Las manos son, tal vez, la parte del cuerpo que más usamos y, si no las cuidamos adecuadamente, pueden convertirse en la puerta de entrada de infecciones.
Las heridas alrededor de la uña, denominadas padrastros, son algo frecuente que, aunque a menudo se cura en unos días, no solo resulta antiestético, también puede derivar en una infección muy dolorosa conocida como paroniquia.
¿Qué son los padrastros en las uñas?
También conocidos como uñeros o pellejos en los dedos, los padrastros son trozos de piel de alrededor de la uña que se levantan, algo que puede ser muy molesto e incluso doloroso.
Cualquier persona puede tener padrastros en las uñas, ya que no es algo que se más frecuente en un sexo o edad, pero hay algunos factores que pueden favorecer su aparición:
- Morderse las uñas y las pieles de alrededor.
- Trabajar con las manos (ya sea en tareas domésticas, de jardinería, de construcción…) puede hacer que haya pequeñas lesiones en la piel de alrededor de la uña.
- El contacto frecuente con productos agresivos: ya sean detergentes, productos químicos, quitaesmaltes, jabones...
- Lavarse mucho las manos: pese a que es algo muy útil para evitar la propagación de infecciones, el uso demasiado frecuente de jabón y agua en las manos puede resecarlas.
- Un ambiente demasiado frío o seco, que puede resecar la piel seca.
- Una manicura demasiado frecuente o mal hecha.
Cómo quitarlos de forma correcta
¿Qué es lo más aconsejable cuando tienes un padrastro? El Dr. Bueno lo tiene claro: "no hay que quitarlo y menos tirar hacia atrás”.
En caso de que moleste, roce o resulte muy antiestético y decidas eliminarlo, el doctor explica en su canal de YouTube, Medicina Clara (youtube.com/medicinaclara), que conviene usar un cortaúñas y cortar únicamente el trozo que está levantado a ras del dedo, “sin enganchar la piel, solo la zona epidérmica que está levantada”, aclara.
Esto sería lo más indicado, pero en caso de que estés fuera de casa, no tengas un cortaúñas a mano y no puedas esperar para quitarte el padrastro, en ningún caso tires de él hacia atrás porque levantarías más piel y harías la herida más grande.
Una vez quitado el padrastro, el especialista aconseja lavar las manos con agua y jabón e idealmente aplicar algún antiséptico, tipo povidona yodada, clorhexidina o agua oxigenada, con una gasa. Si es posible, también hay que tapar la zona para que el antiséptico haga su efecto y para evitar rascarlo o tocarlo.
Precauciones al retirar los padrastros
A veces ni siquiera nos damos cuenta de que lo estamos haciendo, pero morder o estirar los padrastros es lo peor que podemos hacer para eliminarlos. Lo único que conseguimos de esta forma es lesionar la piel, retrasar su curación y favorecer la entrada de microorganismos que pueden ser perjudiciales, lo que puede derivar en una paroniquia (una infección de las uñas).
En caso de que te estires un padrastro y se produzca una herida, conviene curarla cuanto antes y evitar chuparla, frotarla o hacer cualquier actividad que pueda infectarla (tocar comida, objetos sucios, ir al baño…).
Complicaciones de los padrastros
La principal complicación que puede haber por arrancar o quitar mal un padrastro es la paroniquia. Ocurre cuando se rompe la barrera protectora entre la uña y el pliegue ungueal (la cutícula), lo que permite la entrada de bacterias u hongos. Hay dos tipos principales:
- La paroniquia aguda es aquella que se desarrolla rápidamente y suele durar menos de seis semanas. Generalmente está causada por bacterias, por lo general, Staphylococcus aureus.
- La paroniquia crónica persiste durante más de seis semanas y a menudo está causada por hongos, en particular, especies de Candida, o por una combinación de bacterias y hongos.
Si notas que un padrastro se te pone rojo, se hincha, está caliente, con dolor o produce pus, es bastante probable que haya derivado en una paroniquia. Conviene acudir al médico si los síntomas persisten o empeoran, ya que las infecciones no tratadas pueden propagarse a otras zonas. Además, una paroniquia mal tratada puede llegar a deformar la uña.
Claves para evitar su aparición
Para evitar la aparición de padrastros, como hemos dicho antes, es esencial evitar morderse las pieles de alrededor de la uña (y las uñas). Hay otros hábitos que también te ayudarán a reducir el riesgo:
- Usar un jabón suave: uno de los principales motivos de aparición de los padrastros es la sequedad de las manos, que puede ser debido a un lavado frecuente con un jabón demasiado agresivo. Es por ello que conviene usar siempre jabones suaves y respetuosos con la piel.
- Hidratación de las manos: otra clave para que la piel de las manos no se reseque es la hidratación. En este sentido, conviene usar un humectante después de lavarnos las manos. Idealmente también deberíamos usar una crema de manos hidratante antes de dormir, haciendo especial hincapié en las uñas y alrededor de los dedos. Existen aceites especiales para las cutículas que pueden ser muy útiles, así como también usar vaselina.
- Usar guantes: aquellas personas que trabajan con las manos o que están en contacto constante con agua conviene que usen guantes (apropiados para cada actividad) para evitar daños en la piel. También en caso de que el clima sea muy frío.
- Manicura adecuada: hay que cortar las uñas en línea recta, con unas tijeras adecuadas para este fin limpias y afiladas, y evitando cortar las cutículas.