Una dieta sana, completa y equilibrada pasa por una elección acertada de los alimentos que la integran, así como de una preparación lo más saludable posible. En cuanto a lo primero, la mayoría de expertos hace hincapié en la importancia de priorizar frutas y verduras frescas, y si son de temporada, mucho mejor.
Estos meses (de enero a junio) podemos disfrutar, entre otros alimentos, de las fresas, una fruta que destaca por su bajo contenido energético (33 Kcal cada 100 g), y por su notable aporte en vitamina C. De hecho, posee más cantidad de este nutriente que las naranjas. Según la Fundación Española de Nutrición, una ración media de fresas, 150 g, contiene 86 mg de vitamina C, mientras que una naranja mediana, de 225 g, contiene 82 mg.
Ahora bien, para poder disfrutar de sus propiedades nutricionales sin riesgos, es fundamental consumirlas correctamente, es decir, en perfectas condiciones sanitarias.
sabor y seguridad
Es fundamental seguir ciertas pautas higiénicas para reducir al máximo el riesgo de intoxicación. Y es que, demasiadas veces olvidamos que existe la posibilidad de que las verduras o las frutas lleguen a nuestra mesa contaminadas. Algo que viene a sumarse el riesgo que supone el uso de pesticidas en la agricultura para la salud de las personas.
En el caso concreto de las fresas, el Environmental Working Group publicó una lista en 2023 en la que esta fruta encabeza la lista de vegetales contaminados con pesticidas. De modo que, razón de más, para tomar precauciones a la hora de comer fresas, ya que, más allá de la posible presencia de virus, el uso de pesticidas es una práctica que, a día de hoy, está presente y tenemos que contar con ella.
cuándo y CÓMO LAVAR LAS FRESAS paso a paso
Es posible que tengas la costumbre de quitar primero las hojas de las fresas, y después, lavarlas. Pues, según los expertos, el orden debería ser el inverso, ya que la fresa puede absorber el agua y los contaminantes. Además, el agua, aunque sea limpia, altera su sabor.
Por eso, la próxima vez que compres fresas, lávalas bien y después quita las hojas. A continuación, veremos cómo se deberían lavar.
MEJOR PONLAS EN REMOJO
En lugar de poner las fresas bajo el grifo, los expertos recomiendan sumergirlas. Esto es así porque es una planta muy delicada y la fuerza del chorro del grifo podría deteriorarla.
De modo que para lavar las fresas correctamente, sigue estos consejos:
- Llena un bol con agua templada. Ni fría ni caliente, ya que el agua tibia aumenta su capacidad para limpiar el polvo, los pesticidas y otras sustancias.
- No dejes las fresas mucho tiempo bajo el agua, ya que de lo contrario, absorberán demasiada agua y perderán su sabor.
- Escúrrelas completamente en un colador.
- Por último, sécalas con cuidado con un papel absorbente o un trapo limpio.
- Ten en cuenta que siguiendo estas recomendaciones, reduces el riesgo, pero no lo eliminas al 100%, ya que, la pulpa de las fresas puede haber absorbido parte de los pesticidas utilizados.
Hasta diez días en condiciones
Las fresas, igual que cualquier otro alimento, no deberían estar demasiado tiempo fuera de la nevera. Lo más recomendable es que desde que las compres en la frutería, hasta que te las comas, pase el mínimo de tiempo posible.
En cualquier caso, ahí van algunas recomendaciones para conservar las fresas más tiempo en las mejores condiciones posible, tanto desde el punto de vista nutricional, como organoléptico, es decir, su apariencia, aroma y sabor.
Uno de los "trucos" más conocidos es añadir unas gotitas de vinagre en un recipiente con agua fría y sumergir las fresas en él.
Puedes alargar el tiempo de conservación unos diez días siguiendo estos pasos:
- Lava las fresas que aún no están blanditas sin retirar las hojitas.
- Ponlas en un bol que contenga dos tercios de agua fría y un tercio de vinagre de manzana. Asegúrate de que están perfectamente cubiertas.
- Déjalas reposar dos minutos, luego enjuágalas cuidadosamente con agua fría.
- A continuación, sécalas bien con papel de cocina o un trapo limpio. Sobre todo, es importante que queden muy muy secas, ya que si no, se echarían a perder rápidamente.
- Por último, deja las fresas en un envase sin tapar o una bandeja en la parte de las frutas y verduras del frigorífico.
¿ES aconsejable LAVAR LAS FRESAS CON LEJÍA?
Atendiendo a las recomendaciones la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), sin duda es un consejo que merece la pena incorporar a nuestros hábitos. De hecho, la institución recomienda utilizar la lejía para lavar las frutas y verduras que se van a comer con piel, como es el caso de las fresas. En concreto, señala que se deben dejar cinco minutos en agua y lejía (4,5 ml de lejía por cada tres litros de agua).
Ahora bien, no se puede usar cualquier lejía, sino una apta para la desinfección de agua de bebida.