No todo es hacer ejercicio: estos trucos hacen que quemes más calorías en reposo

Para bajar de peso hay muchos puntos a tener en cuenta. Llevar una buena dieta, equilibrada, rica en nutrientes y baja en calorías, es lo primero que debes hacer para conseguir adelgazar. Pero también debes asegurarte de quemar un buen número de calorías de forma diaria.

Aquí entra el ejercicio físico, que además de mantener sano tu sistema cardiovascular y tu musculatura, puede ayudarte a quemar un buen número de calorías. Pero lo que muchos no saben es que, en el día a día, hay pequeños hábitos que podemos incluir en nuestra rutina para bajar de peso casi sin darnos cuentas. Te contamos cuáles son.

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Aumenta la ingesta de proteínas

Quizá no lo sabías, pero cuando comemos alimentos ricos en proteínas nuestro metabolismo en reposo aumenta, ya que el cuerpo requiere más energía para digerir y metabolizar estos macronutrientes que otros, como los carbohidratos o las grasas.

Además, las proteínas ayudan a mantener, reparar y desarrollar el tejido muscular, lo que puede hacer que tu masa muscular aumente en combinación con el ejercicio físico. Y el músculo, está demostrado, quema más calorías en reposo que otros tejidos de nuestro organismo. Así, al aumentar la masa muscular, conseguirás aumentar tu gasto energético en reposo.

Para conseguir este incremento efectivo de la ingesta de proteínas te recomendamos que incluyas en tu dieta fuentes ricas en este macronutriente, como pollo, pavo, pescado, tofu, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. ¡Y no te olvides del huevo, una de las fuentes de proteína de mayor calidad disponible!

De hecho, empezar el día desayunando unos huevos revueltos, además de aportarte una buena cantidad de proteínas, te ayudará a moderar la ingesta calórica durante el resto del día, puesto que este nutriente aporta también una gran sensación de saciedad prolongada.

Toma té verde

El té verde es el siguiente en la lista de los hábitos sencillos que puedes incluir en tu día a día para bajar de peso casi sin darte cuenta. Esta bebida contiene unos compuestos antioxidantes llamados catequinas, que han demostrado tener efectos positivos sobre el metabolismo.

Estudios realizados al respeto apuntan que las catequinas pueden aumentar ligeramente la tasa metabólica, mejorando la capacidad del cuerpo para quemar grasas. Además, el té verde contiene una pequeña cantidad de cafeína que también puede contribuir a un ligero aumento en el gasto energético.

No obstante, es importante tener en cuenta que el efecto del té verde sobre el aumento del metabolismo es bastante modesto, por lo que no sustituye a una dieta equilibrada y ejercicio regular.

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Ponte de pie más a menudo

Aunque te cueste creerlo, tomarte un descanso cada cierto tiempo para estar de pie hará que tu cuerpo queme más calorías a lo largo del día. Es un pequeño esfuerzo que da grandes resultados.

Al ponerte de pie, los músculos de tu espalda y tus piernas tienen que hacer un trabajo adicional al que hacen habitualmente. Puedes aumentar el gasto que generarás moviéndote de un lado a otro, por ejemplo, mientras atienes una llamada. O simplemente para estirar las piernas unos minutos antes de volver a sentarte para seguir trabajando o realizando cualquier otra actividad.

En este aspecto, los escritorios que tienen opción de elevación son realmente beneficiosos para la salud. Pueden acondicionarse para trabajar sentados o de pie, algo que no solo es bueno para la espalda y las piernas, sino que te ayudará a quemar más calorías a lo largo del día. La diferencia entre permanecer sentado o levantarse de vez en cuando puede ser de hasta 100 calorías al día o incluso más.

Este pequeño truco favorece también el abandono de un estilo de vida sedentario, que ha demostrado tener efectos nocivos sobre la salud metabólica a largo plazo.

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Mantén la musculatura con actividades cotidianas

Hay muchas actividades cotidianas que nos obligan a usar la musculatura casi sin que nos demos cuenta, como tirar la basura, cargar las bolsas del supermercado o bajar una caja de un armario. Estas pequeñas tareas diarias que, en ocasiones, nos resultan tan tediosas, pueden marcar la diferencia.

Todo lo que necesitas es incluir en tu rutina tareas como cuidar del jardín, subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, o limpiar la casa, para conseguir un poco de trabajo extra de tus músculos.

Con estas tareas no solo estarás quemando calorías extras, sino que harás trabajar a tus músculos, fortaleciéndolos. Esto hará que consigas desarrollar masa muscular, lo que, como ya sabes, hará que tu tasa metabólica en reposo aumente, haciendo que quemes más calorías durante todo el día.

Además, estas actividades contribuyen tanto a la salud mental como la física, haciendo que te sientas más activa y a gusto con tu entorno.