista. La teoría parece sencilla. En los comentarios a su vídeo, sin embargo, hay algunos usuarios que recalcan que en la práctica no es tan fácil.

En un vídeo breve no se puede profundizar en todas las causas por las que nos vamos a la nevera. Hay más factores que pueden jugar en nuestra contra. El estrés es uno de ellos.

El estrés provoca la liberación de cortisol, una hormona que puede engañarnos aumentado la sensación de apetito. Y muy en especial, de alimentos poco saludables, ricos en grasas y azúcar.

Otro factor que no menciona el doctor es la deshidratación, a veces provoca sensación de vacío en el estómago. Prueba a beber agua antes de ir a darle alimentos.

Otros consejos para controlar el hambre

Detrás de un hambre constante puede haber otros elementos que requieran una consulta presencial con el médico. No te limites a seguir un consejo de redes. Algunos trastornos metabólicos o de salud, como el hipertiroidismo, la diabetes o problemas hormonales pueden ser la causa.

En todo caso, te damos unos cuantos consejos más que podrían ayudarte a solucionar esa sensación de hambre si con el consejo del doctor Vázquez no tienes suficiente:

• En las comidas, aumenta el consumo de proteínas (huevos, legumbre, tofu, frutos secos) y de fibra (verduras, frutas y cereales integrales).
• Todo integral: el pan, el arroz blanco provocan picos de azúcar que bajan con igual rapidez y crean sensación de hambre. Si son integrales, mantienen el azúcar en sangre más estable.
• Come despacio: comer rápido y haciendo otras actividades que nos distraigan, como mirar el móvil o ver la tele, hace que el cerebro no sea plenamente consciente de los alimentos. Eso puede repercutir en que tomemos un exceso de calorías antes de que nos sintamos saciados.
• Duerme lo suficiente: la falta de sueño provoca hambre y requiere que prestemos atención a este problema inicial.