Cómo preparar kétchup de remolacha, la salsa supersana que puedes comer sin remordimientos

Soy de las que no puede vivir sin patatas fritas y estas siempre tienen que ir acompañadas de salsa kétchup. Creando un matrimonio maravilloso que perdura con los años, en los últimos tiempos —y a sabiendas de que este manjar se aleja del concepto saludable—, decidí preparar mis patatas en la freidora de aire. Sin embargo, hasta ahora no había dado con una salsa que sustituyese al kétchup… Hasta ahora. Hecho con remolacha y con un sabor delicioso, esta receta llega para alejar por completo la culpa de “pecar”. Versátil y capaz de casar con todas nuestras comidas, ahora nuestras barbacoas de verano van a tomar una nueva dimensión. 

Kétchup de remolacha casero, una salsa que no dejará indiferente a nadie

Tomarse patatas fritas sin kétchup no es lo mismo, al igual que tomarse una hamburguesa sin acompañarse de esta deliciosa salsa con toques dulces y agrios. Aunque hay muchas recetas que nos muestran cómo hacer kétchup de tomate en casa, hoy queremos ir más allá y salimos de nuestra zona de confort. ¿Cómo? Cocinando una salsa parecida, pero con un ingrediente estrella: la remolacha. De un intenso color violeta, este ingrediente tan versátil en la cocina, llega para transformar todas y cada una de nuestras comidas de verano. 

Con la única premisa de elevar nuestros platos otro nivel, esta salsa no solo sorprenderá a nuestros comensales, sino que acabará por completo con el sentimiento de culpa que podemos acarrear cuando tomamos cosas que no son muy sanas (pero sí deliciosas). Con propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo, la remolacha cada vez tiene más fama entre las cocinas españolas. Ya sea en forma de crema, de ensalada o de hummus, hoy este ingrediente de un color llamativo es la base principal para crear esta salsa de verano. 

La remolacha no solo atrae por su intenso color, sino que esconde unas propiedades increíbles. Fuente de hierro y de vitamina C, al tener propiedades antioxidantes se convierte en un alimento cardiosaludable. Además, contiene tanta fibra que es perfecta para acabar con el estreñimiento.

Ingredientes necesarios

• 500 g de remolacha fresca
• 1 cebolla mediana
• 3 dientes de ajo
• 1 manzana
• Un cuarto de taza de vinagre de manzana
• Un cuarto de taza de azúcar moreno
• 1 cucharadita de sal
• Especias al gusto

No te pierdas el paso a paso

Fácil y sencilla, esta receta nos invita a transformar nuestras comidas de verano (aunque podemos usar este kétchup los 365 días del año). Lejos de tener una elaboración muy complicada o costosa, su sencillez hace que esta salsa goce de gran prestigio dentro del mundo de la cocina vegetariana. 

1. Para empezar, pelaremos las remolachas y las cortaremos en pequeños cubos. 
2. En un cazo, pondremos a hervir agua y cuando arranque la ebullición, echaremos la remolacha. Dejaremos cocinar por unos 30 minutos (tenemos que fijarnos que la remolacha queda tierna). 
3. Pelamos la cebolla y la picamos, y seguimos el mismo proceso con el ajo.
4. Pelamos la manzana y la cortamos en trozos muy pequeños (o la picamos). 
5. Tomamos una sartén de tamaño medio/grande y echamos un poco de aceite. Echamos la cebolla y el ajo picados y sofreímos hasta que tomen un color dorado. 
6. A la mezcla le añadimos las remolachas hervidas, la manzana, el vinagre, el azúcar moreno (o, si lo preferimos, la panela) y especias al gusto a la sartén. Estas pueden variar en función de cada uno: desde pimienta a clavo, por ejemplo. 
7. Cocinamos toda la mezcla durante unos 20 minutos a fuego medio-bajo. 
8. Una vez lista, echamos la mezcla al vaso de la trituradora y batimos hasta obtener una mezcla homogénea con una textura suave. 
9. Para terminar, incorporaremos de nuevo la salsa recién hecha a la sartén y la volveremos a cocinar por unos 10-15 minutos a fuego lento. He aquí donde podremos ajustarla de sal y azúcar al gusto. 

Perfecta para tener siempre a mano, este kétchup puede servirnos para acompañar carnes, patatas fritas o cualquier plato que se nos pase por la cabeza.