Llevar hecha la manicura o pedicura, es decir, tener las uñas cuidadas y pintadas con esmalte, está de moda.
Este tratamiento de belleza cosmético para las uñas de manos y pies que antes se solía realizar en casa con el esmalte tradicional, se hace cada vez más en salones de belleza específicos de manicura y pedicura donde, usando esmalte semipermanente, o poniendo uñas de gel o acrílicas, se consigue que las uñas duren cuidadas mucho más tiempo.
Habrás detectado que los 'Nails Bar' (centros de tratamientos para el cuidado de uñas, manos y pies) se multiplican por nuestras ciudades. Sin embargo, para tener unas manos y pies en perfecto estado no vale ir a cualquier sitio.
Es necesario que los establecimientos donde acudimos a realizarnos la manicura y pedicura tengan unos parámetros estrictos de higiene y seguridad sanitaria. De lo contrario, podríamos poner en riesgo nuestra salud.
Riesgo de infecciones con la manicura
Según explica la Dra. Esther Jiménez, miembro de laAcademia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), los problemas que podría haber son:
- Infecciones producidas por el uso de material contaminado. Según expone la Dra. Jiménez, un material que no ha sido debidamente esterilizado puede servir de transmisor de infecciones cutáneas procedentes de otros clientes. Tales como verrugas víricas, hongos o infecciones bacterianas. En casos extremos, "podría estar contaminado con restos de sangre y permitir la transmisión de enfermedades como la hepatitis o el VIH", afirma.
- Infecciones que pueden producirse a partir de las heridas que pueda ocasionar la propia manicura o pedicura. Estas heridas se comportarán como puertas de entrada para microorganismos que están en nuestro entorno.
- Alteraciones y daños en las uñas. Las manicuras continuadas y agresivas pueden ocasionar alteraciones de la uña con desprendimiento, uñas quebradizas o aparición de surcos en su superficie, manchas blanquecinas o amarilleamiento.
Puede haber infección de otros clientes o de microorganismos del entorno
- Reacciones alérgicas. La manicura puede ser responsable de reacciones alérgicas con aparición de lesiones de dermatitis no solo alrededor de la uña sino que en muchas ocasiones se producen a distancia (cara, cuello, párpados) lo que dificulta relacionarlas con los productos usados en la manicura.
Una manicura bien hecha e higiénica
Para evitar estos problemas, es necesario cumplir unas normas. Según los criterios de la AEDV, y que escribe la Dra. Jiménez:
- Asegurarse que el salón esteriliza los instrumentos, preferentemente con el sistema de calor húmedo.
- El corte de la lámina debe realizarse en línea recta y preferentemente limado en vez de corte.
- No ejercer mucha presión sobre las cutículas, solo retirarlas y mejor no eliminarlas para no perder su función protectora.
- Detectar síntomas como picor, escozor o quemazón tras un tratamiento de manicura que pueden ser síntomas de una reacción alérgica. Deberías hablar con el centro para identificar el agente y retirarlo. Además, consultar con el especialista.
- En las manicuras que precisan utilización de lámparas ultravioleta de forma regular, deberá utilizarse fotoprotección solar y gafas protectoras.
Tres claves para elegir el centro correcto
Para elegir el centro adecuado hay que tener en cuenta, sobre todo, tres aspectos importantes. Según explica la Dra. Jiménez:
- En primer lugar, hay que asegurarse de que en ese establecimiento se mantienen unas estrictas medidas higiénicas, utilizando siempre los instrumentos debidamente esterilizados y realizando una técnica lo más limpia posible con el uso de guantes, limpieza de superficies, desinfección de posibles heridas etc.
- Por otro lado, es esencial disponer de personal con la cualificación profesional adecuada para que evitar realizar manicuras muy agresivas que puedan ocasionar heridas o daños a la lámina ungueal que en ocasiones pueden llegar a ser permanentes.
Los instrumentos deben ser esterilizados pero el local también necesita desinfección
- Y por último, el establecimiento debe de dotarse de productos de calidad que cumplan con la normativa europea para productos cosméticos: que se especifiquen todos los ingredientes de su composición, que se minimicen las reacciones irritativas o alérgicas y que preserven las propiedades de la uña.
