La hipertensión es una de las grandes pandemias mundiales, tanto por la afectación como por las consecuencias que tiene para la salud. Solo en España se calcula que uno de cada tres adultos entre los 30 y los 79 años es hipertenso. Eso significa que hay unos diez millones de españoles con hipertensión.
Es una de las principales causas de muertes prematuras. En más de una de cada cuatro muertes que se producen en España, detrás está la hipertensión. Y las cifras a nivel mundial no son mejores. El número de hipertensos se han duplicado en los últimos treinta años.
Hay varias maneras de hacerle frente. La hipertensión se trata con medicamentos, aunque hay métodos tanto o más eficaces a través de hábitos de vida. Son bien conocidos los cambios en la dieta o los beneficios de hacer ejercicio.
Aquí te traemos un hábito diferente y sorprendente por lo poco que requiere de nosotros. Lo ha revelado el prestigioso doctor Mauricio González, conocido como el doctor Mau, uno de los más influyentes en el mundo de habla hispana.
Cómo nos afecta la hipertensión
La hipertensión hay que vigilarla. Es una de las llamadas enfermedades silentes, porque una mayoría de población desconoce que la padece. “Hasta un 46% de la población no sabe que la padece”, recalca el doctor Mau. Si no te haces revisiones periódicas en las que se mide la tensión arterial, puedes ser uno de ellos.
El problema no es únicamente que desconoces que la padeces, también es que los efectos son acumulativos y no aparecen de golpe. Pero una vez han aparecido, son graves y devastadores. Las principales consecuencias de la hipertensión son:
- Enfermedades cardiovascualres. Aumenta el riesgo de infarto de miocardio, insuficiente cardíaca y de ictus.
- Daño en los riñones. Una consecuencia derivada de una insuficiencia cardiaca; es decir, de que no llega suficiente sangre a todo el organismo.
- Pérdida de visión. Puede dañar los vasos sanguíneos que riegan los glóbulos oculares y afectar a la vista.
Todo esto se debe “al estrés que la hipertensión pone en los vasos sanguíneos”, apunta el médico. Al golpear la sangre con una fuerza excesiva, daña el endotelio, el recubrimiento interno de los vasos sanguíneos.
Un endotelio dañado hace que las paredes sean más rígidas y que haya más riesgo de que los vasos se obstruyan.
Eso afecta a la microcirculación de sangre por los vasos pequeños y que acaba dañando a nuestro cerebro, el corazón y los riñones.
Qué podemos hacer para bajarla
Los motivos de la hipertensión son diversos. Los factores en los que no entraremos son la genética, los antecedentes familiares, y las enfermedades de base, como la insuficiencia renal. Esos casos son puntuales y se han de analizar con el médico para ver la mejor solución. No dejan de ser los menos numerosos.
Una gran mayoría de casos tienen que ver con el estilo de vida y el estrés. “Allí es donde podemos conseguir mucho con algunos cambios”, recalca el doctor Mau.
Como bien sabes, la sal, el sobrepeso y la vida sedentaria son riesgos para tener hipertensión. Y la solución es obvia: cambios en la dieta y mayor actividad física. Pero qué pasa con el otro gran factor: el estrés.
“Diversos estudios han confirmado que técnicas de terapia cognitivo-conductual son eficaces para reducir los niveles de estrés”, recuerda este médico. Estas técnicas psicológicas ayudan a identificar los problemas y buscar métodos de relajación.
Otros métodos complementarios eficaces son el yoga, la práctica de la respiración consciente o el mindfulness. También es bueno caminar por espacios naturales de forma regular.
El método musical para bajar el estrés
El otro método de bajar la hipertensión que nos propone este especialista lo ha extraído de un reciente informe publicado por la Sociedad Europea de la Hipertensión.
“Varios estudios han mostrado que escuchar 25 minutos al día de música clásica durante cuatro semanas puede reducir hasta 6.6 puntos la presión sistólica”, ha explicado el doctor.
Investigaciones en Inglaterra y Brasil encontraron que la música clásica también consigue reforzar los beneficios en aquellas personas que ya se están medicando contra la hipertensión.
Sobre el tipo de música, una investigación de la Universidad de Bochum, en Alemania, confirmó los efectos de la disminución del estrés con Mozart y Strauss. A otro grupo se le puso el grupo Abba y no se obtuvo iguales beneficios.
Así que no cuesta nada y puede traer grandísimos beneficios. Ya sabes: esconde el salero, muévete y escucha a Mozart o a Strauss