Estos son los efectos adversos del omeprazol y de otros antiácidos que debes conocer

El uso de este medicamento, uno de los más consumidos en nuestro país, puede ser útil, necesario y recomendable, siempre que se tome bajo prescripción médica. De lo contrario, estos son sus efectos negativos para la salud.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

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omeprazol

Los medicamentos antiulcerosos son de los fármacos más utilizados en España.

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Los antiácidos parecen algo inofensivo por su nombre protector, y son muchos los que recurren a ellos por su cuenta y de forma habitual. El Departament de Salut (Cataluña) ha empezado por estos fármacos una campaña para reducir la medicación inadecuada, especialmente en personas que presentan criterios de fragilidad. 

Presentados de múltiples formas, los medicamentos antiulcerosos son de los fármacos más utilizados en España. Su denominación popular (protector gástrico o protector de estómago) invita al consumo. Pero su uso continuado puede provocar importantes efectos adversos. Se ha demostrado que incluso tomando los antiácidos solo una vez a la semana ya pueden ser dañinos.

Efectos secundarios de los protectores gástricos

Ni protectores gástricos ni antiácidos están exentos de efectos secundarios. Tomarlos demasiado tiempo es exponerse a sufrir alteraciones en el organismo, y algunas pueden ser verdaderamente serias. Entre ellas, merece la pena destacar las siguientes:

  • Pueden debilitar tus huesos. Desde hace ya varios años se sabe que tomar antiácidos durante un tiempo prolongado aumenta el riesgo de sufrir una fractura porque debilita los huesos, dado que el calcio necesita un determinado pH en el estómago para ser absorbido.
  • Dejas de asimilar la vitamina B12. Cambios de humor, apatía, cansancio y desgana son algunas de las evidencias de un déficit de esta importante vitamina. Y esa carencia puede estar originada por estos medicamentos que "roban" la vitamina que vamos obteniendo de los alimentos. Si persiste esta situación se puede producir depresión o incluso daño neurológico.
  • Más riesgo de infarto. Un grupo de investigadores de un hospital de Houston y otro de la Universidad de Stanford (EE. UU.) unieron esfuerzos para conocer qué ocurre en el sistema coronario cuando se toman antiácidos. Y la sorpresa fue mayúscula: descubrieron que el antiácido incrementa entre un 16% y un 21% el riesgo de infarto. Ocurre porque el fármaco va dañando la cubierta de los vasos sanguíneos.
  • Dañan los riñones. Los fármacos pueden perjudicar a los riñones. Un peligro que no lo asociamos a los medicamentos llamados "protectores". Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento ya ha alertado que el uso prolongado de un tipo de ellos (los inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol) aumenta el riesgo de enfermedad renal crónica y de insuficiencia renal.
  • Hay más riesgo de demencia. Un estudio publicado en la revista médica JAMA asegura que las personas de más de 75 años que los toman tienen un 44% más riesgo de demencia. Su abuso afecta a unas proteínas que son las que se asocian a la aparición de alzhéimer. Según la investigación, esa relación puede darse si se toman estos fármacos habitualmente (varias veces por semana) durante un trimestre.

¿Qué pasa cuando dejas de tomar antiácidos?

Los antiácidos logran reducir en relativamente poco tiempo la sensación de acidez o de quemazón y también el reflujo gastroesofágico (cuando la comida asciende hasta la garganta). Sin embargo, su uso debe ser muy puntual y en ningún caso puedes tomarlos más de 4-6 semanas (solo con el consejo del especialista).

Si te excedes, corres el riesgo de sufrir un efecto rebote. Piensa que cuando tomas un antiácido aumenta el pH y baja la cantidad de ácido en el estómago. Eso provoca que los carbohidratos se digieran peor y que aumenten ciertas bacterias por esa mala absorción.

Tomarlos demasiado tiempo, más de un mes, puede agudizar el problema. Por esa razón, se produce más gas, aumenta la presión del estómago y se debilita el cardias, una válvula del estómago. Esto hace que el ácido entre en el esófago, lo que a su vez produce acidez y reflujo ácido.

¿Qué puede provocar acidez estomacal?

En lugar de seguir con esta tendencia de tomar antiácidos para evitar las molestias, lo que conviene es acudir al médico, y juntos –incluso con la ayuda de alguna prueba médica si se considera preciso– averiguar el origen de esa acidez estomacal persistente.

Tras los problemas gástricos puede haber:

  • Una mala alimentación: excederse con las grasas, el alcohol, las bebidas gaseosas, el picante, el vinagre...
  • Hábitos inadecuados: dormir justo después de comer, llevar una vida sedentaria que favorece el sobrepeso, el estrés...
  • Una enfermedad.
  • Otro fármaco: ansiolíticos, antagonistas del calcio, anticolinérgicos, antiinflamatorios, estrógenos y suplementos de vitamina C.

¿Estamos tomando muchos antiácidos?

Tanto antiácidos como protectores gástricos (muchas veces se usan indistintamente aunque fueron creados para fines diferentes) son los medicamentos más vendidos en las farmacias de nuestro país. Le ganan la batalla incluso a los analgésicos.

Este astronómico consumo hace que los médicos se pregunten si se están usando para fines y situaciones en las que no son necesarios (ni eficaces). Estas formulaciones sí son útiles en ciertos casos, pero siempre que se tomen puntualmente y con precaución.