El truco de mi abuela para hacer una salsa de tomate casera menos ácida sin añadir azúcar

No, el azúcar no es la única solución para hacer que la salsa de tomate sea menos ácida. Con este truco, podrás conseguirlo sin necesidad de aumentar calorías.

Irene Marsal Blasco
Irene Marsal Blasco

Periodista especializada en bienestar y nutrición

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Descubre cómo endulzar la salsa de tomate sin azúcar

Cocina Fácil | RBA

La salsa de tomate es ese recurso que sirve para toda clase de preparaciones y platos. Pastas, carnes, pescados o arroces (entre muchos otros alimentos) acogen al sofrito sin esfuerzo para crear recetas de lo más completas. Aunque, como en todo, tiene un inconveniente: su acidez. El tomate es una fruta con un PH ácido, por lo que, cocinarlo naturalmente, conlleva que su sabor fuerte o astringente aparezca. Siempre hay trucos de la abuela para solucionar esta clase de conflictos en la cocina, y con la salsa de tomate no podía ser diferente. El consejo tradicional que me ha dado mi abuela para endulzar el tomate es ponerle azúcar, nada sorprendente, ¿verdad? Aun así, pese a que funcione a la perfección, la realidad es que le estamos añadiendo un aditivo a una salsa que podría ser de lo más saludable, ¡así aumentamos sus calorías! Ahora bien, si quieres encontrar otra opción porque estás en modo dieta o porque simplemente no quieres abusar del azúcar, tranquila, tenemos la solución. 

Desde la redacción de Saber Vivir hemos encontrado el mejor tip para que tu salsa de tomate quede de lo más gustosa, ¡y sin acidez! Lo mejor es que el azúcar pasará a otro plano para abrir paso a un ingrediente que seguro que tienes en tu despensa.

El bicarbonato de sodio: la mejor solución para combatir la acidez del tomate

Sí, puede parecer sorprendente, pero el bicarbonato de sodio es capaz de disimular la acidez del tomate (que no quitarla, claro). Para ello, solo necesitaremos poner cucharadas del polvo blanco a la sartén no muy caliente y mezclarlo todo bien. Ten en cuenta que cuando lo añadas, esta tendrá que estar fuera del fuego para que se integre a la perfección. Con este truco podrás conseguir una salsa deliciosa sin necesidad de utilizar azúcar. 

Y es que el bicarbonato sirve para absolutamente todo, ¿quién no lo ha utilizado nunca en la cocina, para limpiar o para desatascar una tubería? Uno de sus últimos usos que vimos en Saber Vivir fue su capacidad para hacer que la carne esté siempre tierna. Solo necesitas poner tres cucharadas en la ternera (o la que prefieras) que vayas a utilizar, taparla durante 30 minutos, y ¡listo! Ya podrás cocinarla con normalidad y tener un plato tierno, incluso con carne congelada. ¿Qué más se puede pedir? ¡No hay nada como aprender nuevos trucos para mejorar nuestra cocina!

Otro truco para reducir la acidez de la salsa de tomate

Puede parecer que para crear la salsa de tomate perfecta toda clase de tomates sirven. Pero la realidad, es que el sabor varía mucho entre una procedencia u otra. Si no nos fijamos en su variedad, puede ser que caigamos en uno muy ácido, cosa que nos hará tener que esforzarnos por rebajar su fuerte sabor. Un truco que traemos es encontrar 2 familias de tomates que destacan por su poca acidez. A las que me refiero son las variedades San Marzano y el tomate tipo Roma. 

Otro importante truco es fijarnos en el tiempo del tomate. Si está muy verde, es mucho más probable que esté mucho más ácido. Así, optar por tomates maduros hará que la salsa nos salga más suave, gracias a que con el tiempo, la fruta empieza a endulzarse. 

Así, ya sabes 3 trucos para crear una salsa de tomate perfecta: la madurez del tomate, su variedad, y, por supuesto, el bicarbonato de sodio, ¡la amarán hasta los más pequeños! Ahora puedes disfrutarla con carne, pescados, pastas o arroces, todas las opciones son buenas cuando hablamos de una receta tan socorrida como esta.