3 ejercicios de yoga que puedes practicar en la playa para reducir barriga

¿Qué mejor que aprovechar tus largas sesiones de playa para practicar yoga? Te proponemos 3 posturas especialmente útiles para tonificar el abdomen y reducir la barriga.

Diana Llorens
Diana Llorens

Redactora especializada en salud, nutrición y bienestar

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yoga en la playa para reducir barriga

Hay posturas que fortalecen y tonifican el abdomen y ayudan a reducir barriga.

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En verano, apetece pasar el máximo de tiempo posible en la playa, disfrutando del agua, el sol y el descanso. Pero en lugar de estirarte en la arena durante horas, ¿sabías que puedes aprovechar las largas sesiones de playa para ponerte en forma y conseguir un vientre más plano?

Algunas posturas de yoga son especialmente útiles para trabajar la zona del abdomen y reducir la barriga, una parte del cuerpo en la que se suele acumular más grasa (en especial a partir de las 40) y en la que suele ser más difícil de eliminar.

Te desvelamos 3 posturas con un especial foco en la zona de la barriga que puedes practicar en la arena, encima de la toalla o en una colchoneta. A continuación, sumergir tus pies en el agua te ayudará a refrescarte y evitar el sobrecalentamiento como consecuencia de las altas temperaturas.

Postura de la plancha lateral

postura de plancha lateral (Vasisthasana)

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La postura de plancha lateral (Vasisthasana) fortalece el core, la parte central del cuerpo, que incluye los músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna. Practicar de forma regular esta postura te ayudará a tonificar toda la zona abdominal y a tener un vientre más plano.

Fortalece y tonifica también los músculos de la zona superior del cuerpo: brazos, muñecas y hombros.

Es una postura que requiere equilibrio y estabilidad, y practicarla en la playa es una buena idea porque si no consigues mantenerla y acabas cayendo, la arena puede amortiguarte.

Para realizar la postura de la plancha lateral, sigue estos pasos:

  • Colócate en la postura de la plancha: boca abajo, con los brazos estirados y las manos separadas a nivel del ancho de los hombros y el cuerpo recto.
  • Gira todo tu cuerpo hacia la derecha, de modo que lo equilibres solo sobre la mano y el pie derechos. Coloca tu pie izquierdo sobre el derecho y apoya la palma izquierda sobre la cadera izquierda.
  • Eleva el brazo izquierdolentamente hacia el cielo y lleva tu mirada hacia arriba, manteniendo el tronco y las caderas alineados con las piernas y evitando que se hundan.
  • A continuación, eleva la pierna izquierda al aire y, si puedes, agárrate los dedos del pie izquierdo con la mano izquierda.
  • Mantén la postura durante unos 30 segundos, concentrándote en tu respiración y activando los músculos abdominales y manteniendo una alineación adecuada.
  • Vuelve a la posición inicial y repite los mismos pasos con el otro lado del cuerpo.

Postura de la mesa invertida

postura de la mesa (Ardha purvottanasana)

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La postura de la mesa invertida (Ardha purvottanasana) estira y fortalece los músculos de la parte central del cuerpo, en particular los abdominales y los lumbares, lo que ayuda a reducir la grasa abdominal. Otra ventaja de esta postura es que estimula la digestión y contribuye a aliviar el estreñimiento, dos factores que ayudan a reducir la hinchazón abdominal.

Por otro lado, también mejora la estabilidad y el equilibrio general, y fortalece los músculos de la parte superior del cuerpo (brazos, hombros y parte superior de la espalda). Además, al estirar toda la parte delantera del cuerpo verás como libera la tensión y la rigidez acumulada en estas áreas.

Ten en cuenta que si sufres alguna lesión en la muñeca o el codo, este ejercicio no es para ti porque podría provocar una mayor tensión en estas áreas.

Para practicar la postura de la mesa invertida, sigue estos pasos:

  • Siéntate en la arena (o en la toalla o colchoneta), con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, un poco separados a la altura de las caderas.
  • Coloca las manos detrás de ti (unos 40 centímetros detrás de tus caderas), bien abiertas y con los dedos apuntando hacia tus pies.
  • Presiona los pies contra el suelo y activa los músculos de las piernas.
  • Eleva tus caderas del suelo de tal forma que las rodillas formen un ángulo de 90 grados con el suelo. Tus caderas deben quedar alineadas con tus rodillas y tus hombros deben quedar alineados con tus muñecas. Tu pecho debe estar abierto y los omóplatos ligeramente apretados.
  • Activa tu abdomen y mantén el cuello recto, con las cervicales siguiendo la línea de la columna y tus ojos hacia el cielo.
  • Mantén la postura durante unos segundos (unas 5 a 10 respiraciones) y luego deshazla bajando las caderas hasta el suelo lentamente.

Postura del puente

postura del puente (Setu bandhasana)

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Una postura similar pero tal vez algo más exigente es la postura del puente (Setu bandhasana), que involucra los músculos abdominales y de los glúteos y ayuda a quemar grasa y tonificar estas zonas del cuerpo. Puede ser un poco difícil de mantener al principio, pero practicarla en la playa, con la tranquilidad y la armonía que transmite el mar, puede ayudarte a conseguirlo. Además, igual que la postura anterior, ayuda a mejorar la digestión y a reducir los problemas de estreñimiento.

Por otro lado, esta postura resulta muy útil para fortalecer los músculos de la espalda, estirar todo el cuerpo, liberar la tensión muscular y mejorar la circulación. Sin embargo, no te conviene hacerla si tienes lesiones en la espalda, el cuello o las cervicales.

Para realizar la postura del puente, sigue estos pasos:

  • Estírate boca arriba sobre la arena o en una esterilla.
  • Dobla las rodillas y apoya los pies en el suelo, separados a la altura de las caderas.
  • Coloca los brazos estirados al lado del cuerpo, con las palmas de las manos hacia abajo.
  • Eleva las caderas hacia el cielo, de modo que tus rodillas formen un ángulo de 90 grados con el suelo, con los muslos paralelos al suelo. Activa tu abdomen. Si puedes, agárrate los tobillos con las manos (no debe doler la espalda ni las lumbares al hacerlo).
  • Mantén la postura durante unos segundos, centrándote en la respiración, y después deshaz la postura bajando lentamente la espalda al suelo.