El cáncer de colon y recto es el tipo de tumor más extendido en números globales, sumando hombres y mujeres. Por su gran número también es de los tumores con más mortalidad. El problema no es tanto su virulencia si no que se detecta tarde, cuando ya está muy extendido.
Por eso, los esfuerzos sanitarios se han centrado en el cribado. En realizar campañas para que la gente se haga pruebas diagnósticas periódicas. Se han conseguido resultados. En los últimos veinte años, el numero de muertes ha descendido un 20%. Pero no es suficiente.
El problema es que la prueba más exacta es una colonoscopia. Una prueba invasiva y molesta, pues requiere preparación y anestesia. Como alternativa se puso en marcha el test de sangre en las heces. No daba garantías totales pero reducía el número de colonoscopias innecesarias. Ahora un estudio indica que esta prueba es mucho más efectiva de lo que se creía.
El test de heces es igual de efectivo
El estudio lo han llevado a cabo investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Universitario de Canarias. Comparó la eficacia de la colonoscopia y el test de heces en un grupo de más de 57.000 personas de entre 50 y 69 años.
La mitad se habían sometido a colonoscopias regulares y la otra mitad habían hecho el test. Después de analizar los casos de cáncer de colondetectados y la mortalidad, observaron que en los dos grupos habían sido prácticamente iguales.
Al final del estudio, hubo un 0,22% de tumores de colon mortales entre los que se hicieron la colonoscopia y un 0,24% en los del test fecal. A nivel estadístico se considera equivalente.
“Este resultado es muy relevante ya que demuestra que un test no invasivo puede ser una alternativa viable a la colonoscopia para hacer el cribado”, comentaba el doctor Antoni Castells, codirector del estudio.
En qué consiste el test de heces
El test de sangre en las heces, como su nombre indica, busca restos de sangre coagulada en las heces. Cuando se producen pólipos tumorosos en el intestino suelen sangrar. Así que es una señal de aviso.
Es una sangre que no se detecta con facilidad a simple vista. No hay que confundir con el sangrado del ano, mucho más común y visible que se produce por las hemorroides. El test es sencillo, indoloro y nada invasivo. Basta con recoger una muestra de nuestras heces antes de tirar de la cadena.
En España, cada Comunidad Autónoma tiene un sistema diferente de gestión del cribado poblacional. En algunas, la invitación a participar se recibe por carta y el kit del test llega por correo postal. En otras, llega una carta con un vale para ir a la farmacia a buscarlo.
Pese a su sencillez, la dejadez o la falta de confianza en la prueba hace que muchas personas en la edad de más riesgo, entre los 50 y los 69 años, no se la hagan.
En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, donde se detecta la mayor incidencia de casos, el 51% de las personas a las que se les ofrece no la hacen.
Para que el cribado sea efectivo, debería alcanzar al menos al 65% de la población diana. En España solo Navarra y el País Vasco superan este porcentaje.
Los beneficios del cribado
Si este estudio consigue que las personas sean más conscientes de su utilidad se habrá dado un gran paso. Se calcula que el 90% de los pacientes de cáncer de colon sobreviven si se les detecta de manera precoz.
La Asociación Española contra el Cáncer ha lanzado una campaña bajo el lema “Juega tu papel en la prevención del cáncer de colon” para recordar la importancia de este cribado.
El test de heces no es la prueba definitiva. No siempre la sangre es indicio de tumor maligno. Si se detecta sangre, la persona ha de pasar obligatoriamente por una colonoscopia para confirmar que tiene pólipos y que son malignos.
En la prueba además se aprovecha para extirpar esos pólipos, con lo que muchas veces ya no necesita volver a pasar por el quirófano.
Si una vez analizados se confirma que son malignos, los oncólogos suelen aconsejar algunas sesiones de quimioterapia para asegurar que no se hayan quedado células malignas y no se produce metástasis a otros órganos.