Investigadores de la Universidad de Utah demuestran que apenas 10 minutos de contacto con la naturaleza ya mejora la salud mental

Pasar tiempo al aire libre no solo nos revitaliza y llena de energía, también tiene probados beneficios para nuestra salud física y mental. Y no hace falta que mucho tiempo para notar sus efectos.

Diana Llorens
Diana Llorens

Redactora especializada en salud, nutrición y bienestar

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naturaleza y salud mental

Pasar tiempo al aire libre mejora la salud mental. 

RBA

Es muy probable que hayas comprobado por ti mismo más de una vez el efecto revitalizante que tiene el contacto con la naturaleza. Ya sea pasear por el bosque o un prado, sentarse a la orilla de un rio o contemplar el mar desde la playa, la naturaleza nos relaja y nos llena de energía.

Y no es solo una sensación, múltiples estudios han comprobado los beneficios de la naturaleza para nuestra salud, tanto física como mental y emocional. De hecho, un estudio de 2021 indicó que aquellas personas que viven en zonas verdes o costeras gozan de un mayor bienestar general.

Ahora, un estudio que ha analizado el efecto de la naturaleza en la salud mental indica que no solo es beneficiosa, sino que no hace falta pasar mucho tiempo al aire libre para notar sus efectos. Con solo 10 minutos es suficiente.

La naturaleza mejora la salud mental

Sonidos de la naturaleza

Istock

El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Utah (en Estados Unidos) y publicado en la revista Ecopsychology, ha analizado 30 años de investigaciones publicadas sobre los efectos de la exposición a la naturaleza, tanto en entornos naturales como urbanos, y la conclusión es clara: puede ser muy beneficioso a corto plazo para mejorar la salud mental.

"La naturaleza juega un papel importante en la salud, pero los profesionales de la salud a menudo se olvidan de pensar en ella como forma de tratamiento", explica Joanna Bettmann, profesora de la Universidad de Utah y autora principal del estudio.

Analizaron 45 estudios que incluyen un total de 1.492 personas adultas con alguna enfermedad mental diagnosticada. El contacto con la naturaleza era diferente en cada uno de los estudios, en algunos se trataba de una intervención terapéutica estructurada, mientras que en otros se estudiaban las diferentes experiencias en la naturaleza de los participantes.

Con poco tiempo es suficiente

También la cantidad de tiempo que los participantes en los estudios pasaron en la naturaleza variaba. Mientas que algunos solo estaban 10 minutos en un parque urbano, otros pasaron varios días en experiencias de inmersión en la naturaleza.

Sin embargo, todas las diferentes duraciones de exposición a la naturaleza fueron positivas. De hecho, el estudio revela que no hace falta pasar mucho tiempo en al aire libre, con tan solo 10 minutos ya pueden notarse sus beneficios. 

"Diez minutos en la naturaleza urbana son mucho menos intimidantes, costosos y requieren mucho menos tiempo para las personas que no tienen el tiempo, los recursos, el interés, el apoyo comunitario o el equipo para aventurarse en la naturaleza durante días o semanas", indican los autores.

Esto pone de relevancia la importancia de incorporar zonas verdes a las ciudades, algo que además es importante para reducir el calor en los núcleos urbanos.

Mejora ràpida de los síntomas

Por otro lado, la exposición a la naturaleza se asoció a una mejora a corto plazo en los síntomas de salud mental con independencia de la enfermedad mental diagnosticada, pero fueron mayores en las personas con trastornos del estado de ánimo, como depresión o trastorno bipolar.

Salir a caminar un poco o ir de acampada no necesariamente debe reemplazar otros tratamientos. "Más bien, deberíamos considerar el tiempo en la naturaleza como un recurso económico y ampliamente disponible para apoyar la salud mental y el bienestar general de los adultos", advierte Bettmann.

¿Qué entornos naturales tienen más beneficios?

mujer tranquila serena mirando al mar en la playa

ISTOCK

Los espacios al aire libre ​​en los que hay agua (ríos, lagos, océanos) y las actividades de acampada, agricultura y jardinería son las que tienen un efecto más positivo para la salud mental, de acuerdo con este estudio. No obstante, la naturaleza urbana, las montañas y los bosques también tienen efectos beneficiosos.

"Todos estos diferentes tipos de espacios al aire libre arrojaron resultados positivos, lo que subraya la importancia de preservar los espacios verdes en nuestros entornos naturales y construidos", concluye Bettmann.

Otros beneficios del contacto con la naturaleza

Además de mejorar la salud mental, son muchos los estudios que han demostrado que pasar tiempo en la naturaleza reduce el estrés, favorece el pensamiento y mejora el estado de ánimo. Pero no solo es bueno en lo que respecta al aspecto mental o emocional, también tiene beneficios para la salud física:

  • Potencia las defensas: estar en contacto de forma habitual con la naturaleza puede mejorar la función de nuestro sistema inmunológico y hacer que seamos menos susceptibles a las enfermedades.
  • Cuida el corazón: un estudio de 2019 comprobó que los baños de bosque, muy habituales en Japón (donde se llaman shinrin-yoku) y que consisten en pasear por un bosque durante un buen rato, poniendo los 5 sentidos en el entorno, reducen la presión arterial y mejoran el estado de ánimo y la salud mental, (tanto en personas con depresión como en personas sin).
  • Mejora la actividad física: estar en la naturaleza fomenta la actividad física, lo que contribuye a reducir el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otros trastornos.
  • Favorece una recuperación más rápida: hay estudios que indican que las personas enfermas que están en entornos naturales o tienen vistas a la naturaleza se recuperan más rápido y sienten menos dolor que aquellos que están en otros tipos de ambientes.