¿Cómo puedo saber si el pescado que compro tiene anisakis?

Dado que no es sencillo identificar si un pescado tiene anisakis, todas las precauciones son pocas a la hora de acabar con él y protegerse de una intoxicación alimentaria. Estos son los consejos más eficaces, según los expertos.

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Eva Carnero

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

Pescado

El anisakis es un parásito que se encuentra en uno de cada tres pescados en nuestro país.

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Aunque no hay de qué preocuparse, es importante estar informado de asuntos tan importantes como una alerta sanitaria por detección de anisakis. En esta ocasión, el producto contaminado son unas huevas de merluza procedentes de Marruecos. El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha calificado esta alerta como grave y la ha notificado a los países de la Unión Europea. De esta manera, evita que los productos contaminados lleguen a los establecimientos y, por consiguiente, su comercialización.

Por tanto, como apuntábamos, no hay de qué preocuparse. Ahora bien, utilizaremos esta información como la "excusa" para recordar qué es el anisakis, cómo evitarlo y que consecuencias tiene para la salud.

¿Tengo de qué preocuparme?

La infección por anisakis es un problema frecuente en nuestro país. Una afirmación apoyada en los datos aportados por la Organización de Consumidores y Usuarios. Según sus portavoces, uno de cada tres pescados que se consume en España tiene anisakis. Además, a pesar de que la presencia de este parásito suele relacionarse con el atún y el salmón, lo cierto es que estas especies no son las más afectadas. De hecho, los cuatro pescados con más anisakis son:

  1. Merluza, presente en casi el 95% de ejemplares.
  2. Caballa: 87%.
  3. Jurel: 67%.
  4. Bacaladilla: 62%.

Ahora bien, lo cierto es que son pescados que suelen comerse en preparaciones bien cocinadas con las que se evita la infección. El problema es que, en ocasiones, puede haber contaminaciones parasitarias debido a detalles que pasamos por alto, como creer que se ha hecho una congelación correcta.

Por todo ello, es importante tener en cuenta que se trata de un parásito que solo se elimina si lo cocinas por encima de 65º C o si lo congelas de manera adecuada. Algo muy importante, ya que, se trata de una infección que puede provocar serios problemas de salud.

señales que avisan

Los efectos de haber comido un pescado infectado por anisakis son muy comunes. La mayoría de ellos suelen aparecer 48 horas más tarde de la ingesta. Estas son algunas de las señales que, según los expertos, te ayudarán a identificar una intoxicación por anisakis:

  • Dolor abdominal intenso en la boca del estómago.
  • Nauseas y vómitos.
  • Dolor en el bajo vientre.
  • Si tienes una reacción alérgica, pueden aparecer urticarias leves o reacciones más serias que pueden afectar a órganos vitales.

Como ves son síntomas muy comunes, lo que hace que sea muy fácil confundir la posible intoxicación alimentaria con otras dolencias, como por ejemplo, apendicitis. Por esta razón, es fundamental acudir al médico ante las primeras molestias y, sobre todo, si se tienen sospechas. De esta manera, podría iniciarse el tratamiento lo antes posible. 

¿Y Si me he intoxicado?

En principio, todos esos síntomas, el dolor abdominal, las náuseas o los vómitos, remiten por sí solos en poco tiempo. Es decir, no pasan de ser una molestia pasajera que te tendrá en casa un par de días. 

Ahora bien, si este episodio se alarga, sería necesario acudir al médico para que valore la situación y en su caso, prescriba el tratamiento más adecuado y ajustado a tu caso. Normalmente, tratará de suavizar los síntomas con medicamentos protectores del estómago. Estas sustancias tienen la capacidad de reducir la producción de ácido gástrico y evita que la mucosa interna se dañe más.

Lo mejor, la prevención

Evita el anisakis: no basta con congelar

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Sabemos que la presencia de anisakis en los pescados de nuestro país es una de las más elevadas. Así que ahí tenemos una razón más para extremar las precauciones y evitar esta intoxicación alimentaria. Estos son algunos de los consejos más eficaces para ello, según el doctor Francisco García Fernández, portavoz de la Fundación Española de Aparato Digestivo:

  • Observar bien el pescado. El parásito es minúsculo pero se puede detectar.
  • No consumir si no es de un proveedor de garantía. Los preparados de ahumados, salazones, encurtidos, marinados, ceviches y pescado en escabeche no eliminan las larvas. Solo si se ha congelado adecuadamente tendremos suficientes garantías.
  • Elegir las colas de los pescados grandes, como el atún o el salmón. Las áreas centrales, cerca de donde tenía el aparato digestivo el pescado, es donde se produce más concentración de parásitos.
  • Los pescados que se consumen crudos tienen que congelarse a una temperatura de -20 grados durante al menos 48 horas.
  • El pescado cocinado debe estar al menos dos minutos a más de 60 grados.

La congelación es clave

Tal y como hemos visto, el modo y la duración de la congelación es fundamental para acabar con el anisakis. Tanto es así, que teniendo en cuenta que muchas neveras no alcanzan la temperatura óptima de congelación, los expertos aconsejan aumentar las precauciones y dejar el pescado en el congelador de tres a cinco días, como mínimo. 

Ahora bien, el doctor nos recuerda que no todo el pescado tiene que estar congelado para comerlo crudo. Los moluscos, como los mejillones, las almejas o las ostras no tienen riesgo. Ni tampoco lo encontrarás en los pescados en semiconserva, como las anchoas, ni en el bacalao desecado.

En el extremo opuesto, encontramos los boquerones en vinagre, los cuales provocan la mayor parte de los casos en España, ya que la maceración en vinagre no mata al parásito. Así que, un consejo más: si los haces en casa, congélalos antes.

Tampoco el pescado a la plancha es un consumo 100% seguro. Y es que, pasarlo por la sartén, vuelta y vuelta, no garantiza que haya estado el tiempo suficiente a altas temperaturas para acabar con el parásito.