¿Qué pasa si comes papaya cada día en verano?

Déjanos adelantarte que la papaya se va a convertir en la fruta por excelencia del verano. Como lees, y es que esta fruta típica de la estación más cálida del verano no solo va a dejar de caer en el olvido, sino que, gracias a sus increíbles beneficios nutricionales, va a convertirse en una imprescindible de esta estación. Más aún si con la llegada del verano quieres broncearte porque la papaya ayuda a acelerar el bronceado.

Una tarea que, a veces, tiende a resistirse tras cubrir responsablemente la piel con una crema con un buen factor de protección solar. Al fin y al cabo, el moreno se acaba perdiendo con el tiempo, pero los daños que pueden ocasionar los rayos solares en una piel poco protegida y muy expuesta pueden perdurar y agravarse con el tiempo, lo que no resulta nada beneficioso.  

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Papaya, la fruta imprescindible del verano

Originaria del trópico y con un forma que evoca a una pera de grandes proporciones y un sabor que recuerda al melón y al melocotón, la papaya se ha vuelto una imprescindible de esta estación por la larga lista de beneficios y propiedades nutricionales que aporta.  

Conocida por su rica proporción de vitamina C, magnesio y potasio, esta fruta que contiene pocas calorías resulta de lo más saciante. Cualidades que favorecen que figure en una infinidad de dietas, más aún si tenemos en cuenta que esas características no son los únicos beneficios que aporta al cuerpo al incluirla en la dieta.

Por ejemplo, como ya os adelantábamos, son la rica proporción de vitaminas y minerales que la distingue lo que favorece que sea una fruta óptima para paliar el envejecimiento prematuro; sobre todo por su vitamina C que ayuda a mantener la piel sana.

Asimismo, es su rica proporción en vitamina A la que favorece que sea señalada, como ya te adelantábamos, como la aliada para mantener en perfecto estado el bronceado. Y es que el betacaroteno que se convierte en la propia vitamina A, contribuye a la síntesis de melanina, clave para proteger la piel de la radiación solar y mantener ese suave tono bronceado.

Por otro lado, la papaya ayuda a mejorar la salud digestiva. Esto es posible porque contiene enzimas digestivas como son, por ejemplo, la papaína que contribuye a reducir los gases que se producen durante la digestión y ayuda a descomponer proteínas favoreciendo que este proceso resulte más rápido y ligero.

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Cómo tomar o añadir la papaya a la dieta

Si bien la OCU aconseja tomarla al natural acompañada de unas pocas gotas de lima o limón para realzar su sabor suave, la realidad es que la inmensa mayoría suele tomarla sola como cualquier otra fruta, Es justamente ese tenue sabor dulce y refrescante, el que favorece que se haya convertido, junto a sus escasas calorías, en una opción de merienda ligera o en una fruta perfecta para acompañar las cenas que sacia el apetito y que ayuda a mantener el cuerpo hidratado, gracias a su rica proporción de agua.

Eso sí, hay que matizar que, a diferencia de lo que sucede con otras frutas típicas de esta temporada, de la papaya solo se recomienda comer la pulpa anaranjada que posee. Ni las semillas ni la cáscara.

De ahí a que, para tomarla, se aconseje partirla longitudinalmente para retirar fácilmente las semillas. Aunque, si lo prefieres, puedes extraer toda la pulpa y licuarla y batirla acompañada de otras frutas que te ayudarán a preparar un zumo de lo más nutritivo. Si bien se suele recomendar tenerla a temperatura ambiente para que madure, una vez alcance ese estado o esté abierta es aconsejable guardarla en la nevera.

¿es recomendable tomarla todos los días?

La realidad es que, si bien resulta una fruta sana y de lo más nutritiva, los expertos en nutrición no aconsejan tomarla a diario o en grandes proporciones como sí, por ejemplo, sucede con otras frutas típicas de temporada. El porqué recae en la papaína que posee que, si bien ayuda a agilizar la digestión, un consumo excesivo puede provocar náuseas, vómitos o, incluso, diarrea.