Nos lo dicen los médicos y también el sentido común: consumir en exceso alimentos procesados, productos con grasas y azúcares y alimentos bajos en fibra tiene un impacto en la salud. Enfermedades como la obesidad, la diabetes y los problemas del corazón pueden tener su origen en una mala alimentación.
Estas dietas también tienen un impacto importante en nuestro microbioma intestinal, la población de bacterias, hongos y virus que habitan en nuestro tracto gastrointestinal y que desempeñan un papel clave en el mantenimiento de un buen estado de salud.
Los científicos, de hecho, buscan continuamente formas de crear microbiomas saludables para prevenir enfermedades crónicas. A Jens Walter, profesor en la Escuela de Microbiología de la University College Cork, en Irlanda, esta búsqueda le llevó hasta Papúa Nueva Guinea.
Su investigación se inició hace nueve años y acabó implicando a investigadores de ocho países. Su trabajo ha culminado con la publicación de un artículo en la revista científica Cell. En este artículo expone cómo una dieta inspirada en lo que comen en Papúa Nueva Guinea puede contribuir a revertir el daño que causa la dieta convencional a nuestros microbiomas intestinales e impactar positivamente para evitar enfermedades crónicas.
¿Por qué Papúa Nueva Guinea?
Papúa Nueva Guinea, un pequeño país situado en el suroeste del Pacífico, en el continente de Oceanía, se mantuvo aislado durante mucho tiempo a la influencia moderna, hasta 1930. Esto les ha permitido conservar un sistema ancestral de agricultura de subsistencia, del que viven comunidades enteras ajenas al estilo de vida industrializado.
Teniendo esto en cuenta, el estudio realizado por el equipo del profesor Jens Walter empezó con un análisis de los microbiomas intestinales de los habitantes rurales de Papúa Nueva Guinea. Así fue como descubrieron que sus microbiomas están enriquecidos con bacterias que prosperan con la fibra dietética, y por la contra, presentan niveles más bajos de las bacterias que causan inflamación, muy presentes entre los que consumimos más alimentos ultraprocesados.
Las claves de la dieta de Papúa Nueva Guine
Todo se explica por el tipo de dieta de los habitantes de las zonas rurales de Papúa Nueva Guinea. Su alimentación destaca por ser rica en alimentos de origen vegetal no procesados. Las verduras y frutas están llenas de fibra y, al mismo tiempo, son bajas en azúcar y calorías.
A partir de estas evidencias, el equipo de científicos desarrolló una nueva dieta inspirada en el tipo de alimentos que se consumen en Papúa Nueva Guinea y otras sociedades no industrializadas. Se ha bautizado a esta dieta con el nombre NiMe, lo que responde a las siglas en inglés de Non-industrialised Microbiome Restore (Restauración del microbioma no industrializado).
Impacto positivo en la salud
Para poner la dieta NiMe a prueba, los investigadores diseñaron una serie de recetas atractivas para personas acostumbradas a platos occidentales. Este plan alimenticio que se puso a prueba mediante un estudio controlado en adultos sanos en Canadá.
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Los resultados hablan por sí mismos:
- Pérdida de peso sin cambiar la ingesta calórica habitual.
- Reducción del colesterol malo (LDL) en un 17%.
- Disminución del azúcar en sangre en un 6%.
- Reducción del 14% en la proteína C reactiva, un marcador de inflamación y riesgo de enfermedades cardíacas.
Todo esto, explica el autor del estudio, “está directamente vinculado a mejoras en el microbioma intestinal de los participantes, específicamente en características del microbioma que se ven afectadas por la industrialización”.
Lo que no puede faltar en la dieta NiMe
Lo que distingue a la dieta NiMe de otras dietas es que está dominada por vegetales (como la lechuga u otras hojas verdes), legumbres (como las judías o los garbanzos) y frutas.
En esta dieta, se incluye solo una pequeña porción de proteína animal al día, que puede ser salmón, pollo o cerdo.
Otra característica distintiva de la dieta es su alto contenido en fibra dietética. El estudio indica un consumo aproximado de 45 gramos de fibra al día, cantidad que supera las recomendaciones de las guías dietéticas actuales.
Alimentos que la dieta NiMe deja fuera
En la dieta NiMe, se evitan en cualquier caso los alimentos altamente procesados, que son aquellos a los que se añaden elementos externos, como, por ejemplo, los aditivos, con los que se refuerza su sabor o se alarga su conservación.
Muchos ultraprocesados son preparaciones industriales en los que cuesta identificar el ingrediente original. Suelen ser adictivos y su consumo se relaciona con diversos problemas de salud. De hecho, la dieta inspirada en Papúa Nueva Guinea trata de ofrecer una alternativa a estos productos por esta misma razón.
Los ulraprocesados son ricos en grasas, azúcares y aditivos.
ISTOCK
Por otro lado, la dieta NiMe tampoco incluye lácteos, la carne de vaca o de buey y el trigo, pues estos ingredientes no forman parte de la dieta tradicional en las zonas rurales de Papúa Nueva Guinea.
El estudio demuestra, pues, que restaurar el microbioma intestinal puede mejorar la salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Y en este sentido, la dieta NiMe permite nutrir “tanto nuestras propias células como nuestro microbioma”, concluye Jens Walker.