La vitamina E se conoce también como tocoferol y destaca principalmente por su acción antioxidante, protegiendo las células del daño oxidativo que provocan los radicales libres. Por eso es un gran aliado frente al envejecimiento prematuro.
Se ha demostrado que la vitamina E evita la oxidación del colesterol en las arterias, por lo que ayudaría a prevenir la formación de placa de ateroma y actuaría como un preventivo de la enfermedad cardiovascular.
Su acción antioxidante también reduciría el daño cerebral originado por los radicales libres, que se relaciona con enfermedades como el alzhéimer.
Los radicales libres también se asocian a más riesgo de cáncer y otras enfermedades frente a las cuales la vitamina E actuaría de escudo. Esta vitamina también es clave para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Estimula al sistema inmunitario y su presencia es necesaria para el funcionamiento de la retina y de la fertilidad.
Los alimentos ricos en grasas saludables como los aceites vegetales, los frutos secos o el aguacate son su principal fuente, pero también aportan vitamina E los huevos y las verduras de hoja verde.
Dosis diaria de vitamina E
Se recomienda tomar 15 mg de vitamina E al día. Y aunque existen suplementos elaborados con ella, puedes alcanzar fácilmente esta cantidad si introduces en tus menús habituales alimentos ricos en vitamina E.