Probablemente ya sabes que para cuidar tus huesos debes asegurarte el aporte necesario de calcio y vitamina D, hacer ejercicio moderado habitualmente, no beber alcohol en exceso y dejar hábitos como el tabaco.
Pero lo que quizá no hayas tenido en cuenta es que algunos medicamentos que se recetan habitualmente contribuyen a la pérdida ósea y al debilitamiento de los huesos y pueden dar lugar a lo que se conoce como osteoporosis inducida por fármacos.
A menudo, estos medicamentos son necesarios para tratar otros problemas de salud no relacionados con los huesos, pero conviene conocer sus efectos para hallar la mejor manera de contrarrestarlos.
LOS CORTICOIDES DEBILITAN LOS HUESOS
A veces, los corticoides (o derivados de la cortisona) se hacen necesarios para frenar determinados procesos que pueden dañar seriamente el organismo. Así, los médicos recomiendan en muchos casos seguir un tratamiento con ellos si se padece algún trastorno inflamatorio como artritis, neumonitis o miocarditis.
Si la duración del tratamiento con corticoides es inferior a 3 meses no suele haber problemas, pero si se supera ese tiempo –y además se toman dosis superiores a 5 mg por día–, el fármaco corticoide puede empezar a dar problemas en el hueso. Se ha comprobado que lo debilita de tres formas distintas:
- Disminuyendo la cantidad de calcio que se aprovecha de los alimentos y aumentando la pérdida de ese mineral a través de la orina.
- Estimulando la destrucción de huesos por parte de las células y obstaculizando la formación del hueso.
- Reduciendo la producción de estrógenos en las mujeres y de testosterona en los hombres, lo que también acaba favoreciendo la pérdida de calcio.
Si no tienes más remedio que seguir la terapia con estos medicamentos, pregunta a tu médico si en tu caso necesitas seguir alguna otra medida (como tomar suplementos de calcio y vitamina D, por ejemplo) para impedir esas consecuencias.
LOS ANTIÁCIDOS AFECTAN A LA FORMACIÓN DEL HUESO
Los antiácidos más extendidos, conocidos como inhibidores de la bomba de protones, sirven para regular los niveles de acidez en el jugo gástrico, y por eso se suelen recomendar cuando existe alguna enfermedad gastrointestinal o una úlcera péptica. De hecho, es uno de los medicamentos más utilizados, y muchísimas veces sin receta médica.
Al igual que ocurre con los corticoides, un tratamiento con antiácidos prolongado –durante más de un año y aunque se hagan periodos de descanso– puede alterar el funcionamiento normal de destrucción/ creación de hueso.
medidas pueden ayudar a evitar la acidez
Modifica tu alimentación y hazla más suave (con menos condimentos fuertes, sirviendo raciones más pequeñas y haciendo preparaciones menos grasas) para no tener que recurrir con demasiada frecuencia a este tipo de fármacos.
Haz ejercicio moderado porque se ha comprobado que también ayuda a mejorar las digestiones. Deja pasar al menos una hora desde la comida para dar tiempo a que se inicie el proceso de digestión y, por la noche, en que quizá disminuye un poco el ritmo del organismo y se digiere más lentamente, elige ejercicios suaves como las caminatas.
LOS ANTICOAGULANTES TAMBIÉN DEBILITAN LOS HUESOS
La finalidad de los medicamentos anticoagulantes es mantener la sangre más líquida en personas con probabilidades altas de que se formen trombos. Sin embargo, se sabe que tomarlos puede provocar un déficit o falta de vitamina K en el organismo.
Y se trata de una vitamina totalmente necesaria para el hueso, puesto que ayuda a que se produzca osteocalcina, una hormona esencial para tener huesos fuertes.
QUIÉN TIENE MÁS RIESGO DE OSTEOPOROSIS POR MEDICAMENTOS
Las personas que tienen más riesgo de debilitamiento de los huesos y osteoporosis inducida por fármacos son:
- Las mujeres en edad menopáusica (etapa en la que desciende en picado el nivel de estrógenos).
- Las personas que ya han tenido varias fracturas previas.
- Las personas jóvenes que deben tomar dosis muy altas de medicamentos que debilitan los huesos.
- El hecho de ser hombre no protege, al contrario de lo que se cree. Es cierto que ellos sufren un menor grado de osteoporosis, pero también lo es que los hábitos de vida pueden destruir igualmente sus huesos, con lo que pueden sufrir también este trastorno óseo.