Los Monty Python, el grupo cómico creadores de ‘La vida de Brian’ o ‘Los caballeros de la mesa cuadrada’, no empezaron en el cine. Saltaron a la fama a principios de los años setenta con un programa de sketches en la BBC que hoy, cincuenta años después, sigue siendo un clásico del humor.
Han marcado tanto a generaciones de todos los ámbitos que, por ejemplo, la palabra spam, con la que hoy nos referimos al correo basura, surgió de uno de sus programas. Así que no te ha de parecer tan sorprendente si te decimos que ellos son los inspiradores de una forma de cambiar tus rutinas de caminata para que el ejercicio sea más efectivo.
En qué consiste la caminata Teabag
La idea les surgió a un grupo de investigadores estadounidenses después de ver uno de los sketches más famosos: el del Ministerio de los Andares Tontos (Ministry of Silly Walks). El actor John Cleese interpreta al señor Teabag, ministro de este extraño departamento gubernamental donde se estudian formas de andar curiosas. Un ciudadano, interpretado por Michael Palin, le hace una demostración de su propio andar.
Los dos actores hacen unos pasos ridículos. Palin a cada zancada deja la pierna unos segundos en el aire. Cleese… Bueno, es mejor verlo. Está en Youtube.
El tema es que los investigadores se preguntaron si esas formas rompedoras de caminar no serían más efectivas para mejorar la musculatura y gastar energía, puesto que, sin duda, requerían esfuerzo.
Hicieron la prueba. Varios atletas imitaron los movimientos de los actores y los investigadores comprobaron la intensidad del ejercicio. Resultó que el estilo Teabag, de grandes zancadas, quemaba dos veces y media más calorías que la caminata habitual. Se gastan normalmente 8 kcal por minuto en hombres y 5 kcal en mujeres.
También exigía mayor consumo de oxígeno, fortalecía más la musculatura y se podía considerar equivalente a un ejercicio de intensidad vigorosa. Practicado 15 minutos al día mejoraría la capacidad cardiorrespiratoria y seguramente reduciría el riesgo de mortalidad.
El ejercicio imitando a Palin no fue tan llamativo.
Cómo se aplica el Teabag a nuestra caminata
Si ves el sketch se hace obvio que esto solo es un experimento y que nadie pretende hacer que la gente se ponga a caminar como el ministro Teabag si no es para conseguir que otros transeúntes se rían y se giren al pasar.
La enseña que se desprende del estudio es que se pueden aplicar algunas pequeñas modificaciones a la forma de caminar para que aumente la efectividad. Así puedes aprovechar el ejercicio para mantener mejor la línea y fortalecer la musculatura.
“Este análisis busca animar a la gente a que marchen de una manera más energética y alegre”, apuntan los investigadores. Entre las medidas que podríamos tomar inspiradas en el sketch están:
- Aumenta repentinamente la velocidad de la marcha durante unos segundos, como si de repente te acordaras de que llegas tarde, y vuelve luego a la normal.
- Levanta de vez en cuando una pierna para intentar tocar la punta del pie con la mano, como parte de un ejercicio.
- Olvida el ascensor. Sube y baja escaleras siempre que puedas. Si te encuentras alguna escalera en tu recorrido no dejes de subirla aunque no vaya en la dirección de tu recorrido.
- Da alguna zancada de vez en cuando, como si saltaras un charco. Si no las haces seguidas se pierde el efecto cómico y es igualmente efectivo.
- Añade peso a tus pies. Puedes ponerte unas pequeñas pesas en los tobillos para que cueste más mover los pies al caminar.
Los otras normas para la caminata
Independientemente de que te animes a probar la técnica Teabag o de que vayas a caminar como siempre, no te olvides de estos otros consejos fundamentales para que el ejercicio sea el adecuado:
- No es un paseo. Caminar es un ejercicio estupendo porque no requiere especial preparación ni indumentaria. Pero cuando hacemos caminata como ejercicio no salimos simplemente a pasear, ha de ser un paseo continuo. Has de regresar a casa ligeramente sudado.
- Aprovecha las subidas. Si tienes la capacidad física suficiente, procura elegir trayectos que supongan subir una cuesta. Las personas más longevas son las que no se machacan en gimnasios, pero suben diariamente alguna cuesta en su camino a casa.
- No te obsesiones en los pasos. Si tienes un podómetro, los expertos apuntan a que hay que caminar unos 12.000 pasos diarios si quieres adelgazar y unos 10.000 si quieres estar en forma. No obstante, si concentras el ejercicio de manera más activa en menos tiempo, como te hemos explicado, también cuenta.
- Cuida la postura. Incluso John Cleese en su caminar loco mantiene la cabeza erguida y la espalda recta. Hemos de vigilar la postura al caminar para que no nos acostumbremos a coger malas posturas.