Cuidar nuestra alimentación es el primer paso para sentirnos bien por dentro. Por más ejercicio físico que hagamos, si no va a acompañado de una buena alimentación y unos buenos hábitos, no lograremos cuidar nuestro cuerpo como realmente lo requiere. Dejar a un lado los ultraprocesados y optar por ingredientes naturales es uno de los primeros cambios que podemos implementar en nuestras comidas.
Es aquí donde entran en juego productos como las semillas. Son ideales para complementar platos saludables, ya que son gran fuente de fibra, grasas insaturadas, vitaminas y minerales. Estos superalimentos conforman una gran variedad y sus beneficios son múltiples. ¿Sabías que su potente valor nutricional contribuye a construir una mayor resistencia contra enfermedades? Los motivos son más que suficientes para empezar a introducir estos ingredientes en tu cocina. Entre todas las opciones, te presentamos una semilla fácil de conseguir que en muchas ocasiones se pasa por alto.
El superalimento que debes incluir en tu cocina
Estamos hablando de la semilla del comino negro. Un ingrediente muy valorado desde hace cientos de años por los musulmanes. Sus grandes propiedades medicinales están muy consideradas en la medicina Ayurveda de la India. Esta pequeña semilla de color negro y sabor ligeramente amargo se utiliza para tratar la fiebre, la tos, la bornquitis, la inflamación, las alteraciones gastrointestinales, y un largo etcétera de enfermedades.
Entre sus componentes destaca la timoquina, un antioxidante con propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Se ha demostrado que su aceite esencial es un gran aliado contra las bacterias y los virus, por eso es tan valioso como tratamiento para infecciones respiratorias. Pero sus beneficios no acaban aquí, esto es solo una pequeña parte de lo que puede ofrecerte este pequeño superalimento.
TODOS LOS BENEFICIOS Y PROPIEDADES DEL COMINO NEGRO
Como hemos mencionado anteriormente, la timoquinona es el principal fitoquímico del comino. Sus propiedades son antioxidantes, antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y anticancerígenas. Pero estas semillas albergan también otra gran cantidad de fitoquímicos con efectos broncodilatadores, antiinflamatorios, antibacterianos, citotóxicos y antidiabéticos, entre otros.
Hay estudios que han demostrado que su aportación al equilibrio metabólico puede ayudar a regular los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Por otro lado, sus propiedades antioxidantes lo convierten en un excelente remedio para la prevención de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento prematuro.
Si esto fuera poco, estas semillas también ayudan a mejorar el tránsito intestinal, haciendo más fácil la digestión y protegiendo el estómago de ulceraciones. Además, su capacidad para desintoxicar consigue proteger el hígado de posibles toxinas. Si lo introduces en la cocina, podrás aprovechar sus propiedades como:
- Su contenido engrasas como el omega-6, ácido oleico, ácido palmítico y ácido esteárico.
- Sus proteínas con ocho de los nueve aminoácidos esenciales.
- Sus carbohidratos monosacáridos.
- Las vitaminas y minerales como el carotenoide, vitaminas B y C, calcio, hierro, selenio, zinc, magnesio y potasio.
CÓMO IMPLEMENTAR ESTAS SEMILLAS EN TU COCINA
Antes de empezar a pensar en magistrales platos donde introducir ente condimento, hay que señalar que debemos consumirlo con moderación. En dosis altas, la melanina de su composición pueden llegar a resultar tóxicos, provocando náuseas y vómitos. Queda totalmente prohibida su gesta durante el embarazo. Para la cocina, no hay riesgo. Así que vamos a descubrir la mejor forma de implementarlo como especia.
Sus platos más populares, sobre todo en la India y Oriente Medio, son el curry y las lentejas. Para que quede realmente delicioso, la mejor manera de añadir estas semillas es tostándolas y moliéndolas. Al hacer este proceso, se liberan sus aceites esenciales. Combinan especialmente muy bien con otros superalimentos como el jengibre, la canela, la nuez moscada, el cardamomo, el clavo de olor o la cúrcuma.
Es tan simple como añadirlas en platos con vegetales como las sopas, los guisos y otros salteados. No hay que complicarse para intentar incorporar esta especia en tus recetas. Su similitud con la pimienta negra, con notas de aroma a nuez u orégano y cebolla, quedará fenomenal también en platos salados y ensaladas. Se utiliza comúnmente también para la repostería y la confección de panes y postres. Particularmente en zonas como la India, se trata de un ingrediente esencial en el pan naan tradicional, ya que espolvorean una pequeña cantidad de comino justo antes de hornear.