Qué es el Kobido: el masaje viral japonés que activa la circulación y rejuvenece 10 años

Mantener un rostro joven, despejado y brillante no es una tarea sencilla, en especial cuando el inevitable paso del tiempo hace su trabajo. Y aunque lucir las arrugas, las marcas y cualquier otro signo de la edad con orgullo es la opción más abrazada en la actualidad (y la más saludable), hay métodos con los que podemos conseguir frenar o reducir los efectos del envejecimiento cutáneo. No tanto por lucir una edad que no nos corresponde, sino por mantener la piel sana y joven durante más tiempo.

Los métodos para conseguirlo son múltiples y muy conocidos. Pero muchos de ellos se quedan solo en las apariencias, haciendo daño a la piel para hacerla parecer más joven. Y eso, no nos sirve de mucho. Lo que realmente debemos buscar es rejuvenecerla, mantenerla sana y con su brillo natural tanto tiempo como podamos. Es aquí donde entra el Kobido, una técnica de masaje japonés nada invasiva y muy efectiva para mantener la piel joven.

La historia del kobido

El Kobido, que puede traducirse como “antiguo camino de belleza” desde el japonés, tiene unas raíces muy arraigadas en la cultura del país oriental. Lleva practicándose más de 500 años. Nació entre geishas y samuráis, que utilizaban esta técnica secreta para mantener su belleza y su cuidado personal. Ya en aquel entonces, se reconocía no solo como un método de mejorar la apariencia física, sino también como una forma de cuidar de la piel y de la salud general.

Siglo tras siglo, y hasta llegar a la actualidad, el Kobido ha sido transmitido de generación en generación, entre unas pocas familias que habían guardado celosamente sus técnicas y secretos. Ahora, el Kobido está al alcance de todos, así como sus beneficios.

Por qué es tan bueno para la piel

La base principal del Kobido se centra en la creencia japonesa de que el rostro es el reflejo del estado interno de una persona. Por tanto, el masaje facial no solo mejora la apariencia de la piel de la cara, sino que influye en la energía vital del cuerpo, conocida como “ki”.

Esta técnica, que se lleva a cabo por medio de unos movimientos suaves pero firmes, con presiones precisas y manipulaciones expertas, busca equilibrar el flujo de la energía en el cuerpo, restaurando su armonía interna y externa.

Alejándonos un poco de este concepto oriental, y centrándonos en sus beneficios desde el prisma de la medicina occidental, el Kobido ha demostrado ser muy eficaz para reactivar la circulación de la sangre del rostro, promoviendo su regeneración celular y frenando el envejecimiento de la piel.

Además, estas técnicas ayudan a tonificar y fortalecer los músculos faciales, lo que mejora la sensación de firmeza y elasticidad de la piel, haciendo que las finas líneas y arrugas del rostro desaparezcan o se atenúen con bastante eficacia.

El masaje Kobido en casa

Aunque lo ideal en este caso sea ponerse en manos de un profesional, puedes hacerte un masaje Kobido en casa o, al menos, introducir algunas de sus técnicas en tu rutina de cuidado facial.

Para ello, lo primero es encontrar un lugar tranquilo y cómodo en el que te puedas relajar sin interrupciones. La relajación es una parte esencial del Kobido, por lo que este paso no puedes saltártelo por nada del mundo. Una vez que hayas encontrado tu sitio especial, deberás seguir estos pasos:

• Aplica un poco de aceite facial o crema hidratante a tu piel, para tener la lubricación necesaria para realizar los movimientos del masaje.
• Comienza por el cuello. Con las manos, realiza movimientos suaves desde la base del cuello hacia arriba, utilizando las yemas de los dedos para aplicar una presión suave pero firme.
• Sigue por la mandíbula. Haciendo pequeños movimientos circulares con los dedos, recorre la línea de las mandíbulas, empezando por el mentón y acabando en las orejas.
• Luego, continúa con las mejillas. Esta vez utilizarás los dedos índice y corazón para realizar movimientos circulares sobre las mejillas, trabajando desde el centro hacia el exterior. Estos movimientos estimularán la circulación y tonificarán los músculos faciales, por lo que debes aplicar una presión suave, pero firme sobre ellas.
• Termina en la frente. Utiliza todos los dedos para realizar movimientos de alisamiento en la frente, desde el centro hasta las sienes. Esta vez el objetivo es relajar los músculos y suavizar las líneas de expresión.

Consejos

Como consejos adicionales, no olvides utilizar los pulgares para aplicar presión en los puntos más conflictivos, como alrededor de los ojos o en las sienes. Estos puntos de acupresión ayudan a aliviar la tensión y generan sensación de relajación.

También puedes hacer movimientos de golpeteo suave con los dedos a lo largo de todo el rostro para estimular la circulación sanguínea y dar energía a la piel.

Beneficios del método Kobido para la salud

Ahora que ya sabes cómo llevar a cabo este método de masaje japonés, es hora de repasar algunos de sus principales beneficios para la salud. Nos alejaremos del concepto oriental para revisar los beneficios probados por la medicina occidental, por lo que no hablaremos de sus propiedades holísticas. Estas dicen que, al mejorar la salud del rostro, conseguimos cuidar a la vez del resto de nuestro organismo.

• Estimula la circulación de la sangre. Este tipo de masaje mejora el flujo de sangre en la piel, lo que aumenta la entrega de oxígeno y de nutrientes a las células. De esa forma, promueve la eliminación de toxinas a través del sistema linfático, lo que a la larga puede ayudarnos a tener una piel más luminosa y sana.
• Tonifica los músculos del rostro. Esta técnica de masaje ayuda a tonificar los músculos faciales, lo que puede mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel, reduciendo la apariencia de las arrugas.
• Reduce la hinchazón y la retención de líquidos. Al promover la eliminación de toxinas y estimular el sistema linfático, puede ser beneficioso para aquellas personas que sufren de ojos hinchados, bolsas bajo los ojos o la cara hinchada.
• Promueve la relajación y reduce el estrés. El Kobido no solo beneficia a la piel, también es bueno para la salud mental. Esta técnica de masaje tiene un efecto relajante que puede ayudar a gestionar y reducir el estrés, aliviando la tensión facial y corporal.
• Estimula la regeneración celular. Gracias a su capacidad de aumentar la circulación sanguínea y linfática, este método de masaje japonés consigue estimular la regeneración celular y la producción de colágeno, lo que ayuda a mejorar la textura y la calidad de la piel. A la larga, puede reducir la apariencia de cicatrices y de manchas.