Los frutos secos atesoran muchos nutrientes saludables, incluidas sus grasas buenas, pero son calóricos. Por eso es tan importante ceñirse a la cantidad idónea que hay que comer. Si no te excedes, incluso pueden ayudarte a adelgazar si lo necesitas. De hecho, la ciencia ha demostrado que las personas que siguen una dieta sana y comen frutos secos consiguen perder peso. El problema es que su sabor engancha y es fácil excederse.
Ten a mano esta guía de cantidades que te recuerda cómo obtener los máximos beneficios de este producto tan mediterráneo sin que ni su grasa ni sus calorías desequilibren tu peso.