Doctor Valentí Fuster, cardiólogo: “Duermo entre 4 y 5 horas, pero muy profundamente, lo problemático es el sueño intermitente”

Una de las eminencias de la medicina, el cardiólogo Valentí Fuster, ha explicado que se levanta de madrugada y no duerme más de 5 horas al día. Sus investigaciones lo avalan. Lo importante es dormir profundamente: “La calidad del sueño es mucho más importante que la cantidad”.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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El cardiólogo Valentí Fuster ha llegado a los 81 años trabajando intensamente y con buena salud. No hace sino seguir las recomendaciones que él mismo ofrece a todos sus pacientes. Seguir poniendo entusiasmo e ilusión en sus objetivos es fundamental para trabajar. Y levantarse cada día e ir a trabajar es útil para mantener una buena salud.

No tener objetivos en tu vida, un propósito afecta al bienestar. “Hablar de jubilación, parar completamente creo que es un error si tienes salud física y mental”, ha explicado.

Precisamente al dar a conocer sus rutinas ha sorprendido, teniendo en cuenta que la gran mayoría de médicos y, especialmente, los expertos en sueño, recomiendan que los adultos duerman de siete a ocho horas de media. Algo que él no sigue.

Lo importante es el sueño profundo

El doctor Fuster se levanta cada día a las cuatro y media de la madrugada para ir a trabajar al hospital. “Me voy a dormir entre las once y doce de la noche, suelo dormir de cuatro a cinco horas, pero muy profundamente”, ha admitido en una entrevista a la emisora Rac1.

El cardiólogo ha explicado que hay estudios que avalan su decisión. En el Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinaí (en Nueva York), que él dirige, hicieron un estudio con 4.000 individuos y llegaron a la conclusión que para la salud es mucho más problemático el sueño intermitente que las horas en que se duerme. La clave es el sueño profundo.

No hay duda de que la calidad del sueño es mucho más importante que la cantidad”, ha dicho. A su entender, si en esas horas no hay nada que te despierte, ni ruidos ni distracciones de ningún tipo, “puedes estar tranquilo aunque estés durmiendo menos de las horas recomendadas”, añade.

Eso sí, insiste en que hay que cuidar el sueño. “El sueño inadecuado es uno de los factores de riesgo que dan lugar a una enfermedad cardiaca”, ha explicado. Pero siempre ha hablado de “inadecuado”, no ha puesto tiempos.

La falta de sueño es un riesgo cardiovascular

En los últimos años el doctor ha admitido que se había centrado tanto en los problemas del corazón y la salud cardiovascular que se había dejado de lado la salud como un todo. Esto lo comprendió al ver que en la última década la mortalidad por cardiopatías había vuelto a aumentar.

Por eso se está centrando ahora especialmente en el tema de la prevención y en recomendar hábitos de vida saludables. Hábitos que protegen no solo el corazón, sino también otros órganos. No olvidemos que “los mismos factores de riesgo cardiovasculares también afectan al cerebro”, dice.

El descansar bien entra dentro de estas necesidades fundamentales para la salud. Durante la noche nos regeneramos. Otro aspecto que también destaca es el del estrés. El estrés constante es un gran enemigo de la salud.

Acepta que hay gente que quiere ser competitiva porque busca una vida mejor económicamente. Cada uno ha de evaluar si es lo más importante para él. “Una vida con menos estrés puede compensarte”, recuerda.

El futuro de la medicina es la prevención

La cardiología es la parte de la medicina que ha avanzado más rápidamente durante las últimas décadas. Gracias a investigadores como él, se ha generalizado el trasplante de corazón, que hace no tanto tiempo parecía una utopía, y se tratan todo tipo de dolencias cardíacas en operaciones cada vez menos invasivas y más ambulatorias.

Por eso el doctor Fuster cree que el futuro de la cardiología está en la prevención más que por la cura. Hay que identificar los problemas mucho antes de que se manifiesten.

Lo ejemplifica con las arterias. “Sabemos que la enfermedad arterial, que es la principal causa de mortalidad, comienza a los 30 años”, ha dicho. Los vasos sanguíneos no duelen, así que no nos avisan cuando se estrechan y están a punto de bloquearse. Su equipo ha conseguido un sistema que permite analizar las arterias y ver si hay algún riesgo.

En este sentido, las personas han de poner también de su parte. Es absurdo preocuparse por la salud del paciente si luego este se hace daño fumando o comiendo alimentos que le perjudican.

El doctor Fuster cree que lo ideal es empezar con la educación. Incluir la educación en salud y en nutrición en las escuelas nos permitirá tomar decisiones mucho más conscientes de adultos.