El colesterol es una grasa que circula por la sangre y un componente esencial de nuestras células que, en unos niveles normales, no comporta ningún riesgo. Es más, resulta fundamental para diversas funciones de nuestro cuerpo, como la producción de hormonas o la síntesis de vitamina D. El problema viene cuando los niveles de colesterol son demasiado elevados, ya que aumentan el riesgo de sufrir diversos problemas de salud graves.
La alimentación es un factor clave tanto en el desarrollo como en el control de los niveles de colesterol y si te han diagnosticado unos niveles elevados hay determinados alimentos que deberías evitar, como los que mostramos en la tabla que verás a continuación.
El colesterol y la alimentación
El colesterol alto (lo que se conoce como hipercolesterolemia) ocurre cuando hay niveles elevados de colesterol en la sangre. De acuerdo con el Hospital Clínic de Barcelona, el valor ideal de colesterol total en sangre debería ser inferior a 200 mg/dl, y, por lo general, se habla de hipercolesterolemia cuando supera los 240-250 mg/dl.
Los niveles elevados de colesterol suceden principalmente por factores como una mala alimentación, la falta de ejercicio físico, la obesidad, el tabaquismo y el consumo de alcohol, aunque se sabe que la genética también puede influir.
Y es que el colesterol proviene de dos fuentes principales:
- De lo que produce nuestro cuerpo: el hígado y los intestinos producen aproximadamente el 80% del colesterol diario total.
- De lo que comemos: aproximadamente el 20% del colesterol procede de lo que ingerimos, en especial de los alimentos de origen animal que contienen colesterol.
En situación normal, hay un equilibrio entre la producción de colesterol (tanto el que ingerimos como el que produce nuestro cuerpo) y el que eliminamos por vía digestiva. Sin embargo, cuando seguimos una alimentación inadecuada con exceso de colesterol, este se va acumulando y se deposita en las arterias.
Los alimentos prohibidos para el colesterol alto
Si tienes el colesterol alto, debes vigilar especialmente tu alimentación y evitar (o moderar) el consumo de determinados alimentos.
Además del nivel de colesterol que aportan, conviene vigilar el tipo de grasas. De hecho, investigaciones recientes apuntan a que el colesterol que ingerimos a partir de la alimentación podría no tener un impacto tan grande en el riesgo cardiovascular como se solía creer y que son las grasas saturadas las que tienen más probabilidades aumentar los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y provocar una acumulación de placa en las arterias.
Así, en caso de colesterol alto conviene reducir el consumo de alimentos con un alto contenido en grasas saturadas (como la carne roja, los lácteos enteros o los alimentos fritos), con grasas trans (presentes en algunos alimentos procesados y fritos) o con azúcares añadidos (que contribuyen al aumento de peso y del nivel de triglicéridos, asociados con un colesterol más alto), además de fijarse en el nivel de colesterol.
Por el contrario, conviene aumentar la ingesta de alimentos ricos en grasas insaturadas (aceite de oliva, semillas…), fibra soluble (en frutas y verduras, legumbres o cereales como la avena) y esteroles/estanoles vegetales.
En la siguiente tabla puedes ver la cantidad de colesterol y de grasas saturadas de algunos de los alimentos que se recomienda evitar en caso de colesterol alto:
Tabla de alimentos a evitar o moderar en caso de colesterol altoAlimento | Colesterol por 100 gramos | Grasas saturadas por 100 g |
---|
Yema de huevo | 1080 mg | 9,55 g |
Hígado | 370 mg | 1,41 g |
Mantequilla | 215 mg | 50,5 g |
Marisco (camarón) | 189 mg | 0,056 g |
Foie gras | 150 mg | 14,4 g |
Queso (de media) | 99 mg | 18,9 g |
Carne de cordero | 97 mg | 8,83 g |
Carne de res | 90 mg | 5,9 g |
Carne de cerdo | 80 mg | 5,23 g |
Embutido (de media) | 70 mg | 8 g |
Helado (por ejemplo, de vainilla) | 44 mg | 6,79 g |
Mayonesa comercial | 42 mg | 11,7 g |
Leche entera | 10 mg | 1,93 g |
Chocolate (45- 59% de cacao) | 8 mg | 18,5 g |
Galletas | 3 mg | 4,32 g |
Flan | 90 mg | 1,8 g |
Patatas chips | 0 mg | 11 g |
*Las cifras provienen de FoodData Central (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos).
Tipos de colesterol
El colesterol, al ser una sustancia grasa no puede circular libremente en un medio acuoso como es la sangre, por lo que necesita que lo transporten otras sustancias, las lipoproteínas (que lo encapsulan y lo distribuyen por todo el organismo). Es por ello que hablamos de tres tipos de colesterol:
- El colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad): conocido como el “colesterol malo”. Las LDL dirigir el colesterol del hígado a los tejidos y en este proceso también se puede acumular en las paredes de las arterias.
- El colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad): el llamado “colesterol bueno”. Las HDL distribuyen el colesterol desde los tejidos y las arterias hacia el hígado (con lo que ayudan a eliminar el colesterol LDL de las arterias).
- El colesterol VLDL (lipoproteína de muy baja densidad): este es otro tipo de colesterol "malo" que transporta principalmente triglicéridos (un tipo de grasa presente en la sangre que suele medirse junto con los niveles de colesterol) y contribuye a la acumulación de placa en las arterias.
Riesgos de tener el colesterol alto
Tener el colesterol alto es un factor de riesgo de desarrollar diversas enfermedades:
- Enfermedad cardiovascular: el exceso de colesterol puede acumularse en las paredes de las arterias y formar placas que estrechan los vasos sanguíneos y reducen el flujo de sangre, algo que se conoce como aterosclerosis.
- Enfermedad cardíaca coronaria: el estrechamiento de las arterias coronarias puede causar angina de pecho o ataques cardíacos.
- Accidente cerebrovascular: el bloqueo de las arterias que suministran sangre al cerebro puede provocar accidentes cerebrovasculares.
- Enfermedad arterial periférica (EAP): el estrechamiento de las arterias de las extremidades puede provocar dolor y problemas de circulación.
- Presión arterial alta: la acumulación de colesterol en los vasos sanguíneos puede contribuir a la hipertensión.
Hay que tener en cuenta que la hipercolesterolemia es una enfermedad silenciosa, que no suele provocar síntomas, por lo que es esencial hacerse análisis de sangre periódicos para poder detectarla y controlarla.