Hay diversas formas de conseguir felicidad en tu día a día. Algunas actividades son especialmente útiles para sentirnos bien con nosotros mismos. Como sabes, pocas tienen que ver con objetos físicos y regalos. La mayoría buscan enriquecer nuestra mente o mantener relaciones sociales.
En verano es una época especialmente positiva para la salud mental porque los días son largos, luminosos y nos permiten disfrutar de varias de estas actividades más placenteras. Además estamos más relajados. Ya sea porque estemos en vacaciones o porque muchos lo están, el ritmo de trabajo disminuye.
Es el mejor momento de animarse a practicar uno de los hábitos que más bienestar producen y que poca gente tiene presente. No lo decimos nosotros, sino varios estudios científicos. Una investigación de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, es especialmente clarificadora.
Aprende a sembrar felicidad duradera
Según los especialistas en Princeton las ciudades están dejando de lado la que sin duda es una de las mejores opciones de mejorar el bienestar de sus habitantes: la jardinería.
Los investigadores descubrieron que el bienestar emocional y la felicidad que proporciona trabajar un jardín era equivalente a hacer deporte, caminando o paseando en bicicleta. O incluso en actividades sociales, como salir a cenar.
La investigación constató que es una actividad especialmente provechosa para las mujeres o las personas con ingresos bajos o medios. La investigación confirmó que ellas disfrutaban más del cuidado de un jardín. También era mejor puntuada cuando la persona, indistintamente del sexo, era de clase baja o media que si tenía unos ingresos altos.
Además el bienestar que proporciona es especialmente beneficioso por su duración y mejora otros hábitos. "La jardinería invita a la actividad física y apoya el bienestar emocional, además incita a comer alimentos frescos, lo que puede reforzar este comportamiento saludable”, explicaba la profesora Anu Ramaswami, del Instituto Ambiental de Princeton, y coautora del estudio.
La jardinería ayuda a alargar la vida
No es la única investigación importante al respecto. Hay varios estudios sobre longevidad que han confirmado que las personas que viven más años con frecuencia tenían entre sus hábitos dedicar un tiempo a cuidar plantas.
No es solo que el contacto con la naturaleza te incita a comer más sano y alimentos que quizás has podido cultivar tu misma. También es una actividad que se adapta a cualquier edad y puede seguir practicándose y permitiendo una vida activa a edades muy avanzadas.
Otros beneficios confirmados científicamente son:
- Reduce el estrés. Una investigación en los Países Bajos, de 2011, apuntaba que el rato que cuidas el jardín reduce los niveles de cortisona, la principal hormona del estrés.
- Mejora la memoria. Relacionado con lo anterior, una menor cortisona permite un mejor funcionamiento cerebral, tanto en el aprendizaje como en la memoria.
- Mejora la autoestima. Uno de los motivos de felicidad es que observar los avances en tu jardín o terraza te hacen sentirte bien contigo misma. Aumenta la serotonina y la dopamina, dos hormonas fundamentales en el estado de ánimo.
- Mejora el optimismo. Te acerca a la naturaleza lo que varios estudios han comprobado que es un factor que influye en el optimismo de la persona. Te da perspectiva. Hay una investigación en marcha en el Reino Unido sobre beneficios como terapia ante la depresión.
- Ganas fuerza y coordinación. No se trata de un deporte de fuerza como tal, aunque llevar macetas con plantas, cavar y otras actividades suponen un ejercicio significativo. Un estudio publicado por la Escuela Sueca del Deporte encontró que las personas mayores mejoraban su fuerza y coordinación.
Cómo puedo practicar en mi ciudad
La jardinería no es una actividad al alcance de pocos. Ya sabemos que la mayoría no tenemos un jardín inglés en la puerta de casa para dedicarnos. Lo que quizá ignores es que hay muchos huertos urbanos en las ciudades a los que te puedes acercar.
Los investigadores de Princeton descubrieron que hay mucha más gente practicando jardinería en su terraza y en estos lugares de lo que creían. De media, la gente se pasa unos 90 minutos a la semana en el jardín. Y es suficiente para conseguir gran parte de sus beneficios.
Lo que has de tener claro es que se puede empezar con pocas cosas. Por ejemplo, algunas macetas grandes y a medida que te aficiones van aumentando tu jardín.
No importa que no sepas nada de jardinería, porque uno de los beneficios está en el contacto con los expertos de las tiendas de jardinería o con otros aficionados, que te podrán asesorar.
Qué es la jardinería reflexiva
Si quieres maximizar los beneficios mentales de la jardinería, el sociólogo Santiago Beruete, especialista en jardinería y bienestar, recuerda que con la jardinería puedes practicar varios de los hábitos que se asocian con la felicidad: la paciencia, la constancia y la gratitud.
Este tipo de jardinería, más consciente, se conoce como jardinería reflexiva. En la búsqueda de bienestar puede ayudarte. Para ponerla en práctica ten en cuenta estos aspectos:
- La paciencia. La jardinería te ayudará a saber asumir que cada cosa tiene su tiempo y que las prisas a veces no tienen sentido. Das más valor a las cosas cuando tardan.
- La atención. La jardinería invita a meditar mientras trabajas. Te ayuda a focalizar tus pensamientos en lo que haces y lo que sientes.
- La curiosidad. Las estaciones son cíclicas pero el saber es inmenso. El mundo de la jardinería es apasionante y cuanto más sabes más te gustaría conocer.