Durante el año, con las exigencias laborales, las responsabilidades familiares y el resto de las obligaciones que colman la rutina, es habitual sacrificar horas de sueño y perder la costumbre de descansar de forma adecuada. Por eso la doctora María José Martínez Madrid postula que los días de vacaciones durante el verano pueden ser la oportunidad perfecta para priorizar el descanso.
Priorizar la rutina de sueño y el descanso durante las vacaciones estivales puede facilitar que adoptemos un horario de sueño más regular, algo que a largo plazo puede resultar muy beneficioso para el estado de ánimo, la energía y la salud en general.
Descansar en verano
Las vacaciones de verano surgen en nuestra sociedad como una necesidad de descanso, desconexión y conciliación familiar. Las obligaciones del día a día a menudo exigen que se descuiden los horarios de sueño, que se sacrifique el descanso en pro de las responsabilidades laborales, familiares y escolares, entre otras.
La doctora María José Martínez, coordinadora del grupo de trabajo de Cronobiología de la SES es clara al respecto: estas horas de sueño perdidas no pueden recuperarse. Sin embargo, el verano nos ofrece una oportunidad perfecta para establecer una mejor rutina de sueño y aprender a descansar mejor.
Priorizar el sueño durante el verano, explica la experta, puede tener mejorar el estado general del descanso y mitigar algunos efectos negativos del déficit de sueño acumulado. Además, este descanso estival puede tener beneficios a largo plazo, como una mejora en el estado de ánimo, incremento de la energía y la vitalidad, fortalecimiento del sistema inmunológico, mejora de la memoria y el procesamiento cognitivo, y prevención del burnout o síndrome del trabajador quemado.
¿Por qué descansamos mejor durante el verano?
El verano tiene algunas limitaciones en lo que se refiere al descanso. El estrés térmico, los nervios previos a viajes o vacaciones, el exceso de actividades estimulantes durante el día o el aumento del consumo de alcohol y alimentos poco saludables pueden jugar en contra de una correcta rutina del sueño.
Sin embargo, la doctora Martínez Madrid explica que hay otra serie de consideraciones positivas que hacen de las vacaciones estivales el momento ideal para instaurar una mejor rutina de sueño.
Para empezar, durante las vacaciones es común dejar de lado ciertas responsabilidades, lo cual brinda un marco perfecto para establecer hábitos de sueño más saludables. Además, los días son más largos. Esto, sumado a la falta de obligaciones, se traduce en una mayor flexibilidad en el horario, que puede adaptarse sin complicaciones a una rutina de sueño más regular.
El verano favorece también la exposición a la luz solar, dado que son comunes las actividades fuera del hogar durante esta estación del año. Esto favorece a un mejor funcionamiento del reloj biológico, lo cual puede ayudar a mejorar tanto calidad como la cantidad de sueño.
¿Qué hacer para descansar mejor en vacaciones?
Dadas las características de estas semanas de descanso vacaciones, la doctora María José Martínez Madrid recomienda implementar cambios en la rutina de descanso que puedan ayudar a conciliar mejor el sueño.
Entre estos cambios, destaca dejar de lado las pantallas antes de ir a dormir, crear un ambiente propicio para el descanso (fresco, oscuro y libre de ruidos), practicar técnicas de relajación, evitar la sobrecarga de actividades durante el día y mantener horarios de sueño regular.
Priorizar el descanso durante estas semanas del año puede ayudar a establecer mejores hábitos de sueño, que serán muy beneficios para el cuerpo durante el resto del año.
¿Es bueno dormir siesta durante las vacaciones?
Para acabar la lista de consejos sobre el descanso en las vacaciones la doctora Martínez Madrid se pronuncia sobre la conveniencia de las siestas. La experta afirma que estas pueden ser buenas si se realizan en un lugar oscuro, fresco y tranquilo, con una duración no superior a diez o veinte minutos, y preferiblemente a primera hora de la tarde, entre las 14:00 y las 15:00 del mediodía.
En caso de necesitar un mayor descanso en la siesta, recomienda alargarla hasta los noventa minutos, para poder completar así un ciclo completo de sueño.
En cuanto a los beneficios de las siestas durante las vacaciones, la experta asegura que pueden ayudar a recuperar energía tras grandes esfuerzos físicos, mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés, aumentan la concentración y la memoria, y si forman parte de una rutina habitual pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y mejorar la salud en general.