La pizza es uno de los platos más socorridos a la hora de pedir comida a domicilio, pero también es uno de los favoritos cuando se hacen en casa.
Y es que, la combinación de ingredientes como hortalizas, carne, queso y tomate (entre muchas otras posibilidades) sobre la base de la pizza no solo es un placer para el paladar, también puede ser un acierto nutricional. Lo único que hay que hacer es escoger bien los ingredientes y controlar las cantidades.
Cómo hacer una pizza saludable
A la hora de elaborar una pizza casera saludable, ten en cuenta estas claves:
- Procura hacer la base con harina integral. También puedes probar a hacerla con coliflor.
- El queso, cuanto menos curado, mejor.
- Prepara tú la salsa de tomate. Añádele albahaca, orégano y unos ajos.
- Entre las hortalizas más saludables que puedes incluir en tu pizza, te sugerimos los pimientos rojos o verdes, los champiñones, la berenjena, la cebolla e incluso el brócoli.
- Añade aceitunas negras cortadas en finas lonchitas para darle un toque de sabor.
- Si la haces de carne o pescado, evita los embutidos. Escoge pechuga de pollo o pavo, atún, caballa, salmón... mucho más saludables.
- Como aderezo final, no olvides un chorrito de aceite de oliva virgen extra(antioxidante) y espolvorea alguna hierba aromática como la albahaca o romero.
A continuación, te mostramos propuestas de pizzas sanas y deliciosas que te pueden servir de inspiración para tu próxima pizza casera.