No descubrimos nada nuevo al decir que caminar es una excelente manera de mantenerse activo a cualquier edad. La ventaja más importante respecto a cualquier otro ejercicio es que no requiere preparación y se adapta a la condición física de cada uno. Tú marcas el ritmo.
Sin embargo, siempre se ha considerado un entrenamiento para los seniors, personas que ya no pueden hacer deporte o que no están en forma y se cansan con más facilidad. Caminar no es visto como un deporte en sí. Para los que quieren ejercitar y mantener la línea lo mejor es correr.
Es un error. Caminar como ejercicio te puede ofrecer tantos beneficios como correr. ¿Es mejor? Eso depende de cuáles son tus objetivos. Hay aspectos en los que preferirás caminar o correr. Tú decides.
Falsas creencias de andar frente a correr
Aclaremos primero que caminar no es un paseo. Se convierte en un deporte a partir del momento que lo hacemos a paso ligero y sin detenernos a ver escaparates. Es más, conviene practicar en una zona fuera del tráfico. Es en estos casos cuando se puede comparar con correr. Estos son las falsas creencias más habituales:
- No te fortalece igual. Es cierto que al correr fuerzas más el corazón y mejora la resistencia cardiovascular. Pero caminar a paso ligero también mejora la salud cardiovascular.
- No consigues musculatura en las piernas. Correr involucra los músculos de manera diferente, lo que no significa que los fortalezcas de forma menos efectiva que al caminar. Consigues iguales resultados y más si caminas cuesta arriba.
- No proporciona bienestar mental. El caminar libera endorfinas, una hormona, igual que lo hace el correr. Todo depende de la duración del ejercicio. Si caminas mucho rato y recorres dos kilómetros reducirás ansiedad y mejorarás el bienestar en un grado mayor que los que corren sin alcanzar esta distancia.
- Va mejor para las articulaciones. También el correr tiene falsos mitos. Andar, al ser un ejercicio de bajo impacto no daña las articulaciones. Eso no significa que es mucho mejor que correr. Si corres con el calzado adecuado puedes fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y también es bueno para la salud articular.
Correr no quema más calorías
Otra equivocación habitual es considerar que se queman más calorías corriendo que andando a buen ritmo. Parece obvio porque estás cansándote más y haciendo más esfuerzo. Es una falsa percepción. De nuevo el factor clave está en la duración e intensidad.
Al correr quemas más calorías por minuto no por trayecto. Si corres a un ritmo no excesivo, que es lo que hacen la mayoría, puedes quemar alrededor de cien calorías cada kilómetro y medio. Si recorres la misma distancia andando a paso ligero acabarás quemando entre 80 y 100 calorías igualmente. La diferencia es que te llevará algo más tiempo.
Hay varios estudios que avalan estos resultados. El Instituto de Medicina Deportiva de Estados Unidos confirmaron que si se recorre la misma distancia se acaba gastando las mismas calorías. Otro estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning puntualizó que un factor clave es el peso corporal indistintamente de si se corre o camina.
Además hay otros estudios que señalan que, al no ser tan extenuante ni requerir vestimenta especial, las personas que caminan mantienen una mayor adherencia al ejercicio lo que a largo plazo hace que tengan mejores controles de peso.
Tres puntos que te decidirán a caminar
Si todos estos factores no te acaban de convencer de que caminar puede resultar tan buen ejercicio como correr, te vamos a dar tres aspectos más que te acaben de decidir por este ejercicio.
- Reduce más el estrés. El deporte reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Lo que quizá no sepas es que caminar lograr mejores resultados que correr. Además, el deporte activa nuestro cuerpo y por eso no se recomienda practicarlos antes de irnos a dormir. El caminar no desvela tanto, por lo que puedes retrasar la hora y salir a ejercitar más tarde. Incluso te puede ayudar a conciliar el sueño.
- Es más versátil. Cambiar el ritmo del ejercicio es más fácil cuando caminas que cuando corres. Se adapta mejor a cada persona. Hay una gran diversidad de caminatas. También puedes añadir pesos para fortalecer más la musculatura.
- También tienes aplicaciones. No solo hay aplicaciones para ayudarte a controlar tu tiempo y tus pulsaciones cuando sales a correr. Existen diversas aplicaciones, como Google Fit, que te van a ayudar a controlar y mejorar la caminata y te dicen los pasos, la distancia, etc. O MapMyWalk, que te ofrece rutas y objetivos para estar más motivado.
Si quieres fortalecer más el sistema cardiovascular o quieres quemar calorías y tienes tiempo, es mejor ejercicio correr. Para todos los demás, y en especial si las articulaciones están delicadas, opta por caminar.