El plátano es la segunda fruta más consumida en España, solo por detrás de la naranja. Según datos del Ministerio de Agricultura, comemos de media casi doce kilos de plátanos al año.
El hecho de que sea tan fácil de pelar, dulce y esté disponible todo el año ayudan a aupar al plátano en lo más alto del ranking de consumo. Es una fruta ideal en cualquier época. Y especialmente en otoño, puesto que ayuda a mejorar el ánimo cuando las horas de oscuridad se alargan.
Cuáles son los beneficios del plátano
El plátano está estudiadísimo. Hay numerosas investigaciones científicas que han comprobado sus beneficios. Por resumir los beneficios más conocidos:
- Ayuda a regular la presión arterial. El plátano es muy rico en potasio, un mineral que interviene activamente para frenar los efectos de la sal. Lo comprobó un estudio del Imperial College de Londres.
- Reduce la acidez y mejora la digestión. La fibra presente en los plátanos es un prebiótico excelente: da de comer a las bacterias beneficiosas del intestino. Una investigación de la Universidad de Copenhague lo corrobora. Además, si el plátano está bien maduro, reduce los ardores de estómago. Para ello has de tomarlo un tiempo antes de la comida.
- Da energía al músculo. Sus hidratos de carbono dan energía en el entrenamiento. Y además del potasio, tiene magnesio y calcio, otros dos nutrientes fundamentales para ganar masa muscular.
Nos sube el ánimo y ayuda a dormir
Mención aparte merecen los beneficios que tiene el plátano en nuestro ritmo biológico y la salud mental.
El triptófano es un nutriente esencial necesario para que el organismo fabrique serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado anímico, el estrés y el apetito.
- Ayuda a conciliar el sueño. La serotonina juega también un papel básico en el reloj circadiano. Ayuda a que de día nos activemos y de noche nos entren ganas de irnos a dormir. Por eso hay nutricionistas que recomiendan el plátano de cena.
“De modo que comer un plátano es una buena medida para prevenir el insomnio y favorecer el buen rollo”, resume este nutricionista.
Si hay que ponerle algún pero es que está en la parte alta en cantidad de calorías. Supone unas 90 calorías por 100 g. Es la mitad que el aguacate, pero el doble que la naranja. Por eso tiene cierta fama de que engorda.
¿Es mejor comerlo por la mañana o la noche?
Si nos da energía y calorías, pero también nos ayuda a dormir, es lógico que nos asalte la duda de si es mejor tomarlo a primera hora o a última hora. Cuál de sus efectos queremos primar. Bien, la respuesta es que las dos opciones son buenas y depende más de la persona.
“El plátano a media mañana o para merendar ya favorece la conciliación del sueño y aumenta la sensación de bienestar”, explica el doctor Prieto. Si, además, desayunas poco, es mejor que incluyas en el desayuno un plátano, que te ayudará a aguantar mejor hasta la hora de la comida. O úsalo de tentempié, dado que es fácil de llevar y comer en cualquier sitio.
Por otro lado, no engorda tanto como piensas. La realidad es que tiene tantas calorías como la manzana. Además, el plátano tiene un efecto saciante que compensa con creces su aporte calórico. Puedes tomar un plátano con la tranquilidad de que no tendrás ganas de correr a la despensa a medianoche.
Solo si cenas muy tarde y justo antes de acostarte (algo que ni los nutricionistas ni los médicos especialistas en sueño recomiendan) es mejor que tomes algo más ligero. En ese caso, el plátano no entraría dentro de los alimentos más recomendables.
Fuera de este supuesto, todas las horas son buenas para disfrutar de un buen plátano.
¿Es mejor el plátano algo verde que muy maduro?
Otra duda habitual es si es preferible que lo comamos algo verde o muy maduro. Si eres goloso, cuanto más maduro más dulce y por tanto esa es tu elección lógica. Además se digiere mejor. El problema es que a medida que madura va perdiendo vitaminas y minerales.
Las ventajas del plátano verde es que engorda menos. No porque tenga menos calorías. Es porque sus azúcares no se asimilan tan bien ni tan rápido. El problema es que provoca más flatulencias. Si vas a estar en compañía puede ser un problema.
Los deportistas, que necesitan recuperar energía rápidamente, es mejor que tomen plátanos muy maduros. En el resto de casos, los amarillos maduros pero no en exceso, son la mejor opción.
La presencia de manchas y puntos negros o marrones en la piel de los plátanos no afecta su calidad.