Los psicólogos lo confirman: estas son las palabras que tienes que repetir para subir tu autoestima y ser feliz

Hay palabras especiales que envuelven su significado de una fuerza tan especial que nos impulsan a actuar y cambiar. Pueden tener un valor positivo o negativo. Los psicólogos han analizado algunas de las palabras que pueden sernos más útiles para mejorar nuestra autoestima y ayudarnos a sentirnos más felices.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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Algunas palabras especiales pueden ayudarte a subir la autoestima.

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Una palabra tienen el poder de curar o de herir. Utiliza tus palabras con sabiduría", nos advirtió Ghandi.  Hay palabras con mucho significado. Tienen una especie de poder especial que las envuelve y que pueden significar mucho para el que las oye.

Hay palabras que nos impulsan a actuar, a resistir a salir del hoyo. Fíjate si son importantes las palabras que en todas las épocas gran parte de los que han dirigido los destinos del mundo han sido grandes oradores.

Los psicólogos lo saben y hay numerosos estudios neurocientíficos que han buscado la manera en las que estas palabras especiales podían afectar individualmente a cada uno. Algunas de esas palabras pueden subir la autoestima. Es en las que nos hemos querido fijar.

Son aquellas que transmiten un mensaje de confianza, apoyo, aprobación, motivación y empoderamiento. Estas palabras pueden influir positivamente en la percepción que una persona tiene de sí misma y ayudarla a sentirse más segura, valiosa y motivada. En última instancia, nos ayudarán a ser más felices.

Orgullo

La doctora Cortney Warren, una psicóloga formada en Harvard, ha identificado algunas de las palabras que las personas con alta autoestima suelen repetirse a sí mismas, lo que les ayuda a mantener su confianza y seguridad.

"Esto es lo que soy y me siento orgulloso de ello." Esta frase refleja la importancia de aceptarse a uno mismo para tener una autoestima sólida. Las personas seguras no intentan ocultar su verdadera personalidad o cambiar de opinión para adaptarse a las expectativas de los demás.

Humildad

Al estar abiertos a las sugerencias de otras personas, las personas seguras de sí mismas demuestran humildad y un deseo verdadero de mejorar.

Esta actitud también fomenta relaciones más honestas y colaborativas, ya que permite una comunicación más abierta y sincera.

Reflexivo

No respondas de inmediato. Piénsatelo. Di que prefieres ser reflexivo. Eso no solo demuestra control emocional, sino también una capacidad para evaluar situaciones desde diferentes perspectivas y tomar decisiones más acertadas.

Al darte tiempo para analizar, para pensar, también evitas respuestas impulsivas que podrían provocar conflictos o que te arrepientas después de lo que has dicho.

Resiliencia

Las personas con buena autoestima no tienen miedo de comprender sus fallos y esforzarse en rectificar. Al comprometerse a mejorar, demuestran resiliencia (capacidad de adaptación ante la adversidad) y determinación, y eso es de gran ayuda para enfrentar desafíos y superar obstáculos en la vida.

Compasión

En lugar de ignorar las emociones de los demás o pasar de largo, mostrar una buena disposición para comprender y apoyar a quienes nos rodean nos engrandece. Al ofrecer ayuda y apoyo, estas personas fortalecen las relaciones y acaban siendo más respetadas y queridas por su entorno. Son personas con las que se puede contar.

Integridad y coherencia

Es importante de tener valores firmes y principios éticos para consolidar una autoestima sólida. Las personas seguras entienden que sus valores actúan como una brújula moral que guía sus acciones y decisiones en la vida.

Al tomar una posición firme en lo que creen que es correcto y justo, estas personas demuestran integridad y coherencia, y eso es muy importante para tener seguridad en la vida. 

Valentía

Las personas seguras para enfrentar los desafíos de la vida y perseguir sus metas y sueños tienen valentía y esa palabra significa mucho para ellos. En lugar de dejar que el miedo al fracaso los paralice, están dispuestos a arriesgarse y probar cosas nuevas.

Al adoptar una actitud de aprender y crecer, demuestran capacidad de adaptación y optimismo, y eso les hace tener fuerzas para superar obstáculos y alcanzar su máximo potencial.

No

Parece mentira que, siendo una de las palabras más cortas que tenemos en castellano, a veces cueste tanto de pronunciar: ‘no’. Es lo que apuntan los expertos.

Decir no parece fácil a priori; sin embargo, es una de las máximas dificultades que nos encontramos en consulta”, explicaba la psicóloga Natalia Franco, del centro clínico Área Humana.

No pienses que negarte significa tener una actitud egoísta o poco social. Hay veces es que es importante no acceder a todo. Si tienes baja autoestima será cuando no lo digas. Si te falta fuerza de voluntad para establecer límites o expresar tus propias necesidades. Las personas positivas y que quieren ser felices han de ser capaces de negarse cuando se ven superadas por las circunstancias.

