Los hábitos que aconseja Harvard para convertirte "super-ager" después de la jubilación

Harvard ha introducido recientemente el término "super-ager" para definir a aquellas personas que mantienen su capacidad mental hasta los 90 años, evitando demencias que suelen aparecer al envejecer. La edad no es más que un número y eso es lo que demuestran las personas consideradas "super-ager".

"Aunque se piense que la memoria declina y las funciones cerebrales se ralentizan a medida que envejecemos, los estudios sobre "super-agers" sugieren que esto no es inevitable, y que puede haber formas de mantener altos niveles de función cognitiva durante mucho más tiempo de vida", afirma el Dr. Daniel Daneshvar, jefe de rehabilitación de lesiones cerebrales del Hospital de Rehabilitación Spaulding de Harvard.

Especialmente, cuando llega la época de la jubilación se muestran niveles más bajos de arraigo social, interacción comunitaria y actividades participativas. Se ha visto que estos rasgos de aislamiento social están fuertemente relacionados con un deterioro cognitivo más rápido a medida que nos hacemos mayores. Los estudios han descubierto que la genética es el mayor componente en el estado de los cerebros que envejecen. Pero, ¿en caso de no contar con estos componentes genéticos puedes seguir siendo un "super-ager"? Veamos que dice Harvard. 

¿CÓMO ENVEJECE EL CEREBRO?

Cuando pasamos la barrera de los 40 años, el volumen y el peso del cerebro disminuyen aproximadamente un 5% por década, con un declive más pronunciado a partir de los 70 años. Cuando se encoge el cerebro, el lóbulo frontal y el hipocampo (las zonas relacionadas con la memoria y el aprendizaje) se ven especialmente afectados. La disminución del volumen influye también a la comunicación entre regiones cerebrales, afectando a varias funciones cognitivas. 

"Estos cambios cerebrales relacionados con la edad pueden afectar al pensamiento y dificultar el recuerdo de palabras y nombres, la concentración en tareas y el procesamiento de nueva información", afirma el Dr. Daneshvar.

Lo sorprendente de los "super-agers" es que su cerebro se encoge a la mitad de la velocidad media, y su memoria y sus capacidades cognitivas se mantienen al mismo nivel que las de los cerebros más jóvenes. Los investigadores de Harvard han intentado averiguar qué ocurre dentro de los cerebros de los "super-agers" para conseguir esto. 

¿CÓMO CONVERTIRSE EN UN "SUPER-AGER"?

La genética es el factor más importante en esta situación. "La ciencia ha identificado unos 100 genes comunes entre los "super-agers", aunque no está claro cuáles en concreto están relacionados con los beneficios neurológicos", confirma el Dr. Daneshvar. Si naces con estos genes tienes muchas posibilidades de convertirte es un "super-ager". Pero la genética no es el único determinante. Harvard ha hecho un repaso de los hábitos saludables para proteger el cerebro como un "super-ager".

• Come más superalimentos. La dieta de los "super-agers" son ricas en alimentos con alto contenido en antioxidantes, polifenoles y ácidos grasos omega-3. Se ha demostrado que estos nutrientes combaten la inflamación y ayudan a proteger el organismo de los daños celulares causados por enfermedades. Por ejemplo, las bayas, los cereales integrales, los pescados grasos, los frutos secos, las verduras crucíferas, etc. 
• Mantente activo. Se sabe que el ejercicio regular ayuda a mantener el volumen cerebral y la función cognitiva. El ejercicio provoca cambios fisiológicos en el organismo, como sustancias químicas que mejoran la función y la supervivencia de las células cerebrales y la formación de nuevas. Estudios confirman que las partes del cerebro responsables del pensamiento y la memoria tienen mayor volumen en las personas que hacen ejercicio que en las que no.
• Cuida tus interacciones sociales. La participación social regular se asocia a cerebros más sanos. Por eso, el aislamiento social está relacionado con un menor volumen de materia gris en las regiones del cerebro relacionadas con la cognición.
• Nunca dejes de aprender. Los "super-agers" se caracterizan por desafiar a sus cerebros, ya que aprender cosas nuevas a medida que se envejece favorece la memoria. 
• Duerme bien. "Durante el sueño, el cerebro elimina los residuos metabólicos que se acumulan en las primeras etapas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", explica el Dr. Daneshvar. Un estudio de la revista Sleep descubrió que las dificultades para conciliar el sueño o no dormir bien aumentaban el riesgo de empeorar la memoria en los adultos mayores.