No es fácil mantenerse en forma a partir de los 50. El cuerpo, tanto del hombre como, especialmente, de la mujer, experimenta muchos cambios a partir de esta edad. Es importante centrarnos en nuevas formas de hacer ejercicio, que garanticen la flexibilidad y un nivel bajo de impacto sobre las articulaciones para evitar lesiones.
Por todo esto, ejercicios que en otras edades se recomiendan como los mejores (nadar o montar en bicicleta) pueden no ser los más adecuados. Se pueden practicar, por supuesto, porque todo ejercicio que hagas, bueno es. Pero hay opciones más completas e indicadas para personas que ya pasan los 50. Y son, incluso, más divertidas que estas alternativas. ¿Quieres saber en qué consiste este ejercicio tan particular?
El mejor ejercicio pasado los 50
Hay varios asuntos importantes a tener en cuenta cuando preparamos una rutina deportiva para alguien que ya ha cumplido los 50 años. A partir de esta edad, la flexibilidad tiende a disminuir, por ejemplo, por lo que es fundamental buscar ejercicios que trabajen este punto.
También es importante fortalecer el core, para ganar estabilidad y equilibrio, al igual que enfatizar en la correcta postura del cuerpo para reducir la tensión en la columna vertebral y las articulaciones, algo esencial para evitar dolores y molestias crónicas que se desarrollan con la edad.
Por todo esto, y otras tantas razones, ejercicios como nadar o montar en bicicleta pueden dejar de ser las opciones más completas y recomendadas a partir de cierta edad. En su lugar, comienza a destacar una alternativa cada vez más popular en nuestro país: el pilates.
Este ejercicio debajo impacto es perfecto para las personas que han cumplido los 50, porque mejora la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación y tienes increíbles beneficios para el cerebro y la salud mental.
Beneficios del pilates para personas de más de 50 años
Está claro que hacer pilates es una actividad recomendable para personas de cualquier edad. Es una alternativa divertida, de bajo impacto y que puede realizar prácticamente cualquier persona, sea cual sea su condición física o su edad.
Pero ¿por qué es especialmente beneficiosa para las personas de más de 50 años? Vamos a averiguarlo.
Mejora la flexibilidad
Un estudio realizado por el Departamento de Ciencias de la Salud y el Deporte del Gustavus Adolphus College (Minnesota, Estados Unidos) demostró que las personas que practican pilates de forma regular muestran una mejora significativa de la flexibilidad, independientemente de su edad.
Esto se debe a que el pilates se enfoca en realizar movimientos fluidos y controlados, con los que se estiran y alargan los músculos. De esa forma se mantienen ágiles y flexibles, lo cual no solo reduce el riesgo de lesiones a partir de los 50, sino que puede mejorar significativamente la calidad de vida.
Fortalece el core
Uno de los pilares claves del pilates es el fortalecimiento del core, un grupo muscular que incluye los abdominales, la espalda baja, la cadera y los glúteos. Un core fuerte es esencial para la estabilidad y el equilibrio, aspectos críticos a la hora de prevenir caídas y mejorar la postura.
A medida que envejecemos, un core fuerte también puede ayudarnos a aliviar dolores de espalda y a reducir el riesgo de caídas, lo que a su vez mejora nuestra capacidad para hacer tareas diarias y nuestra confianza en cada movimiento.
Corrige la postura
La mala postura puede producir muchos problemas de salud, destacando el dolor muscular y llegando, incluso, a provocar dificultades respiratorias. Gracias a que el pilates se centra en la alineación y en la consciencia corporal, con este ejercicio puedes corregir y mejorar tu postura.
Todos estos ejercicios, además, fortalecen los músculos que sostienen la columna vertebral, lo cual facilita la adopción de una mejor postura en el día a día. Esto es especialmente beneficioso para las personas de cierta edad que ya padecen algunos dolores en la zona. También puede generar una mejora en la apariencia física y en la autoconfianza, algo que nos viene genial a partir de los 50.
Reduce el dolor de espalda
Este punto está claramente relacionado con el anterior. De hecho, un estudio realizado por la Universidad McGill (Montreal, Canadá) demostró que los participantes que hicieron pilates en las pruebas realizadas mostraron una clara mejora en la alineación postural, lo que produjo en consecuencia una reducción del dolor asociado a la mala postura.
De hecho, gracias al conjunto de movimientos y ejercicios que conforman esta disciplina, el pilates no solo reduce el dolor existente, sino que previene futuros problemas de espalda.
Mejora el equilibrio y la coordinación
Parte de los beneficios que hemos visto hasta el momento pueden traducirse en una clara mejora del equilibrio y la coordinación. Así lo demuestra un estudio realizado en adultos mayores por la Marie-Louise Bird, investigadora de la Universidad de British Columbia. En el mismo, se observó como el pilates podía suponer una mejora significativa del equilibrio en adultos de determinada edad.
Mantener un buen equilibrio y coordinación no solo es crucial para la seguridad, sino que, a la larga, nos garantiza una mayor independencia y confianza en la vida diaria.
Tiene beneficios para el cerebro y la salud mental
Por último, el pilates, gracias la integración de técnicas de respiración y concentración, ayuda a reducir el estrés de forma significativa, mejorando en consecuencia el estado de ánimo. Así lo probaba un estudio realizado por la Universidad Appalachian State (Boone, Estados Unidos) en 2008.
Además, la conexión mente-cuerpo que fomenta el pilates puede aumentar la autoconciencia y la confianza en uno mismo, algo que nos ayudará a tener un enfoque más positivo y equilibrado de la vida.