La Navidad nos invita a reencontrarnos con lo que realmente nos importa. "Estas fechas tan señaladas tienen un significado único para cada uno de nosotros.", señala la psiquiatra Marian Rojas Estapé. Lo cierto es que para algunos la Navidad es época de alegría y celebración, pero para otros, puede ser un recordatorio de los fracasos o decepciones que surgieron durante el año. Y esto es importante porque al final la Navidad no es solo trata de lo que sucede a nuestro alrededor, sino sobre lo que sucede en el interior de cada uno de nosotros.
Si sientes que la Navidad tiene connotaciones más negativas que positivas en tu vida, Marian Rojas Estapé tiene las claves no solo para cambiar tu perspectiva sobre las fiestas, sino también sobre cómo vivir con mayor propósito y esperanza. Para comenzar, rompe con toda expectativa que tengas sobre esta época del año.
DESHAZTE DE LAS CREENCIAS LIMITANTES SOBRE LA NAVIDAD
Mucha gente evalúa la Navidad por la cantidad de regalos o eventos sociales que tiene. "Nos dejamos llevar por la presión de organizar todo, de encontrar el regalo ideal, de crear la Navidad perfecta", señala la psiquiatra. Nos perdemos entre villancicos y luces, olvidándonos del significado real de esta época. Hay algo importante que debemos reconocer en nuestra búsqueda por cumplir con expectativas externas.
La verdad que pocos se atreven a decir. "No importa cuánto adornen nuestra vida externamente. Si no encontramos paz y propósito dentro de nosotros, nada de eso llenará el vacío que sentimos", declara la experta. La Navidad significa alegría, no estrés. A veces estamos tan enfocados en los detalles que perdemos la oportunidad de disfrutar lo que ya tenemos frente a nosotros.
La Navidad no es materialismo, es el momento de desprenderse de las cargas emocionales de todo el año. "¿Qué pasaría si en lugar de buscar la Navidad perfecta, simplemente nos enfocamos en vivirla con intención", nos plantea Marian Rojas. A menudo creemos que nuestra felicidad depende de lo que está fuera. Pero la verdad es que la felicidad viene de lo que cultivamos dentro de nosotros. La psiquiatra nos aconseja cambiar el enfoque. No se trata de los regalos que puedas dar, sino del amor, tiempo y atención que muestres a los demás.
LIBÉRATE DE CARGAS DEL PASADO
A menudo cargamos con el peso del pasado. Lo peor es que gran parte son errores que no podemos cambiar, palabras dichas que no podemos borrar, decisiones que desearíamos haber tomado de otra manera. Marian rojas afirma que "no estamos definidos por nuestro pasado". Lo realmente importante es nuestra capacidad de aprender, crecer y transformarnos.
La autora de El pódcast de Marián Rojas Estapé define la Navidad como un momento de renacimiento. "Imagina por un momento cómo sería tu vida si pudieras dejar atrás esas cargas que has llevado tanto tiempo", nos hace reflexionar la experta. La Navidad es el momento de dejar ir y abrirte a nuevos comienzos. El perdón no es solo para los demás, sino también para nosotros mismos.
VALORA LO QUE SÍ QUE TIENES
Es muy común en Navidad enfocarnos solo en lo que nos falta. "¿Pero y si en lugar de mirar lo que no tenemos, elegimos concentrarnos en lo que sí está en nuestras vidas?", pregunta Marian Rojas. Y es que agradecer no es solo decir gracias de manera superficial. Es una práctica poderosa que transforma nuestra manera de ver el mundo. En esta época, piensa qué cosas, por pequeñas que sean, han sido motivos de alegría o aprendizaje para ti.
Pero la gratitud no termina en el pensamiento, debe traducirse en acción. La psiquiatra nos propone un ejercicio. Se trata de escribir una carta para ti mismo como si fuera Navidad de 2025. Imagina que ya has logrado aquello que tanto deseas. Describe también cómo te sientes, qué has aprendido y cuánto has crecido. Luego vuelve al presente y pregúntate: ¿qué puedo hacer a partir de hoy para llegar a esto? Recuerda que el cambio no ocurre en un instante, pero comienza con una decisión.
"Esta Navidad, no busques perfección, busca conexión, conéctate contigo mismo, escucha tu interior, honra tus emociones y acepta que eres suficiente tal como eres" concluye la psiquiatra. La verdadera felicidad no se encuentra en lo que posees, sino en lo que compartes.