¿Qué esmalte tengo que elegir?
Los productos utilizados a la hora de cuidar nuestras uñas son fundamentales, ya sea en casa o en un centro de estética.
La Dra. Adriana Juanes, directora médica de Instituto Médico Ricart, del Centro Médico Ruber Internacional, advierte de la existencia de tres componentes que contienen la mayoría de esmaltes, y que en grandes dosis resultan tóxicos ya que pueden irritar, ocasionar erupciones, e incluso afectar al sistema nervioso central. Estos son:
- Ftalato de dibutilo (DBP)
- Tolueno
- Formaldehído.
También es importante cerciorarnos de que los esmaltes no incluyan una dosis elevada de metacrilatos, "porque pueden resultar tóxicos tanto por contacto como por inhalación", afirma la doctora.
Uñas de gel: no abuses de ellas
"El uso de los esmaltes de gel no es nocivo, pero si puede ser inseguro su mal uso", afirma la Dra. Juanes.
El principal problema de estos esmaltes es que pueden agredir a la uña, ya "que al limar toda su superficie, se vuelve más porosa y más vulnerable a los acrilatos que contienen este tipo de lacas, y que pueden provocar reacciones alérgicas".
Otros inconvenientes son:
- El empleo reiterado de acetona pura para retirar el esmalte. Esto reseca y hace más débil y frágil la uña.
- El uso de lámparas LED para conseguir la fijación del esmalte. Esto supone una alta exposición a la luz ultravioleta con su consiguiente riesgo sobre la incidencia del cáncer de piel.
Manicura o pedicura en casa
Lo más importante es elegir bien los productos que vayamos a utilizar a la hora de pintarnos las uñas.
Por ello, y según apunta la especialista, es recomendable, leer la letra pequeña de los esmaltes que usemos para cerciorarnos de que no incluyan altas concentraciones de sustancias que pueden resultar nocivas para nuestra salud.
La calidad en un esmalte de uñas es importante
Con respecto a otros detalles de la manicura/pedicura, la Dra. Juanes recomienda:
- Los padrastros solo se deben recortar y aplicar un desinfectante.
- La cutícula mejor no quitarla, simplemente sanearla ya que tiene una importante función protectora.
- Limar lateralmente la uña en vez de cortarla, y evitar pulirla.
- A la hora de pintarla, si la uña es frágil, mejor darle una única pasada.
Cuidado con el 'peeling con peces'
Si hay una palabra que define a este tipo de peeling llamado ictioterapia es controversia.
Según explica la Dra. Jiménez, muchos colegios de podólogos y otros profesionales sanitarios han alertado sobre los posibles problemas a los que puede dar lugar, preferentemente: la transmisión de infecciones y la aparición de heridas con la consecuente perdida de integridad de la piel.
El sistema de los peces que "limpian" la piel de los pies está todavía en discusión
En el año 2011, la Agencia británica para la Protección de la Salud (HPA) realizó una investigación sobre esta práctica que alertaba de los posibles riesgos que puede traer.
Según advertía esta investigación, "las infecciones cutáneaspor bacterias, hongos o virus por esta vía podrían teóricamente ocurrir pero el riesgo es bajo. Para otras infecciones como el VIH o hepatitis el riesgo sería extremadamente bajo", tal y como escribe la doctora sobre las conclusiones de este estudio.
Esta agencia británica recomienda que no deberían realizar esta práctica aquellas personas que:
- Se hayan depilado el día anterior.
- Tengan heridas en la piel o enfermedades cutáneas con alteraciones de la integridad de la piel como eccema o psoriasis.
- Estén en situaciones de baja inmunitaria.
- Padezcan infecciones en la piel o que se puedan transmitir por sangre VIH, Hepatitis....
- Sean diabéticas.
- Tomen tratamientos anticoagulantes.
La HPA también recomendó que el agua del recipiente se cambie después de cada usuario/a.
Con todo esto, la doctora Jiménez concluye que "se obtienen excelentes resultados utilizando los métodos clásicos como son la utilización de cremas a base de urea ácido salicílico o con métodos físicos como la piedra pómez o las limas, sin necesidad de recurrir a este tipo de peelings".