Calma

Hay que saber ralentizar en un mundo con más prisas y donde parece que tenemos que llegar a todo y al instante. Se ha de aprender a ralentizar como un hábito básico para recuperar el control de nuestras vidas. No somos nosotros, sino la sociedad actual la que nos empuja a vivir a un ritmo frenético.

¿Y cómo se ralentiza? “Puedes imaginarte a ti mismo como un monje que va haciendo cosas durante todo el día, pero pausadamente y con todo el cariño y amor del mundo”, lo resume el psicólogo Rafa Santandreu, uno de los autores más populares de nuestro país.

Ikigai

Esta es una palabra japonesa. Mari Fujimoto, directora de Estudios Japoneses en el Queens College de Nueva York, recurre a la cultura japonesa y a su forma de entender la vida. Fujimoto considera que aprender un idioma es el primer paso para comprender los valores y creencias de una cultura. Hay quien dice que descubrir ikigai equivale a haber descubierto el secreto para ser longevo y feliz.

Muchos de nosotros debemos hacer frente a una vida ajetreada y bulliciosa: horarios de trabajo exigentes y obligaciones familiares aparentemente abrumadoras. Sin embargo, ikigai ("algo por lo que vivir") es la esencia del disfrute y la motivación que nos impulsa a levantarnos cada mañana y nos mantiene activos cada día.

Cada persona tiene su propio ikigai, una combinación de pasión, vocación y misión: la búsqueda de una respuesta a esas difíciles preguntas sobre tus sentimientos y valores – "¿Qué te hace feliz?" "¿Qué es importante para ti?"– traza el camino para hallar el impulso que te hace seguir adelante y recordar que esta fuerza positiva de realización está sujeta a cambios. 

Hansei

Hay otras palabras que sintetizan algunas de las creencias y valores por los que se rigen los japoneses. Nos enseñan cómo podemos hallar sentido y plenitud en la vida a través de nuestras actitudes hacia la espiritualidad, la belleza y los cambios.

También de la mano de la profesora Fujimoto aprendemos otra de esas palabras que los psicólogos japoneses más utilizan y mejor describe los valores de este pueblo. Hansei significa autorreflexión. A menudo se ha interpretado erróneamente como algo negativo y reprobable: reflexionar sobre algo que hicimos mal y asegurarnos de que no volvemos a cometer el mismo error.

Sin embargo, hansei no hace hincapié en el reproche, sino en el progreso: en lugar de culpabilizarnos, debemos buscar cuál será el siguiente paso. Hansei es un proceso que nos permite ser más autoconscientes y saber que tenemos la capacidad de mejorar y crear positividad a partir de experiencias pasadas. 

Esperanza y ‘faltacidad’

Gabriel Rolón, psicoanalista, escritor y destacado pensador de la cultura que lleva décadas inmerso en el alma humana, observando, analizando y construyendo su propia filosofía de la felicidad.

"La esperanza es una invitación al engaño. A creer que todo saldrá bien -nos dice-. A tener fe. Pero tampoco la fe alcanza para ser feliz. Después de todo, como dijo Kant, la fe consiste en creer que algo sucederá solo porque debe suceder".

"La única felicidad que puede alcanzar un sujeto atravesado por la incompletud, el deseo y el lenguaje, un sujeto carente, barrado, es una felicidad en falta a la que llamaremos 'faltacidad'".

Extraño

La psicóloga Marisa G. Franco, profesora de la Universidad de Maryland nos ayuda aidentificar los buenos y malos amigos. Los amigos de verdad son aquellos que te aceptan tal como eres, sin importar si coincides o no con sus propias opiniones, y además intentan apoyarte en tus decisiones.

"Si notas que tu amigo se siente incómodo con tus cambios positivos o, aún peor, trata de frenar tu progreso, podría indicar que la amistad ha llegado a su fin o que tu amigo no está deseando lo mejor para ti", apunta la psicóloga. En cuanto te habla de que “extraño” o “echo de menos” al que eras antes, sal corriendo.

Meraki

Esta palabra proveniente del griego clásico no tiene una traducción exacta en español. Meraki es la palabra para no ver el trabajo como una carga y disfrutar con lo que haces.

Podría expresarse como la capacidad de hacer algo con poniendo pasión e inspiración. Poner creatividad y amor en tu trabajo para conseguir lo mejor de ti y que el resultado sea satisfactorio. Esta actitud se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida, si bien su uso se centraba en las tareas que cada griego tenía encomendadas. Eso podía ser en el ámbito laboral, del hogar o de las aficiones.

Con el meraki no se hacen distinciones en este sentido. Has de mostrar esta actitud en todas las facetas. Cuando hacemos algo con meraki, nos entregamos por completo. Aplicar esta filosofía en tus labores te va a permitir incluso ver los trabajos más pesados e ingratos con otros ojos.