Seguro que te ha pasado alguna vez, estás en el trabajo o en clase y de repente tus tripas empiezan a protestar. Aunque pueda resultar una situación embarazosa, es algo completamente normal. Estos ruidos intestinales, denominados borborigmos, no son más que los sonidos característicos que hacen el estómago y los intestinos cuando los alimentos, los líquidos y los gases pasan a través de ellos.
Cuando ingerimos alimentos o líquidos, estos pasan a través del esófago hasta el estómago, donde luego entran al intestino delgado y grueso. Durante el movimiento de estos contenidos, se pueden escuchar ruidos o borborigmos.
Pero si los ruidos intestinales se producen con mucha frecuencia o van acompañados de otros síntomas como dolor, estreñimiento, diarrea o dificultad en la digestión, puede ser una señal de algún trastorno.
Te contamos por qué suenan las tripas, cómo prevenirlo y en qué casos debes consultarlo al médico.
Por qué se producen los borborigmos
Los borborigmos son ruidos que pueden proceder del estómago y del intestino y que generalmente aparecen cuando los alimentos, líquidos o incluso gases pasan por el estómago y el intestino delgado.
Para mover lo que comemos a través de todo el tracto digestivo, se producen una serie de contracciones musculares llamadas peristalsis. Cuando el contenido del estómago llega al intestino delgado, libera enzimas para descomponer los alimentos y facilitar que el organismo asimile los nutrientes. Toda esta actividad, tanto los movimientos como el proceso de descomposición, puede generar los borborigmos y determinados factores, como algunas comidas y bebidas, pueden favorecer suenen las tripas.
¿el ruido de las tripas es por hambre?
Aunque no hayamos comido desde hace horas y el estómago esté vacío, se produce igualmente el movimiento intestinal o peristalsis, pero al no haber nada sólido que amortigüe los ruidos, estos se oyen mucho más que cuando hemos comido. Igual que sucede en una casa vacía.
Según los expertos, en este caso, los borborigmos pueden durar hasta 20 minutos y repetirse más o menos cada hora hasta que comamos algo.
Qué hacer cuando suenan las tripas
Aunque normalmente suelen desaparecer espontáneamente al cabo de un rato, hay algunas cosas que puedes hacer:
- Bebe un vaso de agua, una tisana, un batido natural... Eso sí, toma siempre líquidos sin gas y en pequeños sorbos, ya que beber mucha cantidad de golpe puede producir el efecto contrario: más ruido.
- Toma un tentempié. Si hace horas que no comes nada, procura tomar algo ligero. Llenar el estómago ayudará a que los ruidos paren, o al menos los amortiguará y se oirán menos. Si te suele suceder casi siempre a la misma hora, puede ser una señal de que dejas pasar demasiadas horas sin comer nada. Recuerda que lo saludable es hacer cinco comidas a lo largo del día: tres principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos tentempiés (a media mañana y media tarde).
Cómo prevenir los borborigmos
Cuándo acudir al médico si te suenan las tripas
Si los ruidos intestinales se presentan muy a menudo, duran mucho rato, o van acompañados de otras molestias, como digestiones lentas o pesadas, ardor de estómago, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, sensación de hinchazón, náuseas, vómitos... debes acudir al médico, ya que podría tratarse de algún trastorno.
Qué trastornos provocan borborigmos
- Alergias o intolerancias alimentarias. Las más habituales se producen por los lácteos (intolerancia a la lactosa), y al gluten del trigo y otros cereales (celiaquía), aunque también son frecuentes las reacciones a otros alimentos como pescado, marisco, cacahuetes, huevos...
- Infección gastrointestinal. Puede estar causada por diferentes bacterias, como la campylobacter, E. coli, salmonela, estafilococos... A menudo se produce al consumir alimentos o agua contaminados.
- Oclusión u obstrucción intestinal. Este trastorno, llamado también íleo, hace que los alimentos, líquidos o gases se acumulen y puedan llegar a romper la pared intestinal. Esta obstrucción puede estar causada por una hernia o un tumor, entre otros motivos.
- Síndrome del colon o intestino irritable. Afecta al intestino grueso y causa cólicos abdominales, distensión y cambios en la frecuencia de las deposiciones (tanto estreñimiento como diarrea). No se conoce la causa exacta, pero a veces se presenta después de haber sufrido una infección intestinal bacteriana o por parásitos. El estrés es otro factor que influye.
- Enfermedad de Crohn. Es una patología que causa inflamación intestinal. Los síntomas varían en función de la zona afectada, pero además de dolor abdominal y cólicos, puede haber fiebre, fatiga, inapetencia, pérdida de peso...