El metabolismo es un sistema complejo en el que influyen diversos factores, desde nuestra genética hasta el ejercicio que hacemos, y que tiene mucho que ver con nuestro peso y con la facilidad o dificultad para perderlo.
Seguro que muchas veces has oído hablar de que la causa de que sumemos quilos o que nos cueste perderlos tiene que ver con un metabolismo lento. Pero ¿qué es exactamente el metabolismo?, ¿qué papel juega en nuestro peso?, ¿cómo podemos saber si tenemos un metabolismo lento? Te aclaramos todas las dudas a continuación.
Qué es el metabolismo y cómo influye en el peso
Podríamos decir que el metabolismo es como el motor de nuestro cuerpo, que convierte los alimentos que ingerimos la energía que necesitamos para funcionar (desde movernos hasta respirar o simplemente crecer).
Se trata de una compleja red de reacciones químicas que ocurren continuamente en las células del cuerpo y que transforman los alimentos en energía y componentes básicos necesarios para la vida. Está controlado por hormonas, en particular las del sistema endocrino.
El metabolismo determina la eficiencia con la que nuestro cuerpo genera energía, lo que tiene una gran importancia en nuestro peso. Un metabolismo rápido quema más calorías, incluso en reposo (el metabolismo basal), lo que puede ayudar a mantener o perder peso.
Son diversos los factores que influyen en nuestro metabolismo, algunos modificables y otros no:
- Entre los factores que no podemos cambiar están nuestra genética, nuestra altura o nuestra edad.
- Entre los factores modificables que más afectan al metabolismo están una dieta demasiado rica en grasas saturadas y azúcares, la falta de ejercicio físico, el estrés crónico, dormir mal o el tabaquismo.
¿Qué pasa cuando tenemos el metabolismo lento?
Un metabolismo lento quema menos calorías, lo que hace que sea más fácil ganar peso y más difícil perderlo, incluso con una dieta saludable y ejercicio regular.
Esto, como hemos mencionado antes, puede deberse a diversos factores y es algo que tiene mucho que ver también con edad. A medida que nos hacemos mayores nuestro ritmo metabólico se ralentiza debido a la pérdida de masa muscular y a los cambios en los procesos hormonales y neurológicos. Es por ello que las personas mayores suelen tener más problemas para adelgazar.
6 señales que indican un metabolismo lento
Hay algunas señales que pueden indicarte que tu metabolismo es más lento de lo deseable:
- Aumentas de peso y te cuesta más perderlo: llevar una dieta saludable, pero notar que aumentas de peso o que te cuesta perderlo es la señal más clara de que el metabolismo está ralentizando.
- Notas cansancio o falta de energía: cuando esta sensación es persistente y no tiene una explicación clara, puede tener que ver con que el cuerpo no produce energía de forma eficiente.
- Tienes antojos de dulce: Los antojos frecuentes, en especial de alimentos con un alto contenido de azúcar y grasas, pueden indicar que el cuerpo no está convirtiendo los alimentos en energía de manera eficiente.
- Tienes frío a menudo: tener una temperatura corporal más fría, aunque la temperatura no lo justifique, puede estar relacionado con un metabolismo más lento, ya que los procesos metabólicos generan calor corporal.
- Experimentas cambios de humor frecuentes: la falta de energía y los desequilibrios hormonales asociados al metabolismo lento pueden contribuir a la irritabilidad y los cambios de humor.
- Tienes problemas digestivos: los problemas digestivos pueden tener causas muy diversas y un metabolismo más lento es una de ellas. Puede provocar una digestión más lenta y síntomas como estreñimiento, hinchazón o diarrea.
Cómo acelerar el metabolismo
Hay dos factores que son claves para ayudar a acelerar el metabolismo: el ejercicio y la dieta.
- Ejercicio: El músculo es el tejido más activo metabólicamente y el que consume más energía, lo que aumenta la tasa metabólica. Esto significa que aquellas personas que tienen una mayor musculatura tienen un metabolismo más rápido. Esto se puede conseguir haciendo ejercicio, en especial de fuerza. Esto no solo consiste en hacer pesas, hay que trabajar todos los principales músculos del cuerpo: piernas, brazos, hombros, abdomen pecho, caderas y espalda. Puedes hacerlo con máquinas en el gimnasio, utilizando tu propio peso o con pesas. No hay que olvidar tampoco la actividad física aeróbica, que también contribuye a la quema de calorías.
- Alimentación: es bien sabido que las proteínas son esenciales para el tejido muscular y es esencial asegurar un buen aporte en todas las comidas. Además, para descomponer las proteínas nuestro cuerpo gasta más energía que para los carbohidratos o las grasas. Para mantener el gasto metabólico basal son indispensables entre 0,6 y 0,8 g de proteínas por kg de peso al día (es decir, si pesas 50 kilos, entre 30 y 40 gramos diarios de proteína). Pero si quieres mantener la musculatura en buen estado, deberás incluir ingerir más de 1 g por kg de peso diario de proteína. La proteína la encontramos en alimentos como los huevos, el pollo, el pescado o el pavo.
Otras claves para acelerar el metabolismo
A continuación, encontrarás otros factores que ayudan a acelerar el metabolismo.
- Alimentos termogénicos: son aquellos que hacen que nuestro cuerpo genere más calor y queme calorías más rápido. Entre ellos están especias como la pimienta, la mostaza, la canela, el jengibre o la cúrcuma y alimentos como las setas, las frutas cítricas o el cacao, y bebidas como el café o el té verde.
- Beber agua: además de ser esencial para diversas funciones de nuestro organismo, beber agua, en especial si es fría, estimula la termogénesis (la producción de calor) y contribuye a aumentar el metabolismo.
- Dormir bien: al dormir nuestra temperatura corporal baja y nuestro organismo quema calorías. Hay que intentar dormir entre 7 y 9 horas por noche para regular las hormonas que afectan el metabolismo.