Bianca Bor, nutricionista: “Hay señales claras que indican que tu microbiota está alterada”

Los nutricionistas insisten mucho en la necesidad de tener una microbiota intestinal equilibrada. ¿Cómo puedo saber si la mía está bien o necesito mejorar? La nutricionista Bianca Bor explica la manera en que podemos comprobar en casa el estado de nuestras bacterias.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

Mujer con yogur

Algunas señales pueden servirnos para saber si hay desequilibrio en nuestras bacterias intestinales.

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La microbiota es el conjunto de bacterias y otros microorganismos que pueblan nuestros intestinos. Se concentran sobre todo en la parte final, en el colon, y tienen una importancia fundamental en nuestra salud.

Cada vez se saba más de la microbiota y de cómo interactúa con nosotros. Resulta que la microbiota puede afectar a nuestra salud física y mental. De ahí que aumenten las investigaciones buscando cómo actuar sobre la microbiota para conseguir un mejor equilibrio.

¿Qué significa una microbiota equilibrada? No todas las bacterias que habitan los intestinos son igual de beneficiosas. Si alimentamos mucho a unas bacterias van a crecer en exceso y acabarán perjudicando a las otras.

¿Por qué se desequilibra la microbiota?

La nutricionista clínica Bianca Bor, especializada en salud digestiva y microbiota intestinal, lo explica de un modo muy gráfico: lo compara con una selva donde conviven muchos animales.

Imaginemos que tenemos monos, que se alimentan de unas sustancias concretas, y elefantes, que se alimentan de otras”, dice. Los monos trabajan para nosotros proporcionándonos vitamina B, que es buena para nuestro cuerpo. Y los elefantes ayudan a que nuestras defensas funcionen bien.

Hemos de conseguir que cada familia de animales esté bien alimentada y realice bien sus funciones. “Si tienes molestias digestivas, como estreñimiento, o gases e hinchazón, eso significa que tienes desequilibrio en tu selva”, continúa la nutricionista.

Es decir, hemos alimentado más a unas familias que a otras y han crecido más. Eso puede haber afectado a las otras familias. “Al final, el tener un desequilibrio en la microbiota puede afectar a nivel general”, dice.

¿Cómo detectar problemas de microbiota?

Esos problemas pueden ser síntomas de que la microbiota está desequilibrada. Por ejemplo, estar bajos de defensas, problemas en la regla (dolor o irregularidades), dolores de cabeza… Hay muchos trastornos que se han podido relacionar con este desequilibrio como una de las causas.

Los eructos son otra señal de aviso. Un eructo no es el problema. Es normal. El problema es cuando nos los tiramos con frecuencia. A veces es por comer muy rápido, y otras se vincula a problemas digestivos.

La piel también es un aviso. Cuando hay dermatitis, picores, eccemas o rojeces pueden ser por inflamación y problemas en el sistema inmune. Y las defensas están íntimamente relacionadas con el equilibrio de la microbiota. Fíjate que cuando te sienta mal una comida, suelen aparecer granitos.

Los especialistas han creado tests de diversos tipos para poder analizar el estado de nuestras bacterias. “Para mí el mejor test se puede hacer en casa y se trata de mirar cómo te encuentras”, explica la nutricionista.

El test de las heces

Bor propone que una buena manera de mirar cómo te encuentras es mirando las heces. Hay una y solo una manera de defecar correcta:

  • Deberían ser como una salchicha, con algunas grietas”, describe.
  • No deberían ser bolitas sueltas, ni bolitas pegadas, como las de las cabras. Eso sería señal de estreñimiento.
  • Tampoco deben ser muy pastosas o líquidas, señal de algo de diarrea.
  • Tampoco debemos ver sangre en las heces, ni mucosidad, ni trocitos de comida no digerida (las semillas sí pueden ser habituales).
  • Ni puntos blancos, que podría indicar que hay algún hongo o parásito sobrecrecido.

 El color ha de ser marrón. “Si el color es anaranjado puede ser señal de intolerancia y si es con manchas negras puede indicar hemorragia interna”, añade.

La regularidad es importante

También recomienda una regularidad. “Deberíamos ir prácticamente todos los días”, puntualiza. Eso no significa que si algún día no vas al lavabo, has de preocuparte. O por tener mucho estrés o estar de viaje es normal que rompas el ritmo.

Cuando no hay regularidad de manera crónica es cuando nos indica que la microbiota está desequilibrada.

La hinchazón es la principal causa de consulta digestiva. “Es un proceso completamente normal. Es lógico que después de comer sientas algo de hinchazón”, dice. Lo que no es normal es que esa hinchazón siga horas después o que, habiendo comido poco, sientas que hayas comido un banquete.

Estos también pueden ser signos de que no estamos alejando de una alimentación adecuada para que nuestra microbiota esté equilibrada. ¿Cuál es esa comida equilibrada?

Una comida saludable es que la mitad del plato sean verduras, en todas las comidas y cenas, y dejar descansos digestivos: no comer cada dos horas”, recomienda. “Escuchar a tu cuerpo y comer con hambre.”

Parece sencillo, pero no lo hacemos. En un plato de pasta con verduras, por ejemplo, casi nunca la verdura supone la mitad del plato.