Chips de berenjena al horno con miel: un aperitivo fácil, irresistible y ligero para sustituir a las patatas fritas

La berenjena es un alimento que nos ofrece un mundo de posibilidades de lo más variadas y hoy la cocinamos para sustituir a las patatas fritas. Ligeras e irresistibles, esta receta destaca por su facilidad.

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Charlie Masdeu

Periodista especializada en estilo de vida y nutrición

Actualizado a

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Ya sea como aperitivo o como acompañante, estas chips de berenjena nos han robado el corazón, 

Si hay un acompañamiento que me gusta esas son las patatas fritas. A veces me da miedo reconocer que podría vivir solo a base de este manjar, pero es tan poco saludable, que esa idea de vivir comiendo patatas fritas las 24/7 se queda en eso, una idea muy loca (o un sueño). A día de hoy son muchos los cocineros que nos han mostrado la manera de convertirlas en una opción mucho más saludables, sin embargo, hay otras personas que nos descubren un mundo de posibilidades donde el sabor y la ligereza forman parte de su ADN. He aquí donde entran en juego las chips de berenjena: un manjar delicioso, crujiente y con toques dulces que, lejos de ser un pecado capital, se convierten en un plato sano, crujiente y muy fácil de hacer.

Chips de berenjena al horno, el tentempié favorito de mi familia

En mi casa somos mucho de cocinar (yo soy la excepción que confirma la regla, aunque le pongo muy empeño por el camino). Cada fin de semana procuramos juntarnos todos y disfrutar de una comilona variada donde el sabor y la originalidad siempre forman parte de ella. Uno de los platos estrella de mi padre son las chips de berenjena: crujientes y mezclando los sabores dulces con los saldos, cada vez que las cocina, desaparecen de la mesa a los pocos minutos

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iStock

Siendo así una opción muy codiciada, también es una receta ligera y saludable. Aunque hay mucha gente que las prepara en su versión frita, lo cierto es que si las cocinamos en el horno (o en la airfryer) lograremos un resultado igual de maravilloso y menos copioso. El truco está en cortarlas en rodajas muy finas para que se cocinen rápidamente. Con la única intención de ir variando y experimentando, siempre las podemos rebozar con ajo en polvo, panko, orégano o, incluso, con queso parmesano.

Además, el toque único viene de la mano de la miel. Una vez estén listas, podemos rociarle un hilo muy fino de miel que creará un contraste de sabores único repleto de balance. Ha llegado el momento de ponernos manos a la obra ya que esta receta promete no defraudar

Ingredientes necesarios (para 2 personas)

  • 1 berenjena
  • Sal
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Miel para darle un toque único (opcional)

El paso a paso

Ha llegado el momento de tener todos los ingredientes a mano y empezar a preparar esta receta que, de bien seguro, tendrá el mismo éxito que lo tiene en mis comidas familiares.

  1. Empezaremos lavando bien la berenjena. Una vez la hayamos pasado por agua, la cortaremos en rodajas muy finas. Aunque podemos hacerlo con un cuchillo, la ayuda de una mandolina nos puede venir muy bien. De este modo, y con mucho cuidado, podemos cortar los chips del mismo grosor.
  2. Una vez hayamos cortado toda la berenjena, salaremos un poco y dejaremos reposar estas rodajas sobre un papel de cocina por unos 15 minutos. De este modo, soltarán toda la humedad que acumulan.
  3. Mientras reposan, encenderemos el horno para precalentarlo a 170ºC.
  4. Una vez han pasado los 15 minutos, secaremos las rodajas y las colocaremos en una bandeja de horno. Con la ayuda de un pincel, las pintaremos con una cucharada de aceite.
  5. Les pondremos un poco de pimienta negra por encima (si así lo queremos) y las hornearemos a 170ºC por unos 10 minutos. Colocaremos la bandeja en una altura media del horno y deberemos ir vigilando que no se nos quemen.
  6. Cuando hayan pasado 5 minutos, les daremos la vuelta para que se doren por el otro lado.
  7. Pasado ese tiempo, las sacaremos del horno y las dejaremos enfriar sobre una rejilla. Este paso es muy importante ya que evitaremos que la propia condensación haga perder ese toque crujiente tan deseado.
  8. Una vez estén listas, salpimentaremos al gusto y, si así lo deseamos, les podemos rociar un hilito muy fino de miel para crear un dulce contraste.

Ya sea a modo de tentempié, aperitivo o como acompañamiento, esta propuesta es capaz de transformar nuestras comidas.