Se estima que alrededor del 50% de los adultos españoles tienen el colesterol alto (hipercolesterolemia), según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Unas cifras muy preocupantes porque el colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
La hipercolesterolemia es una enfermedad silenciosa, que no provoca ningún tipo de síntomas, por lo que solo puede detectarse mediante un análisis de sangre. Así, además desde seguir unos hábitos saludables en lo que respecta a la alimentación y el deporte, es importante acudir al médico periódicamente para realizarse los controles y poder detectar y abordar a tiempo cualquier elevación en los niveles de colesterol.
Aunque no son ningún milagro y las principales herramientas para controlar el colesterol son la dieta, el ejercicio físico y la medicación (si es necesaria), algunas infusiones contienen compuestos naturales que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL ("malo") y mejorar la salud cardiovascular general.
1. Infusión de rooibos
La infusión de rooibos (Aspalathus linearis) no contiene cafeína y es rica en compuestos antioxidantes (como la aspalatina y la notofagina) que pueden mejorar el metabolismo de las grasas. Algunos estudios han visto que puede ayudar a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos, a la vez que aumentaría el colesterol HDL.
- Para prepararla, vierte una cucharada de hojas de rooibos en agua caliente (justo por debajo del punto de ebullición) y déjalo reposar durante entre 5 y 7 minutos.
2. Té verde
El té verde es uno de los más ricos en antioxidantes que existe. Diversos estudios sugieren que su consumo habitual puede contribuir a reducir el colesterol LDL y a mejorar el perfil general de colesterol.
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- Para prepararlo, vierte una cucharada de hojas de té verde en agua caliente (aunque no hirviendo) y déjalas infusionar durante entre 3 y 5 minutos. Después cuélalo antes de servir.
3. Infusión de hibisco
El hibisco (Hibiscus sabdariffa) es una planta con un elevado contenido en antioxidantes que ayudan a proteger nuestras células contra el daño de los radicales libres. El mayor beneficio de esta infusión, que han comprobado varios estudios, es su potencial para reducir la presión arterial. También se ha visto que puede ayudar a reducir el colesterol total y aumentar el colesterol HDL (el “bueno”), aunque hace falta más investigación para confirmarlo.
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- Para prepararlo, verte una taza de agua hirviendo sobre una cucharada de flores secas de hibisco (o en bolsita de té) y déjala reposar unos minutos. Puedes añadir un chorrito de zumo de limón o de naranja para darle un toque más refrescante.
4. Infusión de alcachofa
Las hojas de la alcachofa contienen cinarina, una sustancia antioxidante que estimula la producción de bilis, con lo que favorece la digestión de las grasas y reduce el colesterol LDL (el “malo”), a la vez que aumenta el colesterol HDL (el "bueno").
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- Para prepararlo, remoje 1 cucharada de hojas secas de alcachofa (o una bolsita de te) en agua hirviendo, déjalo reposar de 5 a 10 minutos y tómalo antes de las comidas. Puedes añadir unas gotas de zumo de limón y un poco de miel para endulzarlo.
5. Infusión de jengibre
Cada vez hay más estudios que confirman los efectos beneficiosos para la salud, y en especial contra la inflamación, del jengibre. Diversos estudios, como uno metaanálisis de 2014 publicado en Journal of Nutrition & Metabolism han observado que el jengibre reduce el colesterol LDL y los triglicéridos. Esto se atribuye a los gingeroles y shogaoles, dos compuestos que, además, favorecen la producción de bilis.
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- Para prepararla, hierve unas rodajas de jengibre fresco (aproximadamente 2 gramos, en función de la intensidad de sabor que desees) durante unos 10 minutos. Retira las rodajitas antes de tomarlo.
6. Infusión de diente de león
La raíz de diente de león (Taraxacum officinale) estimula la producción de bilis, lo que ayuda al cuerpo a descomponer las grasas y excretar el exceso de colesterol. También contiene compuestos antioxidantes que reducen el estrés oxidativo vinculado a la aterosclerosis (la acumulación de placa en las arterias).
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- Para prepararla, hierve una cucharada de raíz seca de diente de león durante 5 a 7 minutos y después cuélalo. Si quieres potenciar sus efectos saludables puedes añadir una rodajita de jengibre al agua hirviendo.
Qué tener en cuenta antes de tomar infusiones para el colesterol
Antes de empezar a tomar cualquier complemento para la dieta (ya sea una infusión herbal o un suplemento) debes consultar al médico, en especial si tienes algún problema de salud, tomas medicación (ya que pueden provocar interacciones) o estás embarazada o lactando.
Por otro lado, conviene dejar claro que las infusiones pueden complementar de forma natural un estilo de vida saludable (con una alimentación rica en fibra, omega-3 y esteroles vegetales, ejercicio físico, descanso…), pero no pueden sustituirlo, como tampoco deben sustituir a la medicación recetada.