Los 3 hábitos que comparten las personas con más éxito para conseguir sus metas según los psicólogos

¿Por qué unas personas consiguen lo que quieren en la vida y otras se quedan a mitad de camino? Estas son las claves que comparten la mayoría de los empresarios de éxito. Conocerlas es solo el principio.

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Eva Carnero

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

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El éxito profesional depende de numerosos factores, entre ellos, la suerte.

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Para saber qué es el éxito, al menos el que atañe al bolsillo, al poder o al reconocimiento social, podemos consultar rankings como la famosa lista Forbes que hace pública la clasificación anual de personas multimillonarias. Eso nos daría una pista acerca de cuáles son las profesiones con más presencia entre este colectivo, y que, por tanto, también son las que más ingresos y estatus nos podrían proporcionar. 

A partir de ahí, nos preguntamos qué hay detrás de la posición tan elevada de personajes como Bill Gates, Elon Musk o Amancio Ortega. ¿Es una cuestión de habilidades o de personalidad? ¿Es circunstancial, se trata de suerte o tal vez es la suma y combinación de múltiples aspectos?

todos podemos ser ricos

Para dar respuesta a estas preguntas se han elaborado infinidad de estudios, de los cuales, muchos de ellos sugieren que el secreto del éxito de los empresarios está en la suerte. Y es que los multimillonarios no tienen más talento que otras muchas personas que también lo tienen y que, sin embargo, no han descrito una carrera profesional tan brillante. 

La cuestión es que si dejamos que un elemento tan volátil como la suerte, maneje y decida toda nuestra trayectoria vital, estaríamos dejando en manos del azar, nuestro futuro profesional y personal.

Ahora bien, frente a esta teoría que arrincona nuestros actos y decisiones a favor de la arbitrariedad que impone la suerte, encontramos aquellas que defienden la existencia de ciertos aspectos que influyen en la construcción de una vida de éxito. 

Así, los expertos señalan que la gente exitosa comparte tres hábitos en su día a día que han sido en parte responsables de su recorrido vital.

Estos hábitos se refieren al éxito profesional, no al personal, ya que, aunque están relacionados, no tienen por qué ir de la mano. De hecho, así lo cree Beatriz González, psicóloga y directora de Somos Psicología y Formación, quien asegura que en su consulta atiende a pacientes que tienen un gran éxito profesional y, en cambio, su vida personal está en crisis. "Esto puede deberse a la falta de tiempo con la familia, continuos viajes, llevar trabajo a casa y altos niveles de estrés", argumenta.

1. Aprender a través de la lectura

Se sabe que una de las costumbres más habituales entre las personas de éxito es la de tomar un libro y dedicar todos los días unas horas a la lectura. Ejemplo de ello es Bill Gates, quien asegura que invierte cada día unas cinco horas a este hábito, el cual, no solo es una evidente fuente de nuevos conocimientos, también es una manera de ejercitar y mejorar la capacidad de concentración, algo que en los últimos tiempos, las nuevas tecnologías, y en concreto, las redes sociales, nos han arrebatado, o al menos mermado notablemente. 

Por tanto, dedicar unos minutos a la lectura puede ser una magnífica manera de reconducir nuestra carrera profesional. Eso sí, es importante escoger con criterio el tipo de lectura que elegimos, ya que la calidad de los contenidos es fundamental a la hora de nutrir nuestro cerebro.

Además, según la psicóloga, "la capacidad lectora nos ayuda a mejorar la comunicación (argumentar, proponer, genera empatía, asertividad, capacidad de negociar...), potencia nuestra creatividad, la flexibilidad y diferentes tipos de pensamientos, como el crítico, de gran importancia en los tiempos en los que vivimos".

2. cultivar la curiosidad para crecer

Se podría decir que la curiosidad, o dicho de otro modo, las ganas de conocer y profundizar sobre nuevos temas, es el motor que impulsa a diario a las personas que avanzan profesionalmente.

De hecho, según la psicóloga, "la curiosidad debe potenciarse desde que somos pequeños, ya que es una gran predictora de éxito intelectual. Saber el porqué de las cosas, analizar datos, explorar, aprender, descubrir y viajar". Y añade: "La curiosidad amplía tu mente y te lleva a un análisis más profundo de la vida"

Ahora bien, la curiosidad puede satisfacerse con la lectura de libros y documentación que versen sobre un tema en concreto. Sin embargo, no es la única vía. También puede cultivarse sin necesidad de leer.    

3. Integrar lo aprendido 

La agilidad, entendida como la capacidad para incorporar lo aprendido a la actividad profesional, es el tercer hábito que tienen en común las personas de éxito. Y es que, la curiosidad es la chispa que enciende el motor, la lectura alimenta ese interés, y por último, es necesario sacar provecho a ese conocimiento adquirido. 

En este sentido, "el pensamiento divergente es aquel que explora diferentes soluciones a un problema mediante la capacidad creativa de generar ideas", apunta González quien considera que "gracias a ello, podemos enfrentarnos a diferentes problemas e intentar buscar múltiples soluciones para resolverlos. Esta capacidad de aprendizaje y de aplicar nuevos conocimientos a nuestra actividad profesional nos dota de gran flexibilidad y de la posibilidad de asumir nuevos retos".

Si a la combinación de los tres hábitos descritos, le sumamos un golpe de suerte, probablemente, le estemos dando el empujoncito que le faltaba a nuestra trayectoria profesional. Ahora bien, esto no es una ciencia exacta en la que el resultado dependa solo de variables controlables. Y es que, lo que nos encontremos por el camino irá alterando las circunstancias, y estas, a su vez, condicionarán nuestras decisiones y actos.