En la Unión Europea somos unos grandes consumidores de miel. Tanto que, pese a que está en pleno crecimiento de producción, necesitamos seguir importando también de fuera. No es extraño, la miel tiene más beneficios además de endulzar.
Con una producción anual de 218.000 toneladas (el 12% de la producción total de miel en el mundo), la UE es el segundo productor mundial de miel después de China. Sin embargo, también el segundo importador mundial después de Estados Unidos. Importamos un 40% de la miel que consumimos. A veces, muchas veces, ni somos conscientes de que la miel es de fuera, porque casi está bajo marca local.
Los productores españoles y de otros países de la UE han iniciado una campaña para desacreditar parte de la miel que se importa. Les acusan de competencia desleal y de tratarse de un inmenso fraude.
Qué le pasa a la miel importada
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La miel es ideal, en especial en periodos de resfriados y gripes. Pero como los productores europeos solo aportan el 60%, el mercado de la UE depende de las importaciones de miel de terceros países. Los que más nos abastecen son Ucrania, China, México, Argentina, Cuba, Brasil, Uruguay y Turquía. Estos ocho países cubren más del 90% de estas importaciones.
España es, junto con Alemania, Polonia y Bélgica, el principal destino de estas importaciones. Por tanto, víctimas primarias del fraude que podría afectar a la mitad de la miel importada.
Según un informe emitido por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, se estima que el 46% de la miel importada ha sido alterada mediante la adición de agua o jarabes de azúcar artificial, con el fin de aumentar su volumen.
Esta proporción se incrementa significativamente al 74% para las importaciones de China y al 93% para las de Turquía. Como dato curioso toda la miel que llega del Reino Unido está adulterada. Lo que pasa es que la importación del Reino Unido es muy baja comparativamente a las otras.
Ocultan el verdadero origen de la miel
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La investigación se basó en el análisis de 320 muestras, de las cuales el 46% mostraron indicios de no cumplir con las normas de la miel. En el caso de España, de las 47 muestras tomadas, 24 fueron puestas en la categoría de sospechosas, esto es un 51% (frente a ese 46% de la media europea).
Se descubrió que 13 de los 15 empresas que importan miel en España (un 86%) importaron miel de categoría sospechosa, en los que se detectó el empleo de aditivos y colorantes. Además utilizan estrategias para encubrir el origen geográfico y poder seguir de dónde es de verdad la miel.
Hay que recordar la mayor parte de la miel importada se utiliza en mezclas y se comercializa en tiendas y supermercados bajo marcas propias, dando lugar a que alrededor del 80% de las mieles que se venden al por menor en realidad sean mezclas.
Esta alarmante situación ha provocado que el sector apícola haya puesto en marcha una campaña de sensibilización para fomentar la compra directa de miel a los apicultores en España.
En 2024 se alcanzó un acuerdo en el Parlamento Europeo para que las etiquetas de la miel hagan constar los países de origen, en orden decreciente en función del peso, así como el porcentaje que cada país representa en la mezcla.
Cómo averiguar si es miel auténtica
La normativa todavía es reciente y tardará en aplicarse de modo completo, por lo que hemos de tener mucha precaución. Un primer aviso, es que desconfiemos cuando la miel tenga un precio muy barato. Los apicultores españoles han dado esta y otras recomendaciones:
- Revisa la etiqueta: es importante verificar indique claramente su origen y que no contenga ingredientes añadidos. Si aparecen varios países de origen, puede ser sospechoso.
- Compra directamente a apicultores locales: hay productores que distribuyen directamente a tiendas especializadas o zonas gourmet de grandes superficies.
- Mira el precio: Las mieles de calidad suelen tener un precio superior a 6 a 7 euros por kilo. Un precio muy bajo puede ser indicativo de adulteración.
- Mira cómo se disuelve: hay una prueba casera infalible que es disolver una cucharada de miel en agua. La miel pura no se disuelve rápidamente, mientras que la adulterada sí.
- Confía en denominaciones de origen: algunas regiones, como La Alcarria, tienen denominaciones de origen que certifican la calidad de su miel.