Una persona tóxica es alguien que, de alguna manera, te afecta de forma negativa a tu vida y bienestar emocional. Pueden ser amigos, familiares, compañeros de trabajo o parejas que, de manera constante, generan situaciones difíciles, conflictivas o emocionalmente agotadoras.
Hay muchas formas de ser tóxico: ver siempre el lado negativo de las cosas y contagiar pesimismo, ser manipulador e intentar controlarlo todo, criticar constantemente, no ponerse en la piel del otro, hablar mal de los demás y crear un ambiente negativo, pensar solo en uno mismo...
Estar al lado de una persona tóxica te puede afectar de muchas maneras. Puede generarte ansiedad, baja autoestima, inseguridad o hacer que te sientas solo.
Hay tóxicos que se los ve venir de lejos, pero otros actúan con más disimulo y no es tan fácil identificarlos. Sin embargo, con el tiempo pueden ir minando tu autoestima. ¿Cómo identificarlos? La psicológica Marisa G. Franco, profesora de la Universidad de Maryland y autora del bestseller del New York Times "Platonic: Cómo la ciencia del apego puede ayudarte a hacer –y mantener– amigos", revela las frases que acostumbran a decir este tipo de personas. Frases aparentemente inofensivas que te ayudarán a detectar hasta las señales más sutiles de una amistad tóxica.
"Eres demasiado sensible"
"Cuando los amigos te dicen 'eres demasiado sensible', dan a entender que tus sentimientos no son válidos y que algo no estás haciendo bien", apunta la psicóloga.
Sin embargo, expresar las emociones forma parte de cualquier amistad, insiste la experta, y que te digan que eres demasiado sensible simplemente puede indicar que a tu amigo le falta empatía.
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y entender como se siente. Sin empatía las relaciones, ya sean de amistad o laborales, se hacen muy difíciles.
"Solo estaba bromeando, ¿no puedes aceptar una broma?"
En una relación saludable no hay comentarios hirientes, pero una persona tóxica sí acostumbra a hacerlos, aunque sea de forma leve. Y muchas veces estos comentarios vienen acompañados de frases como "¿No puedes aceptar una broma?” como defensa para camuflar esos comentarios despectivos.
De hecho, una característica de las personas tóxicas es que son excesivamente críticas con los demás, y eso hace que te sientas mal contigo mismo.
"Tienes suerte de tenerme como amigo"
En una amistad o relación saludable, ninguno se ve como superior al otro. Así que si notas que un amigo insinúa que deberías estar agradecido por su compañía, ¡cuidado! Esto podría ser una señal de que la relación no está equilibrada y tal vez no estás siendo valorado como mereces.
Recuerda, una amistad auténtica se basa en el respeto y el aprecio mutuo, donde ambos se ven como iguales.
"Extraño a tu antiguo yo"
Los amigos de verdad son aquellos que te aceptan tal como eres, sin importar si coincides o no con sus propias opiniones, y además intentan apoyarte en tus decisiones.
"Si notas que tu amigo se siente incómodo con tus cambios positivos o, aún peor, trata de frenar tu progreso, podría indicar que la amistad ha llegado a su fin o que tu amigo no está deseando lo mejor para ti", apunta la psicóloga.
"Me debes una"
Es normal que haya reciprocidad en una amistad. Tú das y el otro ofrece, y al revés. Pero hay veces que en las relaciones prima más el interés que la amistad. Si intuyes que están contigo por interés o esperando algo a cambio, es que esa relación no es sana, a no ser que estéis completamente de acuerdo en ello. Un buen amigo es una persona generosa, no interesada.
Cómo salir de las relaciones tóxicas
Salir de relaciones tóxicas puede ser un paso difícil, pero también es un acto valiente. Estos consejos te ayudarán a conseguirlo:
- Reconoce la toxicidad: A veces, estamos tan inmersos en una relación que no somos conscientes de lo tóxica que es. Tómate un momento para reflexionar y reconoce los patrones negativos.
- Valora tu bienestar: Recuerda que tu felicidad y salud mental son lo más importante. Aunque dejar una relación pueda ser doloroso al principio, a largo plazo te beneficiará.
- Establece límites: Define límites claros y comunica tus necesidades. Si la otra persona no respeta esos límites, es una señal de que la relación puede ser perjudicial.
- Aprende de la experiencia: Reflexiona sobre lo que has aprendido en la relación tóxica. Esto te ayudará a crecer como persona y a evitar patrones similares en el futuro.