La mayoría sabemos cómo actuar ante la picadura de un mosquito pero seguramente no podemos decir lo mismo de las garrapatas. Es cierto que hay muchos menos casos de picaduras de estas últimas que de mosquitos, pero también es verdad que con el buen tiempo y las salidas al aire libre, las posibilidades de que nos pique una garrapata aumentan. Este insecto es más común en zonas de campo, pero también se encuentra en entornos urbanos y, a causa del cambio climático, las plagas son cada vez más habituales.
No hay que arracar la garrapata de un tirón
Las picaduras de garrapata acostumbran a ser más problemáticas que las de mosquito porque, según explica a Saber Vivir el biólogo Raimundo Outerelo, profesor honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, este insecto necesita chupar sangre para que maduren sus huevos, lo que explica que las hembras que nos pican pueden llegar a estar chupando la sangre entre 3 y 15 días, un tiempo en el que pueden aumentar hasta cien su tamaño. Un proceso que ayuda a entender por qué estos insectos no pican y se van como hacen los mosquitos.
Dicho esto, la norma número uno cuando nos pica una garrapata es que no hay que rascarse ni tirar de ella de forma brusca para quitarla porque podríamos empeorar la situación ya que, según explica el profesor Outerelo, este insecto tiene dos garfios con forma de arpón que se clavan firmemente en la piel. Si arrancamos el insecto de un tirón, seguramente quedarían trocitos dentro de la herida, aumentando el riesgo de que nos contagie alguna enfermedad infecciosa. Así que, aunque nos pongamos nerviosos cuando descubramos que nos picado una garrapata, ya sea a nosotros o a alguien cercano, conviene mantener la cama y seguir los siguientes consejos.
Cómo quitar correctamente una garrapata
Para quitar correctamente una garrapata, hay que hacerlo con una pinzas de borde redondeado y asegurándote de que retiras la cabeza para que no se quede clavada en la herida. Solo así reducirás el riesgo de que contagie enfermedades.
Ahora bien, no siempre resulta fácil hacerlo con unas simples pinzas. Hay que tener cierta habilidad para que no queden restos de garrapata y seguramente es algo que no hacemos todos los días. Así que, si no tienes experiencia, lo mejor es seguir el consejo del profesor y rociar la garrapta con una gota de aceite o vaselina. El insecto no podrá respirar y se soltará solo.
Olvídate de remedios caseros que no son nada aconsejables como quemarla con un cigarrillo o alcohol porque te provocarías lesiones. Tampoco intentes chafarla ya que no conseguirás sacar los garfios clavados en la piel y aumentaría el riesgo de infección.
Otra recomendación es no tirar la garrapata y guardarla en un frasco porque si notas síntomas de malestar posteriores a la picadura, se podrá analizar el insecto para determinar si te ha contagiado alguna infección.
enfermedades que transmiten las garrapatas
Aunque lo que suele provocar aversión es el hecho de que nos chupan sangre, lo preocupante de las garrapatas son las infecciones que transmiten y que pueden llegar a ser graves. Es cierto que no todas las garrapatas contagian enfermedades, pero las dos infecciones más comunes en España por picaduras de este insecto son:
- La enfermedad de Lyme. Se produce por una bacteria que se propaga a través de una garrapata infectada. En España, es más común en zonas del norte como Galicia y Navarra. Los síntomas, que aparecen entre 3 y 30 días después de la picadura, se parecen a la gripe y causa un sarpullido en la zona afectadda. Si no se trata bien, puede afectar a las articulaciones, el sistema nervioso y el corazón.
- Fiebre botonosa mediterránea. Es una infección benigna aunque en un porcentaje pequeño de casos puede complicarse, sobre todo en niños con patologías previas.
¿Puede picarme la garrapata de mi mascota?
Cuando se tienen mascotas, es importante vigilar que no les pique una garrapata y, cuando ocurre, retirarla correctamente. Ahora bien, si a tu perro le ha picado una garrapata no tienes que preocuparte porque ese mismo insecto te pique a ti. “La garrapata chupa una única vez. Cuando consigue la sangre para su mil huevos se marcha, así que no te picará a ti".
Ahora bien, si no detectamos el insecto, puede buscar zonas húmedas en casa como macetas para poner sus huevos y reproducirse, con lo que tendrías garrapatas en casa.