¿Qué desayunas normalmente? ¿Eres de tostadas con mantequilla y mermelada? Si la respuesta es afirmativa, probablemente uno de tus electrodomésticos más importantes de la cocina es la tostadora. Un pequeño gran aliado que hace de tus desayunos un momento realmente agradable. Y es que, en general, nos encanta empezar el día con unas tostadas. Hay quien se limita a prepararlas el fin semana, por falta de tiempo entresemana, pero también hay un nutrido número de personas que no renuncian a su desayuno favorito y que toman tostadas cada día.
Precisamente, pensando en ellas, en este artículo nos hacemos eco del contenido de un vídeo que se ha hecho viral en TikTok en el que una usuaria explica cómo limpiar la tostadora para que quede perfecta en apenas 1 minuto.
Fácil y eficaz
Basta con echar un vistazo al escaparate de cualquier tienda de electrodomésticos para darse cuenta del amplio abanico de modelos de tostadoras que existen en el mercado. Entre ellas, de ranura, de horno o incluso de cinta, que son las más habituales en los buffets de los hoteles. Ahora bien, independientemente del modelo que tengas en casa, en todos los casos es fundamental mantener en perfectas condiciones la tostadora. Eso implica limpiarla de forma regular y, por supuesto, correctamente.
Uno de los consejos básicos es vaciar regularmente la bandeja de migas y proceder a limpiar el interior para evitar que se vayan acumulando los restos de pan. El problema es que en demasiadas ocasiones, ni siquiera cumplimos con este pequeño gesto, lo que provoca que poco a poco, las migas y restos de pan se vayan acumulando en su interior. Además, si no se limpia frecuentemente, la parte superior e inferior del electrodoméstico comenzará a oxidarse.
¿Cómo limpiar correctamente la tostadora?
Tal y como explica la tiktoker en el vídeo, el primer paso que hay que seguir es retirar el exceso de migas. Para ello, será fundamental quitar la bandeja que se sitúa en la parte inferior y quitar todos los restos de comida que haya en el interior. A continuación, recomienda coger un desengrasante natural, rociarlo en el interior y dejarlo actuar durante unos 10 minutos, aproximadamente.
"Toda esta parte la voy frotando con un estropajo y miren como va quedando. ¿Qué es lo que más cuesta? La parte de abajo, ya que son espacios muy pequeños", explica.
Parece que el quid de la cuestión para acabar con los restos de comida y con la suciedad del fondo de la tostadora es ir echando desengrasante y, con la ayuda de un cepillo de dientes, ir frotando hasta dejarlo impecable.
A continuación, habría que aclarar la tostadora con agua caliente y, posteriormente, dejarla bocabajo durante dos días. En este punto, es importante tener en cuenta que no se debe enchufar si todavía está húmeda la tostadora. De modo que espera el tiempo suficiente y asegúrate de que está perfectamente seca.
Al cabo de dos días tendrás la seguridad de que la tostadora no tiene nada de humedad, y sobre todo, que está súper limpia.
¿es mejor el pan fresco o tostado?
Más allá de que te guste más o menos desayunar con pan tostado, ahí van algunas diferencias a nivel nutricional. Según los expertos, a las diferencias de textura y sabor entre una rebanada de pan y una tostada, habría que añadir un aspecto relacionado con la nutrición, en concreto con el índice glucémico (IG), que es la rapidez con la que un alimento puede elevar su nivel de azúcar (glucosa) en la sangre. Ahora bien, ¿por qué es importante conocer el IG de los alimentos? Básicamente, porque cuanto más elevado es, más rápidamente pasa el azúcar al torrente sanguíneo y más elevados son los picos de glucosa, algo que favorece el sobrepeso, la obesidad y el desarrollo de enfermedades como la diabetes.
En este sentido, un estudio publicado por la National Library of Medicine analiza el impacto del pan en la respuesta glucémica cuando se somete a dos métodos distintos de almacenamiento y horneado, es decir, cuando se congela y se tuesta. En resultado fue que la curva glucémica del pan blanco congelado y descongelado es significativamente inferior (179 mmol min/l) a la del pan fresco consumido inmediatamente (259 mmol min/l). Por otro lado, el pan tostado también tiene un índice glucémico más bajo (193 mmol min/l), y es aún más bajo si el pan se congela, se descongela y luego se tuesta (157 mmol min/